Capítulo 5

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Tienes que estar bromeando

Anastasia y Katherine corrían por su departamento como ratones en un barco que se hunde. Ambas se estaban preparando para el trabajo y agradecían a Dios que era viernes. Ana buscaba su bota negra a juego, pero solo pareció encontrar un calcetín o un par de ropa interior masculina perteneciente a Elliot Grey, que se había mudado desde que conoció a Kate hace tres semanas. A pesar de la personalidad gregaria de Elliot, a Ana no le importó su presencia ya que realmente le gustaba.

Ana estaba empacando su maletín con manuscritos cuando Kate entró en su habitación, con los brazos cruzados y dando golpecitos con su pie. La preocupación estaba grabada en su hermoso rostro.

"¿De verdad crees que es una buena idea?" Kate pregunta.

Ana se dio la vuelta para mirarla y suspiró ruidosamente.

Aquí vamos de nuevo.

"Kate, hemos discutido esto una docena de veces. Hay cero razones por las que debes preocuparte por mí porque es solo una cena. Sin mencionar su cena con el hermano de tu novio. Y si me pierdo esta noche, sabrás dónde enviar un equipo de búsqueda". Ana le dice en un tono aparentemente jovial, aunque realmente quería decirle a Kate que se ocupara de sus propios asuntos.

"Ana, hace tres semanas, te torciste el tobillo en el club del mogul; ¡envía una maldita enfermera para que te revise DESPUÉS de que el doctor te autorizó a volver al trabajo! ¡TÚ incluso te quejaste cuando sus numerosos mensajes de texto se convirtieron en correos electrónicos incesantes, que se convirtieron en llamadas telefónicas muy frecuentes ¡Y si no respondías, él llamaba a Elliot para preguntarle si sabía dónde estabas! ¿Acosador, mucho?"

"No te olvides de los regalos; las flores la noche en que te lastimaste, lo que se convirtió en algo cotidiano. Libros de poesía de Edgar Allen Poe, después de que le dijiste que la poesía te aburría, ¡y Poe te puso los pelos de punta! ¡un nuevo iPad y una jodida laptop Mac!" La voz de Kate había aumentado a un ritmo creciente mientras señala hacia los nuevos dispositivos electrónicos de Ana.

"Kate..."

"¡No, maldita sea! ¡Escúchame! ¡Siento la maldita atracción Fatal aquí! ¡Luego, el mogul se va para un viaje de negocios extendido a quien carajo realmente le importa, y estás en la cama esperándolo en Skype todas las noches! ESPERANDO, ANA ¿Desde cuándo esperas a un chico? Te observé con Riley y Alex, y podrías haberlos tomado o dejado".

"Kate, si Elliot estuviera aquí para escuchar esta lectura tuya, te colgaría".

"¿Elliot? Joder, Ana, incluso está confundido con el comportamiento de Christian. Demonios, la mitad de Seattle piensa que es gay ya que nunca ha sido visto con una mujer. Elliot admitió saber que ese era el consenso general. Pero ahora, Elliot está curioso sobre lo que sea que te esté pasando, incluso si está sacudiendo la cabeza al respecto. ¡Me dijo que su hermano probablemente no tenía genitales como una muñeco Ken!" Ella arquea una de sus cejas perfectas hacia Ana.

"Kate, eso fue una broma y lo sabes", Ana habla en voz baja, pero está mirando a su mejor amiga.

"Vamos, sé que quieres follarlo, pero como te dije ese día que lo entrevisté, es extraño", dice ella sin ningún preámbulo. "No confío en él... es como si fuera peligroso o algo así, y estas últimas tres semanas han demostrado..."

En este punto, Ana está más que irritada y rápidamente se está enojando. "¿Probado qué, Kate?" Sus palabras son frías.

"¿Que él es... exagerado, tal vez?" Kate responde en voz baja, su voz se suaviza.

InauspiciousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora