Como Conquistar a tu Uke|Whatsapp Multifandom

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Capítulos finales, especial de cada pareja.

Scourge x Sonic

A pesar de que su relación inició gracias a una infidelidad, le era imposible él no evitar pensar ¿que hubiera ocurrido si nunca le hubiera coqueteado a Sonic? Probablemente él ojiverde seguiría con Shadow y él seguiría soltero solo pasando de cama en cama, bastante acertada a la realidad; algunas veces veía a Kiara jugar con Sonic, otras él mismo jugaba con la niña. Tenia una relación estable, y algo parecido a una hija, ¿podía ser mas feliz? Para él, ese ya era su pequeño paraíso. Teniendo dos cosas por las cuales levantarse y seguir adelante, sin rendirse y sin dejarse derrumbar.

—Scourge. —La voz de su azulado le llamo la atención, ambos miraban pinturas puesto que se mudarían de la mansión en una semana. —¿Que opinas de esta? Me gusta la azul cielo. —Sonrio ligeramente, él de cabellos verdes apoyó su mentón en su cabeza.

—Me gusta mas esa amarilla. —Señalo dicha pintura, él peliazul hizo un puchero. —No te enojes, tu preguntaste. —Rio de forma pequeña, abrazando la cintura ajena. —Te amo mucho, ¿lo sabes, no?. —Miro al menor, este asintió.

—Lo se, pirañita. —Rio por él apodo, estrechando al mas bajo entre sus brazos. —Scourge, ¿crees que a Kiara le guste su nueva casa?. —Pregungo claramente curioso.

—No lo se amor. —Suspiro de forma pequeña. —Recuerda que desde que Kiriha y Kukury se mudaron a la mansión ella no deja de hacer pijamadas. —Resoplo un poco.

—Lo se, y no quiero apartarla de sus amigas. —Hizo un puchero no muy convencido. —Pero Gumball y Daniel se irán en un mes, y Lightning y Francesco ya se mudaron, además. Wirt y Beast también compraron casa. —Dejo caer su frente en él pecho de su novio.

—Bebe, se que ella lo entenderá. Es una niña inteligente como tu y va a entenderlo, aparte; Shadow dijo que él mismo le diría sobre nuestra mudanza. —Apartó algunos mechones azules que caían a la frente de su pequeño. —Así que, escojamos un color, porque dentro de diez minutos debemos recoger al pequeño monstruo en él parque. —Bromeo, recibiendo un pellizco.

—No le digas así. —Inflo las mejillas, cinco minutos después, había escogido un verde turquesa que rápidamente pagó y entrego a su novio los baldes para que guardara la pintura. —Andando. —Camino frente al peliverde con una sonrisa burlona, él moreno resoplo.

Una vez guardaron las pinturas en la camioneta de Scourge, ambos se montaron. El peliverde empezó a conducir mientras Sonic cantaba algo que se daba en la radió, le gustaba bastante oírlo cantar, eso aparte de pasar tiempo con él lo relajaban mucho mejor que sus medicamentos. Quince minutos de viaje y ya ambos estaban en el parqué, él auto del azabache estaba ahí, pues Sonic conocía a la perfección él auto del moreno.

—¡Papi!. —Chillo la niña de estrambótico cabello, él peliazul la abrazó. —¡Tengo una hermana, y es muy hermosa tienes que conocerla!. —Tomo la mano de ambos adultos los cuales se miraron con confusión.

—¿Hermana?. —Pregunto Scourge dejándose arrastrar por la infante la cual asintió erráticamente. —¿Como se llama?. —Elevo una ceja.

—¡Se llama Lapholia!. —Ya en él centro de juegos de los niños, los soltó corriendo hacia los columpios y casi tirando al suelo a la niña de cabello blanco, piel pálida y grandes y brillantes ojos turquesas con matices azules. —El es mi papi. —Señalo a Sonic él cual sonrió. —Y él, es mi padrastro, Scourge. —El peliverde sonrió ligeramente nervioso.

—Un gusto. —Dijo la pequeña Lapholia con una dulce sonrisa. —Soy Lapholia Dark Zone. —Se llevó las manos a los bolsillos.

—¿Shadow te adoptó?. —Pregunto Sonic con curiosidad.

—Si, él y mi papi. —Jugo con sus dedos. —¿Se conocen?. —Ladeo él rostro, aunque claro. Si era él papi de Kiara eso explicaría él porque Shadow tenia entre sus contactos aun tal “Sonic”.

—Si, he, fuimos... Pareja. —Sonrió, la niña asintió y tras ella rápidamente aparecieron Shadow acompañado de un peliverde ambos reían de forma baja.

—¡Papa!. —La niña albina rápidamente se abrazo a la pierna de Shadow, este sonrió y le acaricio él cabello. —El papi de Kiara esta aquí. —El azabache dejo de acariciarle él cabello para mirarlo.

—¿Sonic? Llegaste antes. —Sonrio de forma despreocupada, él menor sonrió y asintió.

—Si, he. Hicimos rápido lo que debíamos hacer. —Se llevó una mano tras la nuca.

—Aun no los presentó. —Chasqueo los dedos, las niñas volvieron a los columpios. —Sonic, él es Zcourge de la Zone Cop. —El oji azul oscuro sonrió dulcemente a la pareja.

—Se parece a mi. —Le murmuró Scourge que había permanecido callado todo ese rato. —¡En fin! Es un gusto verte Shadow, Zcourge. —Sonrió rodeando los hombros de Sonic con su brazo.

—Papi. —Kiara llego de nuevo a escena, cargando su mochila de unicornio. —¡Quiero ir con Kiriha y Kukury! Antes de mudarnos. —Hizo un puchero, Sonic suspiró algo aliviado de que lo tomara bien.

—Claro cielo, toma. Ve abriendo la camioneta y encendiéndola. —Le quito las llaves a Scourge para dárselas a la niña, la cual asintio con una sonrisa y corrio para encender el auto.

—¿La dejan sola en él auto?. —Pregunto Zcourge, rápidamente abrazando a Lapholia que apenas llegaba.

—Kiara es independiente. —Sonrio despreocupado él ojiverde. —¿Ya te di la dirección verdad, Shadow?. —Preguntó.

—Si, la tengo anotada. —Aseguro él ojirojo. —Esperó les vaya bien en su mudanza. —Tomo la mano de Zcourge, Sonic asintió y se despidieron.

Cuando ya ambas parejas se encontraban lejos, Scourge fue el primero en montarse al auto, luego Sonic, Kiara llevaba esperándolos quince minutos, donde solo se centro en jugar con su teléfono.

—Interesante novio. —Dijo Scourge para romper él silencio, sonic asintió.

—Me cae bien, nos da dulces y vemos películas. —Kiara sonrió, dejando su teléfono en él mueble. —Papi, ¿Lapholia puede quedarse un día de estos?. —Pregunto.

—Seguro, pero debemos decirle a Shadow y Zcourge primero. —Aseguro sonriendo.

La niña soltó un pequeño grito de emoción, los mayores soltaron una risa pequeña mientras empezaban a cantar la canción que aparecía en la radio, puede que no fueran una familia como tal; pero estaban felices con ser aquello que se alegraba mutuamente.