Undercover || Minsung

Prologue: it's your job

Por fuera parecía un simple chico en sus veinte viviendo una vida normal con una afición tan mundana como el baile. Un chico de pelo negro, con facciones finas y un gran talento bailando. Aunque la verdad es que Lee Minho llevaba una doble vida.

Desde los 7 años Minho fue entrenado y preparado para servir al estado y ayudar a la policía. Se educó bajo la tutela de Bang Chan, un amigo de su padre, debido a la ausencia de ambos progenitores en su vida. Creció rodeado de crímenes y aprendió de los mejores profesores. Con tan solo 21 años de edad había desde encarcelado a simples traficantes hasta evitar una guerra civil entre las dos Coreas.

Esa mañana Chan lo había citado con mucha urgencia en su despacho porque tenía un nuevo trabajo muy importante que ofrecerle haciendo que tuviera que dejar de lado el trabajo que tenía para hoy. Con rapidez se movía entre los pasillos de ese enorme edificio, era prácticamente su segunda casa, conocía cada rincón de aquel lugar.

― ¡Lee Know! ―saludó Hwang, uno de sus compañeros de agencia y con el que había compartido alguna que otra misión. ― ¿No estabas en Japón?

―El jefe me ha llamado para una misión exclusiva solo para mi, el mejor agente ―respondió con aires altaneros Minho y señalándose a si mismo. Hyunjin rio ante la respuesta de Minho.

―Algún día necesitarás la ayuda de un servidor, Lee, entonces yo seré tu salvador ―dijo Hyunjin con una sonrisa. Se despidieron entre un par más de bullas antes de que Minho desapareciera por los ascensores.

Hyunjin y Minho habían mantenido una rivalidad amistosa desde que ingresaron en la academia. Al principio ambos se mostraban muy reacios con el otro, siempre habían sido de los mejores y constantemente estaban peleando por ver quien era el número uno. Aunque eventualmente de esa rivalidad surgió una amistad y actualmente solo hacían que bromear entre ellos respecto esa rivalidad que mantuvieron durante tantos años.

Minho pasó por delante de la secretaria de Chan y a diferencia de todos, que debían hablar primero con ella y luego ser acompañdos hasta la puerta para entrar, él pasó sin ningún problema y fue directo al despacho.

―Siéntate ―pidió Chan cuando oyó como Minho abría la puerta. Se giró hacia él, dejando detrás suyo el gran ventanal con una vista de todo Seúl a sus espaldas.

― ¿Qué es lo que era tan urgente que no podía esperar a que acabara con un grupo de mafiosos japoneses que tenían intención de filtrar información privada del gobierno surcoreano? ―preguntó dejándose caer en los sillones que habían en el despacho.

―No te preocupes por eso, he enviado al agente Yang con el agente Kim a encargarse del caso ―respondió Chan tomando asiento en su silla del escritorio de cuero negro, perfectamente reclinable y cómoda.

―Genial, un asunto de suma importancia y se lo encargas a los novatos ―dijo con sorna Minho bufando levemente.

―Jeongin y Seungmin son perfectamente capaces de terminar ese trabajo ―respondió severo Chan.

―En fin, ¿qué pasa? ―preguntó resoplando Minho. ― ¿Ha habido otro aviso imprevisto de posible ataque terrorista?

―No, aunque ha surgido una misión de la cual solo tu puedes hacerte cargo. Es de máximo secreto y requiere también el máximo sigilo y una infiltración perfecta ―explicó Chan apoyando sus codos en el escritorio. Minho empezó a prestar más atención al escuchar las características de la misión y se incorporó en el sillón dejando esa postura despreocupada.

—Soy todo oído —respondió Minho.

—Verás, hay un empresario que está metido hasta el cuello de mierda. Aparte de sus negocios ha estado tomando parte en una mafia la cual básicamente se dedicaba a traficar armas y drogas ilegalmente —empezó Chan aunque fue bruscamente interrumpido por la determinación de Minho levantándose del sillón.