24.

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—¿Qué?  —el pelinegro no tardó en fruncir el ceño.— Por supuesto que no, ni de broma, ¿quieres ir con él, TaeHyung?

—Créeme, también me sorprende que me tocara con él.  —dijo mirando a Sehun.— Es un buen chico, estaré bien, Jungkook.  —una sonrisa cuadrada se formó en sus labios.

—No quiero que se acerque a ti.  —Jungkook dejó a un lado su delicioso Ramen y se levantó de la hierba áspera.— Disculpe, señor director.  —el nombrado se giró para mirarlo.— ¿Es posible cambiar de pareja?  —preguntó con un poco de esperanza.

—Lo siento joven Jeon, las parejas fueron elegidas al azar.  —Yoongi interrumpió la conversación entregándole una enorme pila de hojas al hombre mayor.— Las guías ya tienen los nombres de las parejas respectivas, no podemos cambiarlas solo porque usted está inconforme con su compañero.

—TaeHyung~...  —llamó haciendo un gran espectáculo de berrinche.— No quiero que vayas con él, estarán juntos todas las noches, incluso dormirán juntos.  —sintió histeria al imaginarse a Sehun pasando tres noches con TaeHyung.

—No hagas tanto drama, Jungkook. Tú además vas a estar con Sharon, y no estoy comportándome de esa manera.  —actuó indiferente cuando mencionó a Sharon, pero en realidad su corazón estaba revoloteando por un sentimiento inquietante.

«Sharon...aún peor»

—No lo entiendes, TaeHyung. Sehun está enamorad-

—Jungkook.  —la voz carrasposa de Sehun se unió a la charla.—Deberías dejar de ser tan posesivo con Tae, ¿no crees?

—Lo haría si no fueras demasiado persistente con él.  —Jungkook se removió de su lugar, golpeando el interior de su mejilla con su lengua.

—Jungkook, Sehun.  —llamo TaeHyung, tratando de apaciguar la rivalidad entre estos dos.— ¿Quieren dejar de pelear?  —se posicionó frente a Jungkook.—; Y tú, deja tus celos a un lado, Sehun sencillamente es amable conmigo, nada más. Solo ve a tu cabaña y descan-

Las palabras de TaeHyung habían sido cortadas cuando Jungkook lo había atraído hacia su pecho, TaeHyung con algo de miedo y vergüenza, paso sus brazos por el alrededor de la espalda del pelinegro, acurrucándose en su pecho. Jungkook, dándose cuenta de esta acción, envolvió sus brazos alrededor del cuerpo ajeno, convirtiendo ese abrazo en el sentimiento más cálido que los dos podrían haber sentido en sus vidas.

«Jungkook huele a avellana»

—Te amo, TaeHyung.  —le susurró gentilmente al castaño.

Una carga eléctrica recorrió todo el cuerpo de TaeHyung, dejándolo rígido como una barra de acero. ¿Por qué estaba usando una palabra tan grande? ¿Por qué su corazón se aceleró al escucharlo de Jungkook?

El primero en separarse fue Kim, quien vio a Jungkook mirarlo como la persona más perfecta del mundo.

—Creo que debería irme ahora. Sehun, yo reclamaré la guía.  —el nombrado asintió.— Te veo en la cabaña.  —se detuvo por un corto tiempo, fijando su mirada en la del pelinegro.— Ad-adiós, Jungkook, descansa.  —aunque su cuerpo estaba temblando, eso no le impidió que pudiera moverse del lugar.

Pero algo en el casto corazón de TaeHyung lo hizo detenerse, podía sentir la mirada del pelinegro calcinar su espalda. Se dio la vuelta y acertadamente Jungkook mantuvo sus ojos fijos en él, pero esa no era una mirada cualquiera, está transmitía apego y una sensación de serenidad.

TaeHyung regreso de nuevo hacia Jungkook y sin pensarlo dos veces; Abrazo fuertemente al pelinegro, impresionando así mismo y a los otros dos.

—Creo que yo también t-te amo, Jungkook.  —mascullo, sintiendo su corazón desvanecerse en las manos del pelinegro.

・Dυlceмenтe Pσѕeѕιvσ↠ Kσσĸv・Donde viven las historias. Descúbrelo ahora