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La reunión había terminado después de dos horas, Jung Hoseok y su comitiva estaban realmente complacidos con lo que Jungkook y Namjoon habían propuesto, tendrían una segunda reunión a finales del mes para presentar las sugerencias y las nuevas propuestas generadas.

-Ha sido todo un placer Sr. Kim, nos veremos a fin de mes- dijo Jung Hoseok y estrechó la mano de Namjoon, lo que provocó que una descarga eléctrica recorriera su cuerpo.

-Hasta entonces Sr. Jung

Se despidieron de todos y cuando por fin ellos desaparecieron por el ascensor, Jungkook le dijo divertido

- Después de todo no tendrás que follartelo, para conseguir el contrato.

-Hemos conseguido el contrato, pero a ti quien te dijo que ¿no quiero follarlo?- preguntó

Pudo ver como la cara de Jungkook se desencajo debido a esa respuesta tan cínica, por lo cual comenzó a reír de manera histérica, a pesar de que la respuesta estaba plagada de verdad, desea fornicar con él, más que nada, podía imaginar su delicioso cuerpo debajo él gimiendo.

-Es una broma tarado, jamás me metería con un cliente y lo sabes.

-Lo sé Jonnie

De camino a su oficina, llamó a Mía, su sensual y hermosa asistente, que se levantó de su puesto para ir detrás de él

-Cierra la puerta y baja las cortinas- le ordenó

Mía cerró la puerta tras de sí y se dio la vuelta para mirarlo, Namjoon estaba tan cerca de ella que sin aviso alguno comenzó a besarla con fuerza, introdujo su lengua en la boca contraria, ella se unió al juego, Namjoon se sentía maravilloso, estaba demasiado excitado gracias Jung Hoseok, comenzó a imaginar en cuanto hubiera deseado follarlo en la mesa de la sala de conferencias esa mañana, su miembro dolía, estaba tan erecto y lleno de vida, con el siemple hecho de desear a Hoseok y probar la estrechez de su entrada.

Tomo a Mía y la colocó sobre sus caderas, prácticamente la estrelló contra la gruesa puerta de madera de su oficina, le subió la falda y agradeció al infierno porque no usara medias ese día, le arrancó la pequeña braga de encaje, Namjoon estaba aún más caliente por ser consciente de ese hecho, de manera casi magistral Namjoon desabrocho sus pantalones para sacar su longitud, estaba chorreando, no quería desperdiciar más tiempo y se introdujo de manera violenta en ella, le proporcionaba duras y rápidas embestidas, tapo su boca para intentar suprimir los escandalosos gemidos provenientes de la hermosa chica.

Estaba lleno de deseo, mientras se hundía en la chica, una y otra vez, su mente solo podía pensar una persona en Jung Hoseok, ¿Cómo podría un hombre que había visto por primera vez en su vida ponerlo de esa manera, como un colegial?Pensaba en cómo sería su cuerpo, la forma de sus curvas, el tamaño de su trasero, su olor, su sabor, poder tocar su hermosa piel, dejarle marcas por todo el cuerpo, quería todo de él y estaba dispuesto a todo con tal de conseguirlo, estaba seguro que aquel chico era la gloria en sí misma, llegó al éxtasis con ese pensamiento en su mente. Mía corrió después unas cuantas embestidas más, la besó y cuando recobraron su fuerza vital y su respiración era regular, salió de ella para poder poner sus pies sobre el suelo.

-Vuelve al trabajo Mía, eso es todo-le dijo mientras arreglaba sus pantalones

-Como ordene señor

Se acomodó la ropa y el cabello y abrió la puerta y volvió a lo suyo como si nada hubiera ocurrido.

Mía y él sostenían un buen arreglo, uno maravilloso en realidad, de vez en vez tenían sexo, era algo bastante primitivo pues solo se veían como un par de cuerpos para darse placer infinito, no implicaba ningún compromiso o tipo de romance, ella era como Namjoon en ese sentido, solo tomaba lo que necesitaba de las personas, sin nada de cursilerías, fue ella quien llevo a Jungkook y a él por primera vez a Paradise in Hell.

Liberame Hoseok (NamSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora