- ¡Hey Jungkook! – al escuchar su nombre, volteó rápidamente para encontrar la fuente de aquella voz chillona. Y se trataba de nada más y nada menos que de Park Jimin; - tienes que ir a la fiesta de hoy – dijo una vez sentándose a su lado.
El castaño no quería ser grosero con su amigo, ya había rechazado varias salidas con él, pero no se sentía del todo animado para ir a una fiesta y además tenía que ir a trabajar, –esta vez paso, Jimin-. Respondió secamente.
-Siempre pasas, nunca quieres ir a una fiesta-. Bufó, ya cansado de que su amigo dijera siempre lo mismo.
-Sabes que tengo que trabajar.
-Siempre trabajas, ya ni sé si eres un joven de dieciséis-, el castaño suspiró, cansado de tantas cosas que tenía encima. Tenía que trabajar, solo así podía pagar la renta de su apartamento y comprar los libros que necesitaba en la escuela. Su trabajo era atender una cafetería nocturna, y su turno era desde las ocho hasta las dos de la mañana, que ya terminaba de organizar todo.
Una vez culminada las clases, tomó su bolso y no esperó a irse con Jimin. Tenía el tiempo justo para irse caminando a su residencia – que no parecía una, porque estaba en muy mal estado. Y era lo único que podía tener, con su sueldo del asco-, y luego arreglar el desorden que dejó en la mañana antes de irse al trabajo de medio tiempo. Y proceder a darse un baño y adelantar un poco de tarea hasta las 7:30 pm, e ir caminando a su trabajo.
Iba escuchando "Bad guy" de Billie Eilish, mientras caminaba hacia donde estaba su apartamento, con pasos suaves, mientras pensaba en el día de hoy –Agotador-, y todavía no terminaba. Pues, era lo que le tocaba después de que sus padres murieron y que su tía decidió correrlo cuando se casó con un hombre machista.
Le tomó 30 minutos llegar, para luego subir las escaleras hasta el piso ocho. Tiró al piso su bolso para dirigirse a la nevera en busca de agua, llevándose la sorpresa de que ya no le quedaba –en realidad, no tenía nada en su nevera- suspiró por décima vez en el día. Sin ánimos de caminar, comenzó a ordenar las cosas en aquel pequeño apartamento.
Ya estaba limpio y con su uniforme puesto para ir al trabajo, dejando sus libretas y libros sobre la mesa de manera ordenada –sí, tenía una obsesión con tener todo en perfecto orden-, tomó las llaves y emprendió camino hacia aquel lugar.
...
Estaba limpiando las mesas de la cafetería antes de abrir, uno de sus compañeros de trabajo se acercó a él para poder ayudarlo con la limpieza - ¿Cómo era su nombre? ¿Jackson? -. Siguieron en su labor, hasta que quedaron satisfechos con lo limpio del lugar, lo cual significaba una sonrisa en su jefe gruñón. Los encargados de atender ya estaban listos, y los que se encargaban de preparar los dulces también.
Cuando activaron las luces de neón de aquel local, y el cartel reluciente que decía "abierto" la gente comenzó a llegar, tomando asiento en las mesas, aquel lugar era conocido por ser muy concurrido por su buena atención y lo delicioso de los dulces.
Jungkook atendía los pedidos de las personas con una reverencia y una gran sonrisa, a veces recibía miradas de apreciación hacia su persona a las cuales no prestaba suficiente atención. Pero había alguien que lo estaba calando con la mirada, y lo podía sentir tan fuerte como si estuviera viéndolo también por dentro; paseo su vista entre las personas para encontrar la fuente de aquella mirada que lo quemaba.
Un fuerte dolor de cabeza hizo que soltara un gemido, que intentó ahogar, pero no lográndolo. La noche transcurrió como todos los días -de una manera tan monótona-, hasta que se encontró con un pedazo de papel en una de las mesas, y la curiosidad por ver lo que estaba escrito le ganó. Jadeó al ver su nombre perfectamente escrito en aquel papel, con tinta negra y una letra perfecta.
Te ves lindo cuando sonríes. Por favor, no dejes de hacerlo Jungkook.
Te quiere, tú admirador secreto.
Soy un asco con las actualizaciones, me odio.
-Hola preciosura, eres especial, nunca lo dudes. Te amo-
Hasta la proxima, gracias y muchos besitos.
Nieva's
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𝐑𝐎𝐘𝐋 ღ𝐓𝐊ღ |Pausada|
FanfictionTaehyung adora capturar las imágenes de las cosas más sencillas e insignificantes para otros y volverlas un gran arte. Ama ver el lado hermoso de todo, veía la vida de una manera muy distinta, las flores, el cielo, las personas en su día a día, entr...