Only us [AU Miraculous ladybug]

A guy that I'd kinda be into

"A guy that I'd kinda be into" — Be more chill

—¡Luka, espera, tengo algo que decirte! —Una mano detiene mi caminar al sostener con firmeza mi camisa.

—¿Sí, Mari? ¿Qué pasa?

La observo vacilar unos minutos, viendo al suelo. Hasta que finalmente nuestras miradas se cruzan.

—¿Has visto a esta persona que paso en los pasillos cada día? La conozco desde hace un tiempo... ¡solía pensar en él de cierta manera,
de la persona que aparentaba ser!

—¿De quién...

Ella me interrumpe de inmediato, como si eso la hiciera perder el coraje que necesita para continuar. Creo que nunca la vi tan nerviosa, aunque sus exagerados ademanes me resultan demasiado tiernos.

—Y luego algo cambia. Del chico que nunca me gustaría,
a un chico que quizás me gustaría.

¿Estará hablando de mí? Sería demasiado bueno para ser verdad.

—Digamos que es una persona que creía conocer muy bien —una risa escapa de sus labios color durazno.

Somos amigos desde niños, prácticamente nos criamos juntos. Podría ser yo. Por favor, que sea yo.

—Creí que ya lo tenía etiquetado, pero ahora me doy cuenta de que él ha cambiado, o tal vez yo he cambiado.

Su mano toma la mía y noto cómo esta le tiembla ligeramente, por lo que la rodeo con más firmeza con la intención de quitarle algo de sus nervios.

—¿Luka, crees que él lo vale?

—¡Absolutamente! —Sé que no espera una respuesta pero de alguna forma tengo que animarla a continuar. Necesito que diga que me quiere.

—No siempre me relaciono con otras personas de mi edad, excepto cuando estoy en fiestas —sus zafiros revolotean ante la mención de las tediosas reuniones que ninguno soporta—. Y también hay muchos cambios que estoy atravesando... ¿por qué te digo esto a ti?

Parece escanearme con la mirada, buscando la razón por la que me confiesa esto. Aunque siempre nos hemos confiado y apoyado en todo, si es lo que creo, esto va mucho más allá.

—... creo que hay una parte de mi que quiere, ¿quién sabe? Después de todo, me gusta estar contigo.

Mi corazón salta de la emoción al escucharla. Y esto empeora cuando se acerca aún más. Tal vez este es el momento.

—El chico que quizás me guste... —muerde su labio, nerviosa. Sus manos estrechan las mías con fuerza.

—El chico que quizás te guste...

—Sí, ese —un pensamiento fugaz parece atravesar su cabeza, lo noto por la manera en la que su expresión cambia y voltea en otra dirección, esquivando mi contacto—Es... Adrien.

Bueno, no era lo que esperaba.