-Capitulo 13-

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El tono de la gente de los alrededores era bastante alto y feroz. Gritando por algún tiempo, su voz comenzó a debilitarse gradualmente cuando vieron a Ye Junchi con una expresión de "no es mi problema" en su rostro. Subconscientemente miraron hacia Zhao BuChen.

Zhao BuChen finalmente habla, ha estado reprimiendo su ira para no perder el control de sí mismo. Su rostro temblaba cuando habló, su voz era ronca.

"¡Demonio! ¿Qué tipo de enemistad arraigada tienes con mi hijo? Mataste a mi hijo y ahora, incluso llegaste a faltarle el respeto a su lugar de sueño eterno. ¡¿No tienes miedo a la retribución ?! "

Aquellos con ojos podían ver que el ataúd estaba vacío, no pudieron evitar respirar aire frío.

"Zhao ... cabeza de familia Zhao, parece que el cuerpo de tu hijo no está dentro".

Zhao BuChen miró sin expresión. En el momento en que vio que sacaban el ataúd, estaba tan enojado que casi pierde el conocimiento. No se atreve a mirar dentro del ataúd, pero ahora que escuchó esas palabras, echó un vistazo al ataúd de su pequeño hijo. Cuando vio que el ataúd estaba vacío, sus ojos se volvieron repentinamente negros y la calma que apenas mantenía frente a su hermano jurado se rompió abruptamente. Se apresuró con su espada, su expresión era extremadamente violenta, "¡YE JUNCHI!"

Como jefe de un clan, su cultivo no era naturalmente débil. Inmediatamente, una espada helada y fría fue apuñalada hacia adelante, la hoja brillaba con una tenue luz azul. Se escuchó que la gente de la familia Zhao tiene la tendencia de cubrir su espada con veneno, por lo que su antepasado transmitió una advertencia; para no desenvainar fácilmente su espada. De lo contrario, alguien moriría una vez que la espada esté desenvainada. La familia Zhao en los últimos años se estaba volviendo cada vez más insolente. El número de veces que desenvainaron sus espadas ha aumentado, al igual que el número de personas muertas. La mayoría de las personas se atrevieron a enojarse, pero no se atrevieron a decir una palabra al respecto, solo podían tragarse la ira. Incluso para aquellos que tenían la intención de vengarse, no pudieron resistir contra este enorme monstruo ubicado en la cima de la montaña ChengYang.

Ye Junchi presionó la cabeza de JiYuan en sus brazos, luego saltó hacia atrás y echó a Gui Chi. La espada larga y negra salió en silencio para chocar con la espada en la mano de Zhao BuChen. Con un sonido 'Ding!', Ambas espadas fueron impulsadas hacia atrás con un estallido de energía. Zhao BuChen solo pudo resistir por un período de 3 respiraciones, luego fue derribado por Gui Chi con una explosión.

Algunas de las personas tomaron aliento frío. ¿Qué tan alto era el cultivo de Zhao BuChen? Era obvio para todos ellos. Pero incluso Zhao BuChen no pudo mantener algunas rondas contra Ye Junchi. Entonces, entre dos cientos de ellos, ¿quién podría evitar que comience una matanza? Yun WuXiu reaccionó para atrapar a Zhao BuChen. Frunciendo el ceño, preguntó algunas veces si estaba bien. Su mirada cuando levantó la cabeza para mirar a Ye Junchi estaba un poco fría. Lentamente dijo: "El reino humano no ha estado en guerra con el reino demonio por cientos de años. Fue el señor demonio quien comenzó una masacre primero, en el templo Mingxu. Esta vez, le quitaste la vida al joven maestro de la familia Zhao, incluso entrando en su tumba y arrebatando su cuerpo. 'Dando una pulgada y tomarás una milla', ¿podrías pensar que los humanos no tenemos ningún luchador talentoso y no nos atrevemos a abrir una guerra contigo?

Ye Junchi no respondió a lo que Yun WuXiu había dicho. Sus pies estaban suspendidos en el aire, y había una sonrisa de tres puntos en su rostro; No estoy seguro si fue ridículo o alguna otra cosa. Llamó a Gui Chi y jugó con la empuñadura de la espada con una mano. Luego, perezosamente miró las cuatro esquinas del área. Dondequiera que su mirada se detuviera, las personas en ese lugar no podían evitar dar un paso atrás.

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