Estaba en un lugar con muy poca luz, de pronto apareció Marinette, estaba herida; tenia varios moretones en sus brazos y pequeñas cortadas en su cara.
Me miraba con terror pero a la vez con tristeza, noté que de sus ojos salían pequeñas gotas que se mezclaban con el rimel de sus pestañas (algo que me eztrañó pues ella no se maquillaba sino era necesario)
Intenté acercarme a ella pero no podía moverme, buscaba por todos lados lo que me retenía pero no veía nada, miré mis manos, tenía una especie de guantes morados con sangre, mi confusión creció y comencé a llorar.-N-no llores Nathaniel todo estará bien- me decía mi pequeña.
-Qué es lo que acaba de ocurrir? Y esta sangre?!- grité, quería respuestas pues todo esto me daba miedo.
-Tranquilo, recuerda todo lo que vivimos de niños y todo esto pasará pronto- lentamente se acercaba a mí mientras hablaba, se notaba cansada.
-Todo pasará? Qué pasará Marinette?!
Se había detenido, bajó su mirada al suelo y dejé de llorar.
-DIME!- volví a gritar.
Queria saber que demonios estaba pasando pero ella seguia sin responderme, esta vez logré moverme y me acerqué a ella, estaba a punto de tocarle el hombro cuando sentí una pequeña descarga en mi pecho, del lado del corazón.
-Ma...ri...ne-nette- alcance a decir y despues caí.
Marinette me acostó sobre sus piernas, ella no paraba de llorar y eso me dolía.
-P-porqué estás llora-llorando?- sentí como mi voz se iba quebrando poco a poco.
-Nathaniel te quiero porfavor resiste, sé que sientes dolor y te prometo que pronto pasará sólo resiste un poco más.
Unas cuantas lágrimas caían sobre mi rostro, no podía creer que Marinette estuviera llorando por mí.
-Porfavor mi mora azul, no llores que tu sonrisa es muy bonita...- en este momento mi vista comienza a nublarse, de alguna manera sabía que iba a morir.
-Basta! Sólo descansa ya viene la ayuda- dijo ya más calmada.
De un momento a otro tomé de quién sabe dónde y me posicioné delante de Marinette, abrazándola justo en el momento en que se escuchó un disparo y sentía mis costillas quebrarse, logré protegerla de aquella bala que iba directo hacia ella en el último momento.
-Pequeña mora azul Te Amo y siempre te amaré, nunca lo dudes y no olvides que te protegeré aún después de haber muerto- alcancé a decir antes de que comenzara a toser sangre.
Marinette me ayudó a recostarme nuevamente, lentamente diminutos puntos negros comenzaron a surgir, estaba mareado y todo lo comencé a ver en cámara lenta.
Marinette volvía a llorar, esta vez no paraba de hacerlo y escuchaba que me decía
"No te rindas"
"No me abandones"
"Ya viene la ayuda"Quería hacerle caso, pero mis párpados los sentía demasiado pesados, no quería cerrarlos, lo que yo quería era seguir viendo a Marinette y estar junto a ella como nunca.
Antes de finalmente morir sentí los labios de ella, de mi musa sobre los míos y le escuché decir...
Te amo❤