Escondite [2/2]

1.2K 139 29
                                    

La luz del cuarto lo despertó esa mañana. Miró el techo un segundo, para luego volver a tapar su cabeza con la manta y restregar su rostro con la almohada, como si eso le hiciera dormir de nuevo.

No quería despertar; no en esa realidad.

Las noticias le habían hecho caer en un vacío de dolor. Y no podían entenderlo, solo era un niño ¿Que más problemas podría sentir?

La desaparición de su mejor amigo no sería suficiente. Al menos para los adultos tal tema parecía no interesarles; ahora más que nunca se ausentaban en casa ¿Sería para buscarlo?

No percibió movimiento en la planta de abajo por largo rato, hasta que, finalmente oyó la puerta principal.

Justo al final de las escaleras su padre sacudía la nieve de su ropa, cerrando la puerta tras de sí.

Lo analizó un momento ¿A dónde habría ido?

Hubo un poco de silencio, el hombre no se percató de su presencia, pero fulanito si notó algo extraño.

Ese niño pequeño de la mano de su padre.

— ¡Oh! Taehyung, No te había visto.

El niño no dijo nada.

Su padre pensó un poco. — ¡Oh! Casi lo olvido. E-este es Jungkookie, ¿Lo recuerdas, verdad? Ha crecido mucho últimamente, casi no se reconoce al que vino en la navidad, Jaja…

Nuevamente calló.

— S-sé que es algo raro pero…

— ¿Que hace él aquí? — habló por fin. El torpe mayor tartamudeó nervioso, luego río tratando de sonar más afable — Se quedará hoy esta noche a dormir. En tu cuarto…

Puso una mueca de disgusto. Su padre continuó, de todas formas conocía esa cara. — Será solo por esta noche. Ha ocurrido un imprevisto con todo lo que está pasando, tu sabes, Taehyung…

El nombrado suspiró cómo rendido, aún así siguió mudo unos intantes, su mirada se deslizó hasta llegar a los ojos del niñito. Ese mismo niñito de cinco años (ahora seis) el cual su malcrianza y sobre estímulo de sus capacidades "intelectuales" le hacían ser la persona más desagradable con la que pudiera estar.

Y el desagrado era mutuo.

— Este es el cuarto de TaeTae. Es bastante amplio para los dos. Hay un saco de dormir en tu closet ¿Cierto, Taehyung?

De inmediato corrió la vista hasta su padre. Ese saco de dormir… tan especial a la vez de que era bastante simple. Algo que tenía de su recién perdido amigo, algo que le pertenecía a este y era un objeto que recordaba sus noches juntos, risas, juegos; demasiado especial para ese niño de seis años.

— ¡No!— exclamó. El adulto lo miró extrañado. También tenía los ojos del pequeño sobre él, fijos y clavados en su rostro, casi prendiendole fuego.

— Es especial. No quiero que nadie lo use, es de…

— ¡Es cierto! Lo olvidaba, lo lamento. Kookie; no te preocupes, creo que tenemos otro por ahí. Iré al closet a ver. Aguarda.

El adulto se alejó... Recién ahí el más chiquito pronunció palabra.

— ¿Que ocurre?— preguntó el más pequeño, con una dulce voz fina e inocente, hasta ya estar el adulto más alejado. — ¿Acaso te molesto tanto? — dijo el menor.

— Claro que sí. No tengo ganas de tener compañía hoy. — le respondió.

— Eres tan extraño.

— Tu eres insoportable. Yo no necesito la compañía de un mocoso fastidio. Tengo otras cosas importantes en las cuales pensar…

— Ahh — Alardeó el menor, rebatiendo entre parar o seguir con lo que pensaba, a la vez riendo un poco. Mejor... seguir. — ¿Te refieres a… los niños del bosque?

¿Que? — ¿Ah?

— Tus amigos que no aparecieron.

El impacto de las palabras penetraron al instante.

— Mamá me contó, eran de por aquí. Los están buscando. Encontraron un gorrito, no? ¿Cómo habrá estado? Crees que habrá estado... ¿Todo despedazado?

La sangre dentro de su cuerpo subía de temperatura, no quitaba la vista del perverso niño. Se congeló a las duras palabras "Solo es un niño" pensaba, que no vale la pena levantarle la mano justo como lo harás, lo harás ahora mismo.

Los pasos de su padre aumentaron fuertemente la velocidad, ahora de regreso, con una cara bastante alarmada — Vaya…

— ¿Papá?

— Esto está mal... Debo llamar a tu madre.

— ¿Que pasó?

— Creo que nos robaron en la salida, debo irme. Entren al cuarto.

— ¿Nos robaron? ¿Alguien estró a la casa mientras no estábamos?

—No salgan, ¿si? También olvidé llamar a KyoJin, ella vendrá a cuidarlos tal vez en dos horas. Entren al cuarto ahora mismo…

— Pero papá, yo...

El hombre fue rápidamente hacía las escaleras, mirando a dirección a los niños repetía las indicaciones. No salir del cuarto.

— Papá…

Un último llamado quedó en el aire. De repente ya se encontraban solos en casa, ambos.

— No pienso quedarme en el cuarto.

— ¿Que? … ¿Acaso no escuchaste a mí padre?

— Si lo hice; y no me importó. Yo no me quedaré un segundo al lado de un tonto. Iré a explorar tu casa a ver que tiene de interesante.

«Entraron a robar a casa» repitió en su mente. «Alguien entró a casa» … «Alguien estuvo aquí...»

"Toc, toc, toc"

Y no se ha ido.

Dolls 《En proceso》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora