Inauspicious

Capítulo 20

Nota de la autora de esta historia: En el Capítulo 19, Ana finalmente se rompió. Cuando comencé a escribir el capítulo 20, se me ocurrió que quería escuchar el monólogo interno de Ana y usar una Narrativa de la Corriente de Conciencia. Por lo tanto, este capítulo es el monólogo interno de Ana, sus pensamientos e ideas sobre cuándo / qué / por qué. Si algunos de los pensamientos de Ana parecen ilógicos, irracionales o locos, son lo que esperaría de una persona en una situación tan loca.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Domingo, Mayo 10, 2015 - Junio 3, 2015.

Bellevue/Seattle, Washington

Ana's POV

El mágico elixir de Demerol y Phenergan. Operación quirúrgica reabierta. Dos puntos en mi dedo medio. Mi dedo medio. Irónico. El primero de mis muchos jodete. Otra mesa dura de examinación en emergencia. He sentido como la medicina recorre mis venas y mi incomodidad comienza a disminuir y mi mente se comienza a nublar. Aún soy capaz de escuchar y entender las voces bajas alrededor de mi. Una le pertenece a una enfermera. Otra al doctor quien está respondiendo las preguntas de Christian. "Su esposa se causó más daño. Esto es un retroceso, bla, bla, bla..." Todo lo que hago es observar a las cuatro personas a mi alrededor. Tres que saben la verdad, uno que no estoy segura qué sabe, y mi padre quien solo sabe que su torpe hija se cayó afuera y claramente se jodió.

Estamos esperando que pasen quince minutos antes de que podamos irnos ya que el médico quiere ver si tengo alguna reacción a la inyección. Quince minutos. Hemos estado aquí dos horas y la única vez que se habló de eso fue cuando Ray fue a tomar un café y cuando Carrick y Kate inventaron excusas para contarles a Elliot y Mia sobre el estado en el que estoy. Escucho el sarcasmo subyacente en la pregunta de Kate: "Bueno, ellos se preguntarán ..." Una mano vendada.  Grapas que cerraron mi cirugía, pero no hay nada para coser este agujero en mi pecho. Los ojos de Christian, sus estúpidos, estúpidos ojos mientras me preguntan cómo pude haber hecho caso omiso de mi salud y comportarme como lo hice. Me pregunto acerca de su descaro al hacer esa pregunta y luego mi neblina con drogas se eleva por un segundo y me doy cuenta de quién es. Tal vez estoy siendo demasiado melodramática. Sí, melodramática.  Después de todo, él es Christian Grey.  Entonces, otros quince minutos en esta pequeña habitación que está llena de algo opresivo, ¿qué?  ¿Pavor?  ¿Confusión?  ¿Resentimiento?  ¿Odio? Oh, es seguro decir que son todos esos. De nuevo, Ana.  Melodramática.

Estoy agotada y mareada y escucho a Kate decirme que simplemente me deje llevar por la medicina.  "Ana, solo recuéstate". Si mi cuerpo puede comenzar a relajarse tanto, ¿por qué todavía me siento expuesta a cables eléctricos? ¿Por qué escucho la lluvia en la ventana y recuerdo la triste mañana que refleja mis tristes sentimientos que llenan mi médula y una gratitud por no poder levantarme y gritar la verdad que esta lluvia nos está mojando? Ayer fue cálido y encantador y mira cómo terminó. Así que me deleito con el clima típico de Washington porque sé que eventualmente cesará. Los chistes que la vida juega con nosotros cesan. El dolor que otro nos inflige cesará. Pero, ¿cesa el dolor que nos infligimos? Mis ojos pesados ya no pueden ganar la batalla y la última cara que veo es la de Katherine y está marcada con preocupación y ojos llenos de furia.

Mi cabeza comienza a moverse sobre el hombro de alguien y me despierta de mi estupor temporal. Hemos llegado a nuestra casa temporal, la de Carrick y Grace, y siento que me llevan al estilo nupcial dentro de la casa y sé quién es. Huele a sí mismo y lo sé porque mi cara está en su cuello. Huele a Christian. Christian Grey. Mide seis pies y dos pulgadas de alto y tiene cabello cobrizo y ojos grises. Este es el hombre que amo. Pero luego me arrancan de la oscuridad que me rodeaba y escucho la voz de Lucas Sawyer: "Déjeme abrirle la puerta principal, señor".  Ahí es cuando lo recuerdo. Ana, no puedes amar al diablo.