Tres

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Min Yoongi no pretendía presenciar aquella escena en el hotel.  Él regresaba a su habitación después de una larga y tediosa junta de negocios cuando se encontró con dicha escena en el pasillo: Un chico de cabello rosado sacando a gritos y empujones a otro chico desnudo de la habitación mientras que un tercero trataba de calmar el asunto.

La situación era más que evidente y si bien Yoongi no era ningún chismoso, se quedó preocupado cuando el hombre castaño metió a rastras al pelirrosa.  Si escuchaba algo sospechoso definitivamente llamaría a seguridad.

Afortunadamente no pasó mucho tiempo cuando el chico que respondía al nombre de Jimin salió de la habitación como alma que lleva el diablo y Yoongi no pudo evitar meterse en la discusión cuando el castaño tomó con bastante rudeza el brazo de quien ahora era su ex pareja.

Tras varios intercambios de palabras y una maldición por haber hecho que Jimin lograra escapar, el tipo llamado Hoseok se metió a la habitación y cerró de un portazo, ignorando por completo el bolso negro que cayó de las manos de Jimin y que afortunadamente Yoongi si vio. Al abrirlo se encontró con documentos personales y una cartera con bastante dinero.

Casi sin pensarlo, Yoongi salió en busca del chico.

Para su buena suerte no le fue difícil encontrarlo, conocía bastante bien la zona turística de Las Vegas y un joven coreano de cabello rosado sería fácil de ver entre la multitud, por lo que en poco tiempo lo halló sentado en la barra de un restaurante bar sobre la avenida principal.

Yoongi pensó en darle su bolso y largarse, a final de cuentas el chico era un completo desconocido y él no tenía por qué meterse en sus asuntos, sin embargo, algo en su interior — a la altura de su pecho — le instaba a acercarse. Por algún motivo, deseaba consolarlo.

Se sentó al fondo del local, en un lugar apartado donde pudiera ver a Jimin sin que este lo descubriera tan fácilmente.

Lo observó por un buen rato, se sentía como un acosador pero no podía evitarlo; su instinto le decía que no lo dejara solo y con un poco de vergüenza admitió que le parecía sumamente atractivo.  Su camisa blanca y holgada lo hacía ver pequeño y adorable mientras que su pantalón ajustado hacía resaltar su trasero así como su largas piernas; por momentos lograba ver su perfil, el ceño fruncido, su nariz pequeña y sus labios gruesos, Yoongi se preguntó cómo sería verlo sonreír.

Tras verlo beber varias cervezas, manotear sobre la barra y pasar incontables veces su mano por su cabello, Yoongi finalmente vio la escena que tanto esperaba: Jimin buscando su bolso.

Pronto le pidió al mesero una copa de Champagne y le dió la indicación de llevarla donde el chico pelirrosa.

Yoongi no era un hombre de polvos de una sola noche. Independientemente de que el chico le pareciera atractivo, él no tenía la mínima intención de aprovecharse de su borrachera y su corazón roto. Solo le daría el bolso, quizá charlarían un poco y Yoongi se iría hasta convencerse de que el joven estaba bien.

Yoongi estaba lleno de buenas y desinteresadas intenciones, mismas que se fueron al carajo en cuanto vio los ojos cristalinos de Jimin, intentaba contener las lágrimas mientras lo miraba con el ceño fruncido. Intentaba ser fuerte después de la maldita trastada que le hizo aquel imbécil.

Al demonio todo. Le haría olvidar sus penas y que pasara lo que tuviera que pasar.

🍷🍷🍷

Crazy night es un fic muy corto, probablemente dos o tres capítulos más.  Salió de algo muy improvisado y tenía planeado que solo fuera un one shot pero aquí estamos jajajaja.

Crazy Night ~Yoonmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora