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Taehyung se inclinó hacia delante con las manos apoyadas en la pared, mirando expectante a Jimin.

—¿Y bien? ¿Me vas a quitar los pantalones? No es tu primera noche en el trabajo, ¿verdad?

—Eres un imbécil, ¿alguien te lo ha dicho alguna vez? —Jimin levantó la mano y desabrochó los botones de los pantalones cargo de Taehyung, y luego los bajó con los calzoncillos por las caderas. Taehyung no estaba demasiado dotado, pero tenía una buena polla, y no perdió el tiempo golpeando la garganta de Jimin.

Jimin hacía que los clientes se atragantaran con su polla todo el tiempo, porque normalmente les gustaba eso. Y a Jimin le gustaba que le chuparan la polla, así que sabía lo bien que se sentía Taehyung. Pero por primera vez, entendió un poco más por qué a sus clientes les gustaba tanto. Ser forzado a tomarla, relajar su garganta y dejar que Taehyung tome lo que quiera...

Jimin dejó caer una mano e intentó ponérsela alrededor de la polla, pero Taehyung agarró el movimiento y tomó las muñecas de Jimin en sus manos, golpeándolas hacia atrás y cogiendo la boca de Jimin con creciente fervor.

Finalmente se echó para atrás y, por primera vez, miró a Jimin con ojos que no eran tan fríos. Pero eso pudo haber sido porque todo se veía borroso dado que los ojos de Jimin estaban llorando por la asfixia.

—Maldita sea, chico, tienes una boca muy buena.

En vez de eso, Jimin se relajó debajo de él y miró a Taehyung mientras éste le jodía la garganta, y luego siguió observando mientras Taehyung finalmente se retiraba, se acariciaba con la mano izquierda y se corría sobre su pecho.

Taehyung se recostó sobre sus talones, jadeando, pero se movió rápidamente para sacar los calzoncillos de Jimin. Eran rojos con corazoncitos. Por las fiestas. Le echó una mirada a Jimin, pero antes de que pudiera recordarle que algunas personas celebraban el Día de San Valentín con romance en vez de con masacres, Taehyung abrió la boca y, con mucho entusiasmo y habilidad, tomó la polla de Jimin en la boca y empezó a chuparla.

Jimin agarró la nuca de Taehyung y lo arrastró hacia abajo, inmediatamente queriendo sentir que los músculos de la garganta de Taehyung se contraían alrededor de su pene.

Taehyung rompió el asidero al agarrar la muñeca de Jimin y hacer algo que hizo que la mano se adormeciera y, curiosamente, le hizo sentir una contracción en la rodilla opuesta. Taehyung le miró con ira.

—Lo siento. ¿Te dije que quería que me jodieras la garganta?

El tono de voz era uniforme, frío, pero de alguna manera casi tan intenso como la imitación del sargento instructor de Jimin, aunque Taehyung no estaba gritando.

—No —dijo Jimin, apenas evitándose añadir un señor al final de eso—. No lo hiciste.

—Entonces no lo hagas, carajo. —Taehyung bajó la cabeza de nuevo, y Jimin trató de permanecer perfectamente quieto mientras Taehyung le lanzaba lentamente una profunda garganta y tragaba alrededor de su polla.

Jimin estuvo a punto de acabar en su boca y tuvo que empujar el hombro de Taehyung, tratando de advertirle que estaba cerca, y que no quería que esto terminara todavía. Taehyung se la estaba chupando, pero definitivamente seguía a cargo, y tenía una mano alrededor de la garganta de Jimin otra vez y ahora estaba apretando, y la soltó justo cuando Jimin realmente necesitaba un respiro y oh, Dios mío.

Jimin sintió la profunda garganta de Taehyung de nuevo, y eso fue todo; se vino duro y con un largo y bajo gemido de placer.

—Eres muy bueno en eso —resolló Jimin cuando finalmente abrió los ojos. Taehyung se veía muy contento consigo mismo, moviendo su mano perezosamente sobre su polla mientras se follaba a Jimin con los ojos con obvio placer.

—No conozco a muchos tipos que puedan tener una garganta profunda como esa sin ahogarse.

—He tenido mucha práctica en ser ahogado —dijo Taehyung, y Jimin decidió dejarlo pasar.

—Ven aquí —dijo en su lugar y lo alcanzó.

San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora