Mahou Tsukai .. contando historias desde la casa de Elías.

Feliz Cumpleaños Ruth! 🎂

La mañana como siempre comienza oliendo a la deliciosa comida de Silky, pan tostado, tocino frito, huevos y té recién hecho, Chise se levanta despacio para no despertar a su familiar, camina en puntillas bajando las escaleras hasta llegar a la cocina y así ayudar a Silky poniendo la mesa.

Es una jornada especial, si bien Chise no sabe en qué día exactamente nació Ruth, tienen por fecha el momento en que se hicieron suyos y ese es el que celebran como cumpleaños del perro hada.

Ruth se levanta extrañado de que Chise no esté a su lado, se convierte en chico y así sin lavarse la cara y todo despeinado baja corriendo las escaleras buscando a su familiar por toda la casa, huele y vé la comida en la mesa pero nadie está ahí, va hacia el despacho de Elías, la sala y por el corredor abre la puerta trasera yendo al invernadero.

-qué diablos? donde se metió todo el mundo?

Los demás están escondidos bajo la mesa de la cocina, gracias a un hechizo de camuflaje que Alice le enseñó a Chise, dando excelentes resultados.

-si pudo ocultarme a mí con lo alto que soy -comenta Elías - Alice está haciendo bien su trabajo..

-ahora solo nos queda a que Stella llegue, Ruth estará muy contento -Chise se pone de pie.

La voz de Ruth se oye en el patio trasero, preocupado por no encontrar a la maga.

-pobre, no me gusta hacerlo sufrir así, pero en cuanto vea la sorpresa..

El timbre de la casa suena y por suerte es Stella quien trae una bolsa de golosinas, globos y demás. Se apresuran en acomodar lo que falta y es Silky quien va por el pelinegro.

-Silky! cielos, en donde estaban?

La Banshee parada en la puerta, le indica a que la siga.

-pero, pero.. por qué se andan escondiendo de mí? Acaso huelo mal? -se huele una axila -tengo pulgas? -se rasca la cabeza.

Antes de que lleguen a la cocina, Silky hace que el muchacho se detenga, asoma entonces su cabeza y los demás entienden de que ya el cumpleañero está ahí. Entonces la mujer del vestido rosa lo empuja a la cocina y todos empiezan a cantar, lanzando confeti de colores por todos lados.

-qué? pero.. el año pasado no hicimos nada de esto, por qué? ... no se qué decir .. -el muchacho queda sin palabras muy sorprendido por la sorpresa.

-debes agradecerle a Stella, la idea de celebrar este día fué de ella -Chise le da un empujoncito a la pequeña rubia quien lleva el pastel.

-feliz cumpleaños Ruth -la muchachita siempre sonriente le acerca el pastel para que Ruth sople la velita, pero sin antes - debes pedir un deseo, o no se cumplirá, los deseos de cumpleaños son muy importantes, Ruth.

El chico hada cierra los ojos emocionado y pide su deseo, nadie sabe qué será puesto que solo mueve los labios.

Luego de soplar la vela, vienen los abrazos y aplausos, todos sentados a la mesa atienden al muchacho quien devora el desayuno y el pastel feliz de la vida.

-estoy muy contento de tener a Stella aquí con nosotros, que grata sorpresa!

-a mí también me gusta estar con ustedes, me encanta compartir, mi abuela siempre me dice que debemos compartir el amor.

Escuchar la palabra"amor" a Ruth le hace sonrojar las orejas.

-esa es una sabia enseñanza.. Stella.. -poniendo más comida en su boca, realmente la niña lo pone nervioso.

Luego de haber comido, todos van en grupo hasta la sala, Ruth no se lo esperaba pero todos le compraron un regalo, hasta la salamandra verde se pasea por ahí con una cinta de color rojo en la cola.

Por fuera de la casa se pasea el hechicero errante, estirando las piernas y disfrutando de la preciosa mañana. Escucha el barullo de risas y aplsusos, piensa en seguir su camino pero la curiosidad puede más.

Se asoma y pega su cara en la ventana, la cortina le dificulta mucho la visibilidad, aparte que con un solo ojo no es mucho lo que puede ver, pero nota que todos están muy felices, dándose regalos y abrazos.

-aaag que molesto es todo esto, mejor me iré a descansar ..

Pero en vez de eso, da un salto y cae de espaldas por el susto, luego de que Silky abriera las cortinas de par en par, sorprendiendo al chico espiando.

-lo.. lo siento, no quise husmear.. -intenta ponerse de pie pero resbala a causa del pasto húmedo por la nieve descongelada y como le falta el otro brazo, pues su único resultado es caer. Silky abre la puerta y le ayuda a ponerse de pie.

-de acuerdo Banshee no me hagas nada, me voy y no les molesto, de acuerdo? en serio no quise molestar- el albino está algo asustado.

Pero lejos de enojarse, la Banshee lo abraza como si de su madre se tratara y luego lo lleva hacia el interior de la casa.

-no! no quiero entrar ahí, te lo agradezco pero no es necesario, en serio mujer.. -por más que el chico se niega, más insiste la ama de llaves.

Todos en la sala están de pié, ya le habían visto por la ventana, Ruth es el más disgustado pero Stella quien da saltitos de alegría, lo toma de la mano y lo lleva hacia el hechicero.

-qué estas haciendo Stella! sabes que este tipo no me agrada! -gruñe el chico hada.

-pffff lo que me faltaba... -Joseph quiere darle la espalda pero Silky lo sostiene de los hombros y lo mantiene quieto.

Los dos están frente a frente pero voltean la cara evitando mirarse.

-vamos, se van a saludar o qué? -Stella se cruza de brazos.

Un "Hola" que apenas se oye sale de sus bocas.

-es mi cumpleaños Stella, es el colmo que deba aguantar a este tipo aquí.

-recuerda lo que dice mi abuelita, hay que dar amor, cariño y comprensión, Joseph está siempre solo en ese lugar, aún no entiendo por qué lo tienen ahí en ese pozo, pero quiero que compartas con él esté día, lo hice con Chise y es divertido.

La niña toma la mano de Ruth y la de Joseph y los lleva a tirones a donde están los demás.

-bienvenido Joseph -Chise le saluda.

-puedes quedarte con nosotros por hoy, Joseph -comenta Elías amablemente.

-gracias.. -el peligris está algo cohibido.

Ruth resopla un poco y entiende que no debe ser tan egoísta.

-puedes quedarte hechicero y comer pastel -le da un plato con una rebanada de tarta de frutas.

Joseph se sienta y pone el plato en sus rodillas, no pasó mucho tiempo para que doña salamandra se asomara por su espalda y comiera de su plato, Silky desde la puerta le sonríe con dulzura.

Y así se pasó el resto del día, Ruth contento de tener a sus amigos celebrando su día especial, y también con la oportunidad de sembrar cariño en alguien que lo necesita.