Cap 1

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Cap 1

Época feudal.

Habían pasado años desde que el pozo se cerró,se había quedado en la época feudal con sus amigos y la persona que creyó amar.Ahora veía claramente que no fue así,su relación jamás pasó de una hermosa amistad,tal vez amor fraternal, pero nada más.
Inuyasha seguía encerrado en su pasado y ella no veía un futuro juntos,pensó que dolería al descubrirlo pero no.Tal vez el desear estar a su lado fue porque no quería dejarlo solo cargando con el dolor de la pérdida de su gran amor por segunda vez,su fidelidad fue más fuerte.

Los días pasaban,ella entrenaba con la anciana Kaede para poder controlar su poder,para expandirlo y lograr manejarlo a su antojo,todo para proteger a sus seres queridos.

-Vamos Kagome,sé que puedes lograrlo pequeña-eran las palabras que la anciana Kaede siempre decía para calentarla.

Ella respondía siempre con su buena predisposición a seguir adelante y lograrlo.

Sus amigos Sango y el monje Miroku se casaron luego de derrotar a Naraku.Una hermosa ceremonia llena de felicidad y amor fue testigo del enlace matrimonial junto a los aldeanos que acompañaban a la pareja.
Ese amor que dió frutos,teniendo como resultado tres hermosos hijos,que ella amaba mucho.Dos niñas y un hermoso niño terminaban de completar a la bella familia de su hermana del alma.

-Hola Kagome,no sabes lo feliz que me hace verte.-Sango siempre la recibía así.

Se pasaban mucho tiempo juntas,con almuerzos o caminatas por la Aldea,mientras paseaban a los niños.

A ellas se les unía la pequeña Rin,con su particular sonrisa y risueña mirada.Una que crecía con un brillo especial conocido por la azabache,cada vez que miraba a cierto cazador.

No hay que decir, que ese cazador tenía la misma mirada hacia ella.Ese pequeño que conoció hacía unos años,ya estaba creciendo y fijando su mirada en la protegida del youkai más poderoso.

"Qué pensaría el gran Lord al saber que el joven Kohaku estaba pretendiendo a su protegida??"

Esa era la pregunta que se repetía en su mente.Auque no estaba segura de que Sesshomaru estuviera ajeno a este hecho,puesto que nada se le escapa al gran Daiyukai.

Tal vez,sólo tal vez acepte tal cortejo y los deje ser felices,pero nada esta dicho siendo él.

-Señorita Kagome,no sabe cuando llegará el joven Kohaku??-preguntaba una tímida Rin.

-No sabría decirte Rin.Inuyasha no dijo cuanto tardarían esta vez.-el hanyou siempre llevaba a Kohaku cuando tenía que ayudar a una Aldea con problemas con demonios.

Al principio se rehusaba,pero con el tiempo fue acostumbrándose a la idea.

Y que decir del gran Lord del Oeste,bueno no había mucho que decir de él, sólo lo había visto en pocas ocasiones y en casi todas esas él la había ignorado olímpicamente.Ni una mirada cruzaban,el Lord sólo se acercaba para escuchar a la anciana Kaede hablar de su protegida.Luego se retiraba y no lo volvía a ver por semanas,a veces meses.

Y el pobre Jaken,bueno él sigue como siempre detrás de su amo bonito, fielmente.Kagome en ocasiones veía al pequeño kappa ser pisado o incluso volar por causa de una patada debido a comentarios que no eran bien recibidos por su amo.

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Un día mientras caminaba cerca del pozo,sintió algo extraño,un ruido provenía de él. Se acercó lentamente esperando encontrar algún animal atrapado tal vez.Grande fue su sorpresa al escuchar el maullido de un animal,al asomarse pudo ver del otro lado el techo del templo de su familia,ese techo que ella conocía tan bien.También logró escuchar como su hermano levantaba una plegaria por ella,para que sea protegida y feliz con el orejas de perro,si tan solo él supiera que las cosas con Inuyasha no habían funcionado.

Sin pensarlo más se arrojó dentro del pozo apareciendo en su época,sin medir las consecuencias de si eso sería bueno o no.Simplemente se dejó guiar por el deseo de volver a ver a su amada familia.

Al subir vió a un petrificado Sota que no dejaba de balbucear cosas,que no comprendía.

Kagome salió del pozo y se lanzó a abrazar a su hermano,su pequeño Sota.
Este al comprender que lo que veía no era una ilusión,devolvió el abrazo con mucha fuerza,entre llanto y alegría Kagome logró decir.

-Hola Sota he vuelto a casa.-con una enorme sonrisa aún sosteniendo a su hermano entre sus brazos.


Gracias por seguir ahí 😊 se que tengo historias que seguir y terminar..es la primera vez que hago una de época feudal,espero que salga bien.Besos y nuevamente gracias

La historia atraves del pozo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora