Capítulo tres

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Cuando entro a la sala; me recibe un hombre de metro ochenta, facciones marcadas y tez blanca salpicada por unas cuantas pecas y acompañada de dos preciosos ojos grises y un pelo castaño bien peinado.
Cuando me percato de que me lo he quedado mirando con la boca abierta; me aclaro la garganta.

-Hola soy Irina, la hija de Jack. Me pidió que trajese este informe- dije tendiéndole la carpeta.

-Encantado Irina, soy Kyle Johnson el nuevo secretario del señor Collins- dice alargando la mano para estrechármela.

Se la estrecho y le doy la carpeta.

-Bueno, pues un placer señor Johnson.

-Llámame Kyle, ¿ya te vas?

-Sí, solo vine a dejar eso. Hasta luego, Kyle.

-Hasta otra, señorita Irina. Espero verla por aquí más a menudo.

Después de eso le dediqué una media sonrisa y el me correspondió con un movimiento de cabeza.

Después de bajar, atravesé el vestíbulo para encontrarme de frente con mi padre.

-Hola cariño, ¿ya has conocido a mi nuevo secretario?

-Sí, es... simpático.

-¿Le diste el informe?

-Sí, acabo de dárselo.

-Bueno, ¿qué te vas andando?

-Sí, como siempre.

-Le diré a mi chófer si te puede acercar, espera aquí.

-Vale.

Después de cinco minutos mi padre sale acompañado pero no con su chófer; si no, con el secretario buenorro... Perdón, Kyle.

-Cariño, mi chófer está ocupado con un asunto familiar pero el señor Johnson ha terminado el turno y te puede acercar.

En ese momento trago saliva y le miro directamente a los ojos que tienen un brillo extraño, incluso podría decir inquietante.
Al momento dije que no se preocupara que tampoco está tan lejos pero mi padre me dijo que me callara y subiera al coche.

Me siento en el lado del copiloto del audi negro de mister secretario y pone el coche en marcha.

Rompo el silencio con una pregunta un poco directa.

-¿Cómo es que trabajas aquí y de secretario siendo tan joven?

A lo que el responde con una risa ronca demasiado embriagadora.

-Tengo 31 años, pero básicamente estudiando y trabajando mucho.

-Ah, no pareces que tengas 31.

-Ya, parezco más de 32- dice guiñándome un ojo.

A lo que respondo riéndome y rodando los ojos.

-Y bueno que hay de ti señori...- dice él pero le corto al escuchar el dichoso señorita.

-Llámame solo Irina o Ina. Las formalidades solo van con mi padre.

-Ina, me gusta- dice mirándome de pies a cabeza.

Frunzo el ceño mientras le miro.

-Bueno Ina, hemos llegado-  dice recalcando mi nombre y dirigiéndome un sonrisa de boca cerrada.

-Muchas gracias, Kyle. Buenas tardes.

-Hasta luego Irina- dice haciéndome un gesto con la cabeza.

Salgo del coche y entro a mi casa apoyándome en la puerta, respirando agitadamente.

Y cuando levanto la mirada me encuentro a mi hermano mirándome con el ceño fruncido.


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⏰ Última actualización: Sep 11, 2019 ⏰

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