Capítulo 4: Primera Cita

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NARRA VÍCTOR :

Empezamos a correr como putos locos por toda la tienda. Esto es puto inmenso, de pronto las luces se apagan y Val y yo nos miramos con horror. No me puto jodas que nos hemos quedado encerrados.

- JO-DER - intento llamar a mis padres pero mi móvil no le queda saldo - ¿te queda saldo en el móvil?

- no, se me ha quedado sin batería... - mierda.

Empiezo a desesperarme y dar vueltas en el mismo sitio. Que vamos ha haceeeer. Joder, joder, joder.

- vale, Víctor, vamos a relajarnos, tenemos que pensar con mente fría y no perder la cabeza, no vamos a poder salir por que las puertas están totalmente cerradas y las ventanas no tiene posibilidad de abrirse, vamos a tener que quedarnos aquí hasta mañana, pero lo primero vamos a buscar a tu hermana, ¿vale?

Aún nervioso asiento y miro al suelo intranquilo. Ella entiende mi nerviosismo y me abraza.

Recuerdo que la última vez que me abrazo fue en noche buena, estábamos los dos increíblemente borrachos y casi nos enrollamos al lado del árbol de Navidad, pero la abuela de Val vino y empezó a darnos con una escoba en la cabeza. Muy divertido si.

Yo la abrazo más fuerte y empezamos a andar para buscar a mi hermana. Gritamos su nombre pero nada. Ni idea de su puta existencia.

- nada. Que no está la puta niña esta. - me cruzo de brazos y me siento en una silla de escritorio que me encuentro.

Val se sienta en otra silla y se queda enfrente mía.

- compre algo en la máquina expendedora - me entrega una bolsa de patatas y una Coca-Cola.

- no me imagine nuestra primera cita así la verdad - susurro.

- ¿nuestra qué? - abre los ojos en sorpresa y me mira.

- Val, ambos sabemos que nos gustamos, hemos estado ligando toda la tarde, y cuando hablabas de lo que te gustaría que mi polla estuviera en tu boca con tus amigas no eras muy... Delicada. - le sonrió y ella se pone modo tomate on.

- bien que a ti te gustaría comerme to el coño.

- no dije lo contrario preciosa - ella se sonroja pero me sonríe y mira a sus manos. Juega con sus dedos y abre la boca.

- yo bueno, ya sabes llevamos mucho tiempo siendo amigos, y que nos hayamos peleado por ese tiempo no cambiaron mis sentimientos por ti y... Pues... Me gustas y te quiero mucho.

- pues yo estoy enamorado hasta los huevos de ti - ella se queda mirándome y cruza sus piernas.

- eres un encantador de mujeres ¿sabes?

-no, no lo se - ella me saca el dedo y yo río.

- entonces ¿te gustaría tener algo conmigo? - yo me la quedo mirando.

- ¿Qué parte de enamorado hasta los huevos no entiendes? Claro que quiero.

- ay vale solo preguntaba, agresivo.

- en tu cama bebé - ella ríe y se acerca a una de las camas que hay en la tienda.

- está cama está blandita - me lebanto de la silla y me siento junto a ella.

- normal que esté blandita, es una cama. - ella me mira con cara de voy a pegarte y yo le agarro la mano - otra patada en los huevos no porfabor.

- ya veremos, según como te portes...

Ella se acerca a mi y me da un beso.

Esto se pone interesante.

Tu, el Ikea y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora