・Dυlceмenтe Pσѕeѕιvσ↠ Kσσĸv・

9.

TaeHyung estaba completamente nervioso, no podía dejar de temblar con tal solo ver ese sobre blanco en las tiernas manos de su primo.

Jungkook se percató de aquel nerviosismo que desprendía el castaño así que le arrebató desapaciblemente el sobre de las manos a Jimin.

—¿Por qué estás nervioso, patoso?  —inquirió analizando el sobre que tenía en las palmas de sus manos.

—¿Yo?  —replicó tratando de dar una sonrisa forzada.— Claro que no lo estoy, solo dame el sobre.  —su mano se extendió en dirección al pelinegro.— ¿Qué esperas, Jungkook?, el sobre no tiene nada de especial, devuélvelo.  —demandó serio pero con una pizca de nervios.

—Si no tiene nada en especial ¿por qué te pones de ese modo?  —en el rostro de Jungkook se formó una sonrisa victoriosa al notar el silencio y la incomodidad del contrario.— Lo voy abrir.

TaeHyung estaba que se comía las uñas, literalmente. Si Jungkook abría ese sobre estaría acabado y lo peor era que no podía hacer nada, Jungkook era un terco de mierda y no se lo daría hasta saber del contenido de aquello. TaeHyung sentía que en cualquier momento moriría.

Nadie puede saber, nadie debe enterarse.

—No seas un imbécil y dame eso.  —Jackson le arrebató bruscamente el sobre de las manos a Jungkook.— Toma, hermosura.  —dijo entregándoselo a TaeHyung, quien sintió un gran alivio por esto.

—¡Gracias!  —los ojos de TaeHyung se iluminaron con un resplandor intenso que atrajo a los dos mayores que se encontraban ahí.— Te debo una, Jackson.  —le sonrió tiernamente.

TaeHyung le dio una última y molesta mirada a Jungkook, para luego correr hacia las escaleras y dirigirse a su habitación.

—Ese chico...  —balbuceo atontado.— Ese chico sí que tiene la más hermosa sonrisa que haya visto en mi puta vida.

—Estoy de acuerdo contigo.  —concreto Jungkook aun con la vista puesta fijamente en las escaleras.

—TaeHyung siempre ha sido muy lindo.  —la voz de Jimin resonó en toda la cocina ganándose la atención por parte de sus Hyungs.— Desde que empecé a vivir con él, no le he conocido ningún novio pero si supe que miles de muchachos que le caían como lluvia, muchos anduvieron detrás de él pero simplemente Tae no le prestaba atención a ninguno, cuando le pregunte del porque no aceptaba alguno de los pretendientes, solo cambiaba de tema o ponía una cara nostálgica así que no volví a tocar ese tema...  —suspiro profundamente.— A Tae le hicieron daño. Muchas veces cuando salía a la cocina de noche por algo de comer, cuando pasaba por su habitación lo escuchaba llorar, sollozar suavemente u otras veces lo escuchaba susurrar "lo siento", eso me partía el corazón, yo confió en TaeHyung, el no hizo nada malo durante su vida pero esperare hasta cuando el sienta que pueda contarme del cómo se siente. Él es el ser más bello que haya visto sino fuera mi tonto primo, me enamoraría de él.  —salió de sus labios una pequeña risita.— Solo espero que encuentre a alguien que lo cuide como lo valioso que es y que jamás deje apagar esa bella sonrisa que aparece en su perfecto rostro. Cambiando de tema, voy a salir así que por favor pueden avisarle a TaeHyung que llegaré tarde, no se les olvide lavar los platos y les deje comida en el microondas, adiós.  —dijo haciendo una señal de despedida con su mano para salir del departamento.

—Eso fue un poco asombroso, cierto Jungkook, ¿Jungkook?  —interpelo Jackson observando la mirada perdida del pelinegro.

—Jackson necesitamos hablar.  —soltó de repente.

—Claro, escupelo.  —tomó una silla para acomodarse en ella pero la mano de Jungkook sujetándole la muñeca le detuvo.

—Vamos a mi habitación.  —menciono mirando hacia las escaleras.