Love Of My Life

Capítulo 4

Llegamos al centro comercial y estaba  muerta de miedo, Isa se despidió de mi y siguió su camino a su casa. Yo mientras entre al lugar donde quede con David. Espere unos cinco o quizás diez minutos hasta que sentí que alguien me tapaba los ojos. No les voy a negar, me asuste con ese acto. Poco después escuche una voz.

-¿Quien soy?- Dijo la persona que me tapaba los ojos, pero al escuchar esa voz me dio un pequeño vuelco en el estomago. Toque sus manos y al hacerlo sentí una corriente por toda mi espalda.

-No lo se- Dije ya un poco mas tranquila, no quería que mi voz se escuchara nerviosa.

Esa persona quito sus manos de mi cara y me voltee a ver quien era. Era él, Dios era tan hermoso. Me regaló una sonrisa y me entrego una pequeña rosa. Que mono, era demasiado detallista.

-Perdón si llegue un poco tarde, no conozco mucho la ciudad.- Me dijo un poco apenado, ya antes me había dicho que recién se había mudado acá. Y no sabia mucho de la ciudad.

-Tranquilo solo llevo unos cinco minutos aqui- Le dije con una pequeña sonrisa en la cara. -Si quieres te puedo dar un paseo por la ciudad, así conectes mas.

-Me parece una buena idea, así pasaría más tiempo con una chica tan hermosa.

Dios era tan bello, nunca me lo imagine asi. Me había mandado muchas fotos, hemos hablado por video llamada. Pero en persona era diferente, hoy llevaba unos Jeans azul oscuro, con una camisa azul tambien, y unas botas negra.

-Te ves muy linda- Me dijo con una sonrisa mirándome a los ojos. Me le quede viendo un poco embobada, bueno estas bien. MUY EMBOBADA.

-Gracias- Le regale una sonrisa. -La verdad tu tampoco estas mal, te vez muy bien.

-¿Quieres ir a caminar?

-Claro vamos.

Empecemos a caminar y nos hacíamos preguntas para conocer uno del otro. Básicamente me entere que tiene cuatro hermanos, y el es el menor. Ya es tío, tiene 18. Si es un año mayor que yo. Cumple años el 11 de abril. Que casualidad, un mes antes que mi cumpleaños, su color favorito es el amarillo. Y que le gusta jugar al fútbol.

-Y cuéntame de ti- Me dijo con una de esas sonrisas que tiene rato dandome.

-Bueno, tengo 17 años. Tengo dos hermanos (Si señores tengo dos hermanos. Luego les cuento) Cumplo el 30 de mayo, mi color favorito es el azul, morado, blanco y negro. Y me gusta leer, cantar y escribir.

-Oh, que cosas.- Me dijo en un tono sorprendido o asi. - Espera si tienes dos hermanos, ¿Porque andas para arriba y abajo con uno nada mas?

-Es que, yo solo se que tengo otra hermana. Más no la conozco- Le dije con un tono triste.

-No entiendo-

-Mira es que, hace muchos años. Mi mama y papa se conocieron, se casaron, y tuvieron una bebé. Siete años después se volvió a embarazar de morochos. Es decir Alex y yo. Pero mi mama y papa tenian peleas y se divorciaron. Y cuando mi mama nos dio a luz el desapareció junto con mi hermana. Y como Alex y yo eramos unos bebés básicamente ni me acuerdo de papa ni de mi hermana.- Le conté con lágrimas en los ojos. - Nos enteramos de ellos cuando mama nos pidió ayuda para decorar la casa para navidad. Y yo tropecé con una caja y caí al suelo y una caja con fotografías cayo a mi lado. En esa caja encontré una foto de mama con ellos dos.

-Así que no sabes nada de ellos?-

-No, mi mama perdió el rastro de él. Ha querido encontrarlo porque extraña a su hija, y la verdad yo también quisiera lo mismo. Quisiera conocerlos.- Cayó una lágrima por mi mejilla y el me abrazo. Cuando hizo eso, me dio la sensación de estar segura.

-Algún día tendrá que aparecer, tranquila.- Dijo mientras me daba caricias en la espalda y el pelo.

-Te parece ir por un helado?-

-¿De chocolate?- Le dije con una voz un poco rasposa por el llanto.

-De los que quieras princesa- Me dio un pequeño beso en la cabeza. Y reí un poco. -Lo que quería oír, al menos ya te saque una risa.

-Gracias, de verdad.- Le dije viéndolo a los ojos. Puso sus manos en mis mejillas y me devolvió la mirada. Era una pelea entre marrón y negro. Se fue acercando poco a poco hasta que llegue a escuchar su corazón latir, se acercó un poco mas hasta sentir su respiración. Hasta que al fin junto sus labios con los mios, en un hermoso y dulce beso. Era lento y con cariño. Me sentía en las nubes, sentía miles de cosquillas en el estomago.

-Me gustas Farah.- Me dijo al separarnos. - Me gustas desde el primer momento en el que me contestaste ese mensaje. Me gustas desde que hablamos a cada rato, al ver que me llego un mensaje tuyo me encanta, me haces sentir muchas cosas. Y me encantan.

-David, tu también me gustas. Desde el primer momento me inspiraste una confianza grandisima. Al ver un mensaje tuyo sonrió como una boba. Siento miles de cosquillas. Me encanta y me asusta todo lo que me haces sentir.- Le di un pequeño beso.

- Vamos por ese helado- Me dijo agarrando mi mano y empezar a caminar.

Fuimos por el helado, hablamos entre risa y risa. Me divertí mucho con él. Después me acompañó a mi casa ya que la suya quedaba de camino. Se despidió de mi de una manera tan dulce. Entre y subí a mi habitación. Busque ropa y me di una ducha, me vestí y me acoste.

Hoy fue el mejor día de mi vida.