1 mes.

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Se agitó de un lado a otro de la cama, sintiendo como, entre sueños, la frente le brillaba y resbalaba del sudor y su espalda ardía como si una olla de agua hirviente le cayese ahí.

Abrió sus ojos en par a par, tomando una bocanada de aire, "¿qué clase de sueño fue ese?", sujetándose la cabeza cerró sus ojos ante la vista borrosa.

- ¡Brian!- Llamó, sintiendo el dolor de cabeza insoportable, "¿qué demonios había soñado?".- ¡Kang, mierda! ¡Me estoy muriendo aquí, ven y ayúdame!-Exigió, sintiendo como todo alrededor de él se movía.- Demonios, Kang... Eres un pés...- El aire se le fue, obligado a cortar lo que decía al abrir sus ojos y notar que la borrosa lámpara del techo que no era la del cuarto de invitados de su amigo sino era la de los dormitorios del gremio.-¿Cómo...?-Se sentó lentamente sujetándose la cien.- ¿Cómo puedo estar aq...?-Lentamente y, con el pecho subiendo y bajando rápidamente, tomó sus lentes poniéndoselos; "debe ser una pesadilla"; al colocárselos y observar con lentitud su habitación."...No es posible...". Y en el final de su recorrido vio a un dormido Wonpil en la cama de al lado.

No era posible, debía de ser una maldita pesadilla, una jodida y torturadora pesadilla, esa imagen de un Wonpil tan... Vivo, debía ser una imagen de su mente en negación, no podía estar realmente con él, vivo...

El aturdimiento de Jae acabó cuando resonó en esas cuatro paredes la alarma del reloj digital, sobresaltándolo para luego ver a Wonpil removerse, aparentemente incómodo para, seguidamente, estirarse y restregar su rostro en la almohada y, por último, alzar la 'parte superior de su cuerpo con un brazo mientras se picaba un ojo con el otro.

Soltando un bostezo abrió el ojo intacto, mirando sorprendido a Jae.- Oh, siempre pensé que eras uno de esos de sueño pesado...- Dijo en un tono somnoliento, (su voz sonaba levemente más grave), tranquilo con una sonrisa de labios cerrados; sonrisa que desapareció casi al instante, siendo reemplazada por una mueca preocupada.- ¿H-Hyung? ¿Qué sucede?-Preguntó preocupado, sentándose y seguidamente parándose de la cama, Jae simplemente alzó una ceja.- ¿Por qué lloras?- Dijo en un tono que fuera de querer sonar preocupado también parecía algo asustado, Jae, incrédulo llevó su índice a sus mejillas y, efectivamente, había una catarata en ellas.

- No es nada.- Respondió casi al segundo, bajando su mirada para luego taparse, sintiéndose inmediatamente expuesto al chico que juraba era solo un producto de su imaginación.-No me veas así...

Pero Kim, negando con la cabeza, llegó hasta Jae y sujetó con su característica delicadeza las manos de Jae y las apartó de su rostro para luego abrazarle; Jae sentía que terminaría explotando y rogarle que no hiciera nada, que se quedara con él en el mundo real pero se contuvo, "sentir" el tacto, el calor, la presencia de aquel bizco así de la nada... Lo estaba matando.- Perdón, ¿te sientes mal? No debí quedarme a dormir solo para estudiar... ¿Cómo te puedo ayudar?-Preguntó un arrepentido Wonpil, creyendo que era su culpa.

- ¿Estud... iar?- Preguntó fuera de lugar Jae, alejando a Wonpil con lentitud por unos segundos.- ¿Qué hicimos ayer? ¿Desde cuándo nos conocemos?-Preguntó, mirando desesperado al rostro del bizco, el cual se echó para atrás haciendo una mueca de confusión, desorientado.

- A-Ayer... Ayer te pedí que me enseñaras inglés.- "Mente, eres demasiado cruel conmigo".-Y, nos conocimos ayer... El director te agarró y te excusé diciendo que andabas trapeando el salón conmigo y por eso estabas cerca de los laboratorios... ¿Sufres de alguna enfermedad de memoria?-Preguntó muy fuera de lugar, viéndole como si fuese un bicho extraño, el cual seguía analizando, buscando si todo lo que sucedía en ese instante era un sueño, una vil jugarreta de su despecho, pero... No era la primera vez que él soñaba con Wonpil desde que... Bueno, pero en esos sueños actuaban normal, no pensaba si quiera que era un sueño, ¿por qué en este dudaba? ¿Por qué, entonces, parecía estar consciente de lo que, supuestamente, era un sueño? Mientras más pensaba menos sentido tenía toda esa alocada situación.

- Hyung... De verdad, ¿te encuentras bien? Es que, no entiendo qué te pasa.- Insistió el de cabellos rojos, el cual recibió una cálida sonrisa del, aún, lloroso Jae. "Si esto realmente era o no un sueño lo terminaría descubriendo después, por ahora...".

- Estoy bien, Kim, no te preocupes.- "...Mantendría una sonrisa en el rostro del conejo".-Vamos a alistarnos, no quiero que lleguemos tarde a nuestras clases, ¿si?- Dijo, parándose de la cama y dejando a un Wonpil expectante, no muy seguro.-Vamos, mueve el culo, bizco, no hay tiempo.- Le dijo con una sonrisa burlona, haciendo que el otro girase los ojos y sonriese igual; solo necesitaba tiempo, aun si no contaba mucho con él.

Así que, colocándose unas pantuflas, agarró su ropa habitual que siempre dejaba lista y abrió la puerta de la habitación, secándose las mejillas y girando a ver a Wonpil.- ¿Qué esperas, Kim?