-Capitulo 27-

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Aunque JiYuan no podía ver la expresión de Ye Junchi, podía deducir de la mirada de la cultivadora del otro lado que la intención de matar en el tono de Ye Junchi era cierta.

No tiene dudas de que Ye Junchi la mataría en el momento siguiente.
La cultivadora se veía muy pálida en su rostro. Su cuerpo firmemente enraizado en el suelo donde estaba parada, parecía incapaz de levantar incluso sus dedos, sus ojos reflejaban el terror en lo profundo de su alma. La intuición de las mujeres siempre ha sido excepcionalmente precisa, era consciente de que este hombre enmascarado que apareció repentinamente podría quitarle la vida con solo un movimiento de su dedo.

La mirada de Ye Junchi estaba helada, recuperó su dedo delgado y acarició lentamente la mejilla de JiYuan, que estaba herida con pequeños cortes. Preguntó con voz agitada: "¿Te duele?". Los latidos de su corazón latían rápidamente debido a que todo su cuerpo estaba envuelto dentro del olor familiar de colofonia, JiYuan estaba sin palabras por el estrés y la tensión.
Sacudió la cabeza y se detuvo un momento. Luego, inexpresivamente, respondió con voz ronca: "No duele".
No había expresión en la cara de Ye Junchi cuando dijo: "Pero estas herido".

Tan pronto como Ye Junchi terminó sus palabras, un fragmento de la fractura la espada voló desde el suelo y se dirigió hacia la cultivadora a una velocidad de la luz. Ella lo miró con los ojos muy abiertos, su boca abierta no estaba segura de pedir ayuda o maldecir y regañar. Inmediatamente, dos líneas rojas aparecieron en sus mejillas blancas. Las líneas rojas se extendieron, como dos ciempiés de sangre explotaron de repente en su rostro. Sus palabras no dichas se convirtieron en un grito agudo, la voz aguda atravesó los tímpanos de los espectadores, tan dolorosa que duele. Los espectadores que estaban viendo la diversión temblaron al mismo tiempo, sintieron un escalofrío corriendo por sus espaldas.

JiYuan frunció el ceño, luego sus ojos se cubrieron nuevamente.
"Si tienes miedo, cierra los ojos".
La voz de Ye Junchi se volvió suave y gentil.
Mirando la oscuridad frente a sus ojos, JiYuan parpadeó un par de veces. Sus largas pestañas se deslizaban hacia arriba y hacia abajo en la palma de Ye Junchi. Ye Junchi no pudo evitar pellizcarle la cintura y susurró en voz baja: "Deja de causar problemas, me vengaré de ti ". JiYuan tragó saliva: "Espera, no la mates".
Ye Junchi: " La expresión "tener sentimientos tiernos y protectores por el sexo más justo" no está pensada para una mujer como ella ".

Alejando su mano, JiYuan miró a la mujer que gritaba dolorosamente pero no podía mover su propio cuerpo. En su corazón, se sentía tranquilo, no apareció la más mínima misericordia. Él no es un "chucho blanco tonto" (gente ingenua), y tampoco es un Padre (sacerdote). ¿Cómo podría ser misericordioso con las personas que solo querían matarlo? Había demasiada gente alrededor, JiYuan dudó por un momento antes de estirarse para tirar del collar de Ye Junchi. Ye Junchi siguió el gesto y se inclinó, agachándose para colocar un beso en la cabeza de JiYuan en el camino. Su mirada era impredecible, "Te dije que no corrieras, ¿qué estás haciendo aquí?"
"Me equivoqué".

JiYuan rápidamente admitió su error, luego fue a susurrar rápidamente lo que adivinó de la situación actual al oído de Ye Junchi. Yun Cheng de repente viene a la posada para buscarlo, debería ser el trabajo de esos cultivadores casuales. Entonces él (YC) todavía no se ha asegurado de si realmente es JiYuan antes de llevarlo a la asamblea y empujarlo al pozo de fuego al siguiente. Además, el retador en el escenario era en realidad esa cultivadora: la actitud de Yun Cheng también era extraña, debe haber algo mal con él. Esta cultivadora puede tener algún vínculo con él (YC), por lo que es un poco útil. Sería mejor dejarla mantener su vida un poco más. Además, matar a alguien frente a tanta gente inevitablemente se marcaría. Lo que ambos necesitaban en este momento no eran acciones de alto perfil sino identidades discretas.

En realidad, antes de que JiYuan comenzara a hablar, Ye Junchi erigió una barrera de voz a su alrededor, pero al ver al joven que rara vez tomaba la iniciativa de acercarse a él, su corazón se conmovió, por lo que decidió no contarle sobre la barrera. El joven se había acercado demasiado a él, por lo que sus suaves y cálidos labios tocan accidentalmente su oreja (YJC). Sus cálidas respiraciones permanecieron alrededor de la oreja de su oreja (YJC), a diferencia de la persona misma (JY) que parecía fría y helada.

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