Capítulo 3

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-Con cuidado.- dijo con su voz grave.

-¿Ah?- dije volviendo a mis sentidos.

-¿Te encuentras bien?

En mi mente solo me pensaba en lo bien que hablaba español, y en lo guapo que es.

-Sí, gracias y perdón.- me sonrojé luego de decir eso.

-¿Por qué perdón? Que suerte que fuiste tú.- lo miré extrañado cuando lo oí decir eso. 

-De todos modos, lo siento, esto es algo incómodo.- me alejé lentamente haciendo reverencias 

llevando mi maleta, lo vergonzoso vino después, a causa de que la pequeña rueda de mi maleta

se soltó y tuve que recogerla, lo volví a mirar y aún aquel hombre me observaba de una forma 

extraña, pues lo desconocía.

-//-

Entre a la habitación y cerré la puerta, ¿pero que fue eso? que nervios tuve con ese hombre, 

ojalá no lo vuelva a ver otra vez.

-Vaya, ¿pero que fue eso ___?- Karen me asustó al decir eso, haciendo que me saliera de la puerta con apuro.

-¿Qué?

-Y ese chico, no me digas que...- puse un dedo en su boca.

-Ni te atrevas a decirlo, o estarás muerta mañana.- mi rostro era serio. Hasta a mí me dio miedo.

-Era una broma, no te lo tomes en serio.- formó una risa en su rostro.

Nos quedamos en silencio. Decidí romper el hielo.

-¿Quién será el o la que duerma en aquella cama?- Apunté a la cama de arriba.

-La verdad no lo sé, ¿y si es chico?- dijo Karen extrañada.

-¿Por qué tanto problema?

-¡___! Es un chico, ¿cómo no usas tu cabecita?- golpeo mi cabeza levemente.

-Tienes razón, pero está bien no importa, ahí veremos que hacemos.

Nos molestamos un momento en la habitación y la desordenamos, luego ordenamos para que 

cuando llegue el chico o chica nueva encuentre todo limpio. Con Karen fuimos a conocer el 

lugar, había una piscina y una laguna, y más lejos se encontraba una cascada hermosa, era 

como las cataratas del Niágara pero en versión pequeña, había una esquina en la cual se 

encontraba un asiento pequeño pero combinaba con el paisaje de fondo, era hermoso, blanco, 

poseía pequeñas rosas en sus extremos, habían de las que más me gustaban, las rosas con 

espinas, cada espina representa lo fuerte que puede ser uno en su vida, nosotras estábamos 

encantadas admirando la belleza natural, luego trate de tomar la flor más alta que había, pero 

no podía, era demasiado alta para mí, en un parpadeo Karen me dice –Iré por una silla.-, bueno 

pues le creí, pero en lo rápido que se fue una mano superó a la mía y tomó la rosa por mí, ese 

olor era de un chico y ya lo conocía, ¡por dios! es él. El hombre con el que tropecé y me tomo 

antes de que cayera al suelo.

-No estás a la altura para alcanzarla.- dijo.

-Ni tan baja, y ten algo de respeto con la gente desconocida.- dije tratando de parecer seria.

My Best Destiny... It's You ~~ [Lee Dong Hae y tú] ❤Where stories live. Discover now