-Capitulo 45-

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La última parte de la historia fue mucho más simple.

Fracasar una vez no extinguió la necesidad de venganza del joven Ye Junchi. El gobernante demonio todavía sentía que era algo divertido, luego descubrió lentamente que su talento era realmente inusual. Finalmente, la idea de cultivarlo (YJC) gradualmente le vino a la mente (GD).

El crecimiento de Ye Junchi fue como si hubiera crecido empapado en veneno. Cada paso que daba era duro y doloroso. Si él tuviera la más mínima idea de aflojarse, sería golpeado en el suelo; ser arrojado al horno por el gobernante demonio que ha perdido interés o empujado hacia el charco de insectos venenosos. Ni siquiera su alma podía obtener alivio.

En ese momento, cuando asesinó personalmente al gobernante demonio bajo su espada, Ye Junchi sintió que acababa de despertarse de una pesadilla pesada y antigua. Herido de gravedad, Ye Junchi huyó al reino humano, pero ya no pudo encontrar su propio hogar.
El no tiene nada.

No tiene ningún lugar a donde ir, excepto el reino de los demonios.
JiYuan permaneció distraído durante mucho tiempo.

Siempre ha sentido que la razón por la que System lo eligió fue para permitirle obtener la salvación de este mundo, y Ye Junchi fue su salvación. Nunca espera que él también sea la salvación de Ye Junchi.

"... la historia ha llegado al final". La voz de Ye Junchi era baja.

La persona en sus brazos era extremadamente cálida, Ye Junchi no pudo evitar apretar su abrazo. Muy aficionado a este punto de calidez, "Ah Yuan, ¿estás dispuesto a darme un beso? ¿Lo consideras un consuelo tardío para mí?"

JiYuan distraídamente secó las lágrimas que inconscientemente se formaron en sus ojos con la ropa de Ye Junchi. Levantó la cabeza con ganas de decir algo y, sin embargo, no pudo hacerlo debido a una restricción, por lo que solo pudo cerrar los ojos y picotear su mandíbula inferior (YJC).

Ye Junchi sintió un ligero picor en su corazón al frotarle la mandíbula inferior con un par de labios suaves y cálidos. La mano que descansaba en la cintura de JiYuan acarició a JiYuan por un momento, mientras la otra desataba su cinturón (JY) en silencio. Al hacer eso mientras usa la conversación para atraer su atención (JY), Ye Junchi ha descubierto cómo funciona la mente de JiYuan. [N / T: No se pueden realizar varias tareas: v]

"Ah Yuan, probablemente sé quién es la persona detrás de escena".
Como era de esperar, JiYuan inmediatamente levantó su par de ojos brillantes un poco húmedos de lágrimas para mirarlo. La esquina de sus ojos era un poco roja, un encanto natural y puro.

Ye Junchi reflexionó en silencio, la comida ya llegó a su boca, por lo que no comer sería un desperdicio. Su sonrisa se hizo aún más cálida y continuó: "He enviado personas para investigar South Lake. Hay dos formas de elegir."
Al verlo sonreír como un lobo de cola grande, JiYuan se estremeció en silencio. No se dio cuenta de que su cinturón había sido desatado. La situación era cada vez más peligrosa, pero su tren de pensamientos seguía el tema.

"Uno, marcharemos a 100.000 soldados demonios directamente hacia el norte, y pisotearemos South Lake hasta el suelo, y luego rescataremos a mi suegro."

JiYuan: "..."

Sistema: "Te dije que Big Bro tiene esta mente , ¿no estoy en lo cierto, Ji Daji? " [N / T: El sistema puso el apellido Ji delante del nombre Daji]

JiYuan ignoró el Sistema y preguntó con una cara indiferente: "¿Al revés?"

Seguir la primera opción definitivamente causaría una guerra entre el reino humano y el demonio, sin duda. No fue fácil para los rencores en ambos reinos ser finalmente pacificados durante cientos de años, por lo que quien causó otra guerra entre los humanos y los demonios serían eternamente pecadores, condenados por la historia para siempre. JiYuan se negó a ser el fusible que desencadenó la guerra entre dos reinos, esta tarea era demasiado pesada para él. No quiere dejar un nombre en la historia que sería descrito en detalle por ser la raíz de los problemas y ser criticado por las generaciones futuras.

Let me tease youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora