Voices [MINSUNG] (2a parte)

VIII

POV Jisung

Normalmente me gustaba salir, dar paseos, ir de compras, quedar con mis amigos o cualquier cosa que me mantuviese activo pero desde hace más días de los que podía contar, mi vida había cambiado drásticamente. Ahora mis días se basaban en estar acostado en una cama, con múltiples aparatos rodeándome. A veces venía Hyunjin a visitarme, porque era el único que sabía mi condición, los demás creían que me había ido de campamento a última hora. Si tenía suerte Minho me daba un paseo por el jardín, yo quería salir fuera pero él no me dejaba porque según él, era peligroso. El doctor me trataba muy bien e intentaba hablarme como si no me hubieran violado pero detrás de esa sonrisa podía ver la lástima en sus ojos. Por eso no le miraba directamente.

Minho estaba conmigo lo que podía, que ya era mucho. Intentaba estar siempre sonriendo para mí, aunque sabía que todo esto le había afectado muchísimo, casi tanto como a mí. Desde lo ocurrido cada vez que me tocaban me ardía, literalmente. Según el psicólogo que había contratado Minho era un medio de defensa que había creado mi mente para que no me volviera a ocurrir lo mismo, como un erizo cuando saca sus púas.

El único contacto que me gustaba recibir era a veces el de Minho, pero mi estado de ánimo era muy temperamental. Podía estar triste y darle un abrazo a Minho para después empujarle y gritarle que no me tocara. Me sentía fatal pero no lo podía controlar, y sé que Minho lo entendía.

Ahora me encontraba con él, cenando algo en la habitación. No tenía apetito nunca, es por eso que Minho siempre me alimentaba.

-Las clases comenzarán en 10 días. -comentó Minho- Mañana sobornare a alguien para que te firme un permiso de faltas sin que tus padres se enteren.

-No. -respondí convencido- Ni se te ocurra hacer eso. Debo ir.

-Jisung. -me llamó con dulzura- No estás en condiciones de ir a clase.

-Estoy mejorando, soy perfectamente capaz de hacerlo. Además, el último año es el más complicado con diferencia, no puedo perderme tantas clases.

-Pero... -empezó a decir Minho. -Tengo miedo, si estás allí no podré protegerte.

-Estaré con Hyunjin. -respondí fingiendo una sonrisa- No hace falta que te preocupes.

-No puedo obligarte a que no vayas pero si acudes a clase te recogeré todas las tardes, y necesitaremos estar en contacto constantemente. ¿Entiendes?

Asentí y seguí comiendo la carne que me había traído. Notaba la mirada preocupada de Minho en mí, pero yo no se la devolví. Ya le estaba causando suficientes problemas estando aquí y haciéndole contratar a tanta gente para encima quedarme en horario escolar.

Terminamos de cenar y nos acostamos en la cama a ver una película, pero a mitad de esta Minho cogió el mando y la apagó.

-Vamos a dar un paseo. -dijo levantándose de la cama-

-No quiero salir al jardín. -dije cogiendo de nuevo el mando-

-Iremos al centro, a la pastelería esa que te gusta.

-¿De verdad? -pregunté emocionado, la verdad es que quería salir de esta casa-

-Vístete, voy a por el coche.

Salió de la habitación y me vestí rápidamente, muy contento. Me apetecía mucho hacer cosas "normales" como antes de todo este lío.

Fuimos a la cafetería y nos sentamos. Pedí mi pastel favorito y un chocolate caliente. Desde que pasó aquello, Woojin no me dejaba comer nada que no fuera saludable, así que le tenía muchas ganas a ese pastel.