・Dυlceмenтe Pσѕeѕιvσ↠ Kσσĸv・

16.

—A-ah~  —de sus apetecibles labios, salió un pequeño gemido.— Si-sigue así, linda.

Jungkook estaba encerrado en los baños de la institución, después de haberse besado con aquella desconocida, la misma le propuso irse a los baños. Una cosa llevo a la otra y ahora la fémina le practicaba sexo oral al pelinegro.

—Cr-creo que voy a venirme~  —gruñó y echó su cabeza para atrás corriéndose tal y como había presentido, terminando en la boca de la chica.

Mientras Jungkook se arreglaba los pantalones, la chica también se arreglaba y limpiaba la boca.

Jungkook recogió su chaqueta sin decir nada más y estaba listo para irse, pero la voz aguda de esta mujer lo detuvo.

—¿Te vas ahora?  —preguntó mirándole fijamente con una expresión neutra.

—Si, debo volver a la feria, ya casi vuelve a retomar.

—Bien.  —se acercó sigilosamente más a Jungkook.— ¿Nos veremos después, precioso?  —interpelo, entre tanto, con su mano derecha acariciaba la mejilla del pelinegro.

—Seguro, solo tienes que llamarme.  —sonrió coquetamente.

La chica era muy bonita, a decir verdad, pero Jungkook nunca se había acostado dos veces ni había tenido tales encuentros con la misma persona dos veces, y ella claramente no sería una excepción.

La femenina acercó su rostro al del pelinegro, cerró los ojos y estiró sus labios en forma de pato para esperar el beso del otro. Jungkook le frunció el ceño, solo tomo la perilla de  esa puerta y salió del baño, dejando a una rubia enojada con los brazos cruzados.

...

—Bien...  —rechisto el castaño.— ¿Por qué quieres hablar de Jungkook?

—Bueno...

Sehun quería contarle sobre la conversación que había escuchado entre Jackson y Jungkook, quería hacerlo, pero a solas con TaeHyung. Cuando se sentaron en una de las muchas mesas de la cafetería, Sehun estaba listo para decirselo pero un rubio completamente emocionado los interrumpió.

Jimin estaba muy feliz porque había logrado vender todos los productos hechos por él y sus compañeros, cuando vio el cabello castaño de su amado primo en la distancia, felizmente saltó a la cafetería. Corrió a contarle sus logros y decidió estar con TaeHyung al final del descanso.

—Umm... solo quería preguntarte ¿Dónde está Jungkook y como va su relación?  —pudo sonar lo mas tonto posible pero fue lo único que se le ocurrió en ese entonces.

—Bueno, en primer lugar, realmente no tengo la menor idea de dónde estará.  —dejó escapar un pequeño suspiro y cruzó los brazos.— Y en segundo lugar, bien, creo...  —se susurró la última parte para si mismo.

—Espera, espera.  —mencionó Jimin sorprendido y un poco molesto.— ¿Desde cuándo eres el novio de Jungkook? ¿Y por qué diablos no me lo dijiste?

—Somos novios desde hace unos días y lo siento si no te lo dije, pero he estado muy ocupado con todo lo relacionado a la feria que se me pasó por alto.  —hizo un adorable puchero, su primo siempre caía con esto.— No te enojes conmigo.

—Oh, sabes que no puedo enojarme cuando haces eso.  —dio un pequeño golpe en el hombro de TaeHyung.

Ambos primos soltaron una pequeña y risueña carcajada, se dieron cuenta de lo mucho que se amaban y se necesitaban

Por otro lado, Sehun miro determinadamente el rostro de TaeHyung, era una obra de arte.

La forma en que sus ojos se entrecerraban cada vez que esa hermosa y espectacular sonrisa aparecía en su perfecto rostro. Estaba perdido en esta mirada contemplativa que entró en una especie de trance.