Capítulo XXXIV

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El lugar era un caos, había sangre y cuerpos en todos lados, olía a carne putrefacta, las habitaciones tenían agujeros en todos lados. Al verlo todo no se veían sobrevivientes.

-Que horror -dijo Saniela asqueada y aterrada

-no funciono esto? -dije apuntando a la cruz -espera ¡¡¡QUE!!!

Al ver la cruz vi que estaba atravesada por en medio y arrancada del poste, apenas se sostenía ahí.

-De alguna forma, esa cruz no duro lo suficiente para que Slenderman no entrara -dice Juan

De repente en el montón de escombros en el fondo aparece una persona en muy mal estado. Y con voz débil dice

-El hombre delgado, desplazó sus tentáculos hasta lograr perforar y romper la cruz, el arranco la cruz y quedo así, luego empezó el y sus ayudantes a matar y desaparecer personas. A lo ultimo quede entre escombros donde vi una sombra negra con una corona igual negra que le hizo una seña de aceptación y todos desaparecieron.

El tipo cayo muerto al acabar de decir eso

-Descansa en paz -le digo al tipo muerto

-Da lastima que haya muerto -dice Diego

-Obvio, era una persona consciente y con una vida. Busquemos otro lugar a donde ir. Aquí ya no es recomendable quedarnos mas tiempo. Busquemos que podemos recuperar entre los escombros y luego nos vamos.

Después de un rato lo único que hayamos fueron municiones, el libro, un poco de comida enlatada y una mochila negra media rota.

Regresamos a los coches y al hallarlos vimos que estaban destrozados.

-Que paso aquí?!!! -grite confundido

-Parece que Slender perforo los motores -dice Juan mirando el interior de los coches -y el exterior esta desgarrado

-Por que querría hacer eso? -dije confundido

-Tal vez, nos quiso sabotear -dijo Angy -para que se le facilite eliminarnos

-Es lo mas probable. Busquemos otro vehículo -les digo mirando alrededor -no debemos quedarnos aquí mucho mas

-Ok

Buscamos por un par de horas pero no hayamos ninguno funcional con combustible, así que paramos durante un rato, pues teníamos que descansar.

-Ya llevamos largo rato sin hallar nada -dice Daniela quejandose

-Yo, ya no se que hacer, -les digo deprimido -la base destruida, los que estaban ahí muertos, y los coches destrozados. Bueno ya creo descansamos suficiente, continuemos

-Bien, avancemos. Espero que esto acabe bien, y regresar a casa y continuar con mi vida normal -dice Angy -no quiero soportar esto

-Si, espero que sobrevivamos y regresemos a nuestros hogares

-Solo quiero regresar y acabar con todo esto *le sale una lagrima*yo... preferiría morir y no soportar esto -dice Daniela trizte

-No digas eso, nadie mas morirá hoy, regresaremos a nuestras antiguas vidas -les digo para motivar

*ella sonríe*

La verdad se me hacia raro que pasaran cosas así. Incluso desde antes del caos actual.

De repente a lo lejos se oye un disparo de francotirador para que siguiente Daniela cayera desplomada al suelo goteando sangre arriba del estomago

-Que-que paso? -dice con voz débil -me-duele *toce sangre* ¿Que es esto? ¿sangre?

-Espera que? ¡¡¡No no, no!!! Oculten se -dije asustado -¿Que fue eso? Espera que, ¿sangre? Te hirieron?

-Si, Ri-cardo no te preocupes, *toce sangre* no es nada.

-No digas eso, obvio estas herida.

-Antes de que me pase algo, que se que me pasara. tengo que decirte *toce* que cuando te encontré ahí también había otro grupo de sobrevivientes pero no fui con ellos, ya que los vi a ustedes en un sueño y ahora se...que ese sueño no mintió

-No mintió ¿porque? A que te refieres

-Porque un hombre con cara feliz alto y delgado. me mostró a ti, me mostró a un chico que me rescataría de morir a manos de EL, y me protegería . Pero no creí que *toce* seria tan real *toce sangre* Otro franco!!! *Empuja a Angy y luego le cae otro disparo*

-Porque? ¿Y como? Aun sigo confundido

-Ricardo tu *escupe sangre*, tengo que decirte *toce mas sangre que antes*que... me... *cae al suelo muerta*

Todos nos quedamos viendo el cadáver de nuestra amiga. Después de tanto tiempo desde que la conocimos rápidamente se volvió nuestra amiga y luego recibe dos disparos que de un momento a otro se va de la tierra para nunca volver.

Apocalipsis Creepypasta: inicio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora