Un Nuevo Comienzo

723 59 109
                                    


Antes que nada, gracias por llegar hasta aquí, y gracias por su paciencia. Espero sigan disfrutando de la historia, los quiero.

—-

Ya habían pasado cinco años de que Nara llegó a vivir a la casa de Bruno y Leone. La vida de la chica no había sido fácil, puesto que su bebé nació antes de tiempo y con muchas complicaciones de salud. Pero logró salir adelante con ayuda de sus amigos y de sus dos nuevos padres.

Después de un año, la chica consiguió un empleo de recepcionista de llamadas telefónicas en una empresa, en horario nocturno, ya que en el día solía dedicarse a su bebé. Con mucho esfuerzo, logró juntar el dinero suficiente para tener ahorro mínimo de un crédito universitario.

Pero tuvo que esperar por un tiempo.

Finalmente, la espera había llegado a su fin, y Nara comenzaría su primer día en la universidad para la carrera de pedagogía para primaria. Estaba muy feliz.

—Nara, se nos va a hacer tarde, apurense las dos o si no diganle a Bruno que las vaya a dejar.

Abbacchio gritaba desde la puerta de la casa hacia adentro, con las llaves del auto en su mano.

—¡Espérate un poco Abba, es que la niña no se quiere vestir!

—Bueno, yo me voy. Tengo que llegar a abrir actas de principio de año en la academia. Pídele a Bruno que las lleve.

—No, Brunito no, que después menos va a querer quedarse en la guardería.

Nara en la habitación que compartía con su hija tenía un terrible dilema. Era primera vez que la pequeña Fiorella iría a la guardería, y no quería vestirse.

Por más que Bruno le explicó a la pequeña que iría a jugar con otros niños a un lugar lleno de colores y juguetes, ella no quería despegarse de Nara, después de todo, la niña desde que nació que fue muy apegada a ella.

—Por favor hija, sólo te falta el vestido y los zapatitos

La pequeña negaba con la cabeza y se cruzaba de brazos. Era primera vez que hacía un berrinche a su madre, siempre había sido muy tímida y tranquila. Pero algo sentía la pequeña, algo sucedería en su vida que la hacía sentir de esa manera.

Bruno salió de la habitación listo para ir a trabajar. Como todo el tiempo, Bruno y Leone salían separados al trabajo. El Hombre se recargó en el marco de la puerta y observó cómo ambas, tanto Nara como Fiorella lloriqueaban ahí.

—¿Necesitas ayuda?—Bruno se acercó a auxiliar a la chica

—Buno, Buno —la pequeña nombraba a Buccellati al verlo entrar.

Al final, Bruno logró convencer a la niña de vestirse y de ir a la guardería. Nara tomó su bolso con lo que necesitaría para su primer día de clases en la universidad, y luego cargó a su pequeña de cuatro años hasta el auto de Buccellati.

—Ya te he dicho Bruno, que la niña es hija mía, no tuya— Nara siempre lo repetía.

Buccellati era muy cálido y cariñoso con la pequeña, él siempre tuvo un amor especial hacia los niños, y aunque la pequeña Fiorella sabía que ni Abbacchio ni Bruno eran sus padres, ella los quería como parte de su familia. Era todo lo que había conocido en su corta vida. Nara a veces se sentía celosa de que Buccellati sea tan cálido con la pequeña. Le daba la impresión que le quería quitar a su hija, pero en el fondo sabía que lo hacía con todo su amor paternal innato.

—¿Primero a la guardería, luego a la universidad?— Preguntaba Bruno con la vista al volante.

—Si, solo espero que no se ponga a llorar cuando me tenga que ir.

Contigo Para Siempre [FugoNara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora