Inauspicious

CapÍtulo 22

El cuchillo se esta poniendo más filoso.

Domingo, julio 26, 2015.

Seattle, Washington.

Ana's POV

Sabía que esto estaba mal, pero se sentía muy bien.

Era lo que estaba buscando.

Era nada, algo, y todo.

Él pasaba su lengua por mi labio inferior y delicadamente lo jaló, provocando que un gemido escape de mi garganta. Empujándome bruscamente sobre la cama, sus manos agarraron los lados de mi cara, clavando sus ojos en los míos. Sentí una oleada de calor en todo mi cuerpo y jadeo cuando él me besó violentamente. Mi boca agarró su lengua y la chupó lentamente. Él está gimiendo, una mezcla sexy de lujuria y anhelo, mientras su cuerpo se cernía sobre mí, y levantó mi falda casi desesperado. Nuestras bocas se atacaron ferozmente y nuestros jadeos rompieron el silencio de la habitación. Hubo una venganza entre mis piernas y las abrí más hasta que él descansó firmemente entre ellas.  Se sentó para arrastrar su camisa sobre su cabeza. Mis dedos temblorosos rasgaban el botón y la cremallera de sus jeans, que amablemente me quitó, mientras una vez más asaltaba mi boca.

"Quítate la camisa y el sostén", me ordenó, lamiéndose los labios.

Prácticamente arrancándolos de mi cuerpo, empujó bruscamente mi falda hasta mis caderas.  Retorciéndome, me bajé desesperadamente las bragas. Mi mano empujó su cabeza donde necesitaba que estuviera. Su boca lamió y provocó mis pezones y gemí debajo de su cuerpo tonificado y firme. Insertó dos dedos dentro de mí y grité su nombre con una voz que no era la mía.

"Por favor", le rogué, sin entender si mi petición era que continuara o se detuviera.

"¿Por favor qué?" Preguntó y bajó su cuerpo hasta que su cabeza estuvo entre mis piernas. Él mordisqueó y chupó mientras yo echaba la cabeza hacia atrás y arqueaba la espalda.

Estaba tan cerca que me empezaron a temblar las piernas. Tiré de su cabello, comencé a empujar mis caderas para encontrar su lengua y jadeé una versión incoherente de su nombre. Justo cuando comencé a caer del precipicio sobre el que me estaba inclinando, sus dedos debieron sentir mis entrañas agarrándolos y se detuvo, riéndose de mi apasionada protesta. Mis manos impacientes tiraron de sus tríceps para apurarlo mientras lentamente acechaba mi cuerpo.

"Nunca respondiste mi pregunta. ¿Qué quieres que te haga?" Su respiración fue apresurada.  Su pecho se agitaba mientras miraba mi cara.

Sabía que ansiaba esto tanto como yo.

"Te necesito dentro de mí".

"Necesito estar dentro de ti", susurró roncamente en mis labios, besándome fuerte y rápido.  Me probé en su lengua y me enfureció la sangre.

Nuestros ojos se encontraron cuando él se deslizó delicadamente dentro de mí, llenándome y estirándome.

Poseyéndome

Con una mano en la nuca y la otra tirando de su cabello, acerqué su cabeza a mi oído y escuché su respiración agitada. Lentamente entró y salió hasta que ya no pude soportar el ritmo lento.

"Más rápido, más rápido, por favor". Le supliqué mientras siseaba apretando los dientes.

Apenas me di cuenta cuando comenzó a llenarme, gimiendo y haciéndome gritar. Nuestra respiración era irregular e incontenible y sentí esa sensación de atracción familiar dentro de mí.  Una vez más, devastó mi boca, solo para descansar su frente sobre la mía. Sabía que estábamos a segundos de terminar. La mezcla de nuestra lujuria corrió por mis muslos.