Capítulo 5: Chica VSCO

31 3 8
                                    

NARRA VAL:

Víctor está besandome. Llamad al 911 por que me va a dar un ataque en el coño.

O joder cuanto llevo esperando este momento. Se que, ni el ni yo somos vírgenes, pero hacerlo con el será especial ¿no?

Y si no lo es... ¿Y si la cago y en relidad será un mojon?

-mierda...- el para al escuchar mis palabras, y me mira a los ojos.

- ¿que pasa preciosa? ¿Estás bien? - asiento.

- solo estoy nerviosa... Por si esto sale un mojon, o a ti no se te para, o yo empiece a gemir como un cerdo degollado o...- hablo atropelladamente.

- Val, para. Solo relájate y déjate llevar, si piensas que va a ir mal, irá mal, no pienses solo relájate y haz lo que tu cuerpo te pida, ¿vale? - asiento y el continúa dándome besos en el cuello. Parezco virgen.

El sigue dándome besos y yo me decido por relajarme, somos mayores de edad coño, no sé por qué me como tanto la cabeza.

Acaricio su pelo y el se separa para quitarse la camisa.

Ay papa.

Tiene un tableton el cabron. Acaricio su pecho suave y el ríe.

- me haces cosquillas - a mi me empiezan a entrar la risa tonta y le beso para que se me quite.

Sigo dándole besos y el me quita la camisa con delicadeza. De pronto noto su errecion. Vale, primer nivel completado, vamos a por el segundo.

Me separó de el y me quito el sujetador. El se queda unos segundos mirándome los pechos.

- ¿estas bien?

- S-si, solo que... Estas muy guapa - río y el se posiciona encima mía, se quita los pantalones y se acerca a mis pechos, sonrojado.

Los besa con vergüenza y yo acaricio su pelo para relajarlo. El suspira con gusto y con cuidado acaricia con su lengua mi pezon. Yo suspiro y sigo acariciando su pelo. Siento que me voy excitando más, igual que el, mientras tanto Víctor sigue acariciando con sus pulgares y me repite lo preciosa que estoy.

Para de hacerlo y me quita los pantalones. ¿Llevo unas bragas de abuela? Evidentemente, pero ahora no me importa, y a el tampoco.

Su mano pasa con lentitud por mis piernas hasta encontrase con mi intimidad y mueve sus dedos con cuidado, yo gimo (como un cerdo degollado, como no) y el sonríe. Decido yo también mover ficha y quitarle los boxers y comenzar a acariciarlo.

Le susurro con delicadeza donde me gusta que me acaricien y el hace lo mismo conmigo. Sus labios se sientan como si estuvieran derritiendo mi piel y nuestros cuerpos encajan a la perfección.

Le digo que ya estoy preparada y el se coloca la protección. Me quita las bragas y las lanza a un maniquí.

Roza con mi intimidad algunas veces para hacerse espacio y no hacerme daño, veo que le cuesta un poco llevar la situación, y voy levantando las caderas para ayudarlo.

Me agarro de sus hombros y entra completamente. La verdad es que su pene es más pequeños de lo que imagine, pero se mueve de maravilla. Gimo y arañó su espalda mientras el me observa y entra y sale con cuidado de mi. El termina en el condon pero yo aún no.

Víctor al verlo, sale de mi y me practica sexo oral, acariciandome con su lengua como si fuera su comida favorita, hasta que termino, satisfecha de que se preocupe por mi.

Se tumba a mi lado y tira el condon a una basura cercana. Me tumbo en su pecho.

- vaya, no a ido nada mal - sonrió - me ha gustado mucho. Yo también te quiero hasta los huevos.

El ríe y me abraza.

- a mi también me gustó, estuviste estupen-

- AAAAAA - empiezo a grita como loca al mirar para delante. ¿Recordáis que Víctor tiro mis bragas a un maniquí? Pues no era un maniquí.

Era Esther.

- ESTHER QUE COÑO TE PASA, JODER NOS ACABAS DE VERNOS ECHANDO UN POLVO- Victor se viste corriendo y le quita mis bragas a su hermana.

La cara de Esther es indescriptible. Yo me visto rápido y me acerco a ellos.

- ¿Pero que polvo si solo había líquidos estraños?¡Os estábais meando encima el uno el otro! - dice con cara de asco. Joder por qué es tan estúpida e inocente.

- ¡Estábamos follando! - escupe Victor rojo del enfado.

- ¡¿eso es follar?! QUE ASCO.

- No nos cuentes tu vida Esther, no nos vuelvas a espiar así, y tampoco vuelvas a irte de nuestro lado.

- El de seguridad acaba de entrar y os ha visto, la policía está por llegar.

- ¿¡y por que no nos has avisado?! - Victor parece una tomate con problemas de hira del enfado. Y yo lo estoy también, espero que tenga una buena escusa la niñata esta por que si no...

-¡por qué quería mi lámpara para ser una chica VSCO y no me la has comprado! - anuncia Esther.





Me lanze encima de ella y le arranque 7 mechones de pelo.

Ops.

Tu, el Ikea y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora