Novio Raptado

Capitulo 1

Parecía un cuento de hadas hecho realidad. Hacia solo tres meses, Jimin tenia que trabajar duramente en Seul, pero hacia una hora tras casarse, con el Barón Min Yoongi, se había convertido en todo un Millonario.

Park, no, Min Jimin miro a su marido, que conversaba rodeado de un grupo de mujeres jóvenes sosteniendo una copa de champán en la mano, en aquel espléndido salón de su castillo, al norte de Daegdu. Sin duda, lucia muy atractivo con aquel esmoquin y su cabello negro resaltando su piel pálida. Jimin ahora era su esposo, tenia motivos de sobra para sentirse feliz. Sin embargo, contemplando a Yoongi, sintió una especie de tristeza.

-Una boda maravillosa Min Jimin - Anuncio el padre de jimin con una sonrisa-. Pero te veo un poco desmejorado estos últimos días, hijo mío. ¿Has estado enfermo o algo así?.

-Es su noche de bodas, tonto -replico la madre-. ¡Nuestro bebé esta maravilloso!.

-¡Pero si esta en los huesos mujer! -dijo el mirándole de arriba a bajo-.

-Yo tambien me puse a régimen cuando nos casamos, para que me sentara mejor el vestido de novia. ¡Por el amor de Dios cariño! Dejalo presumir de un buen cuerpo ya tendrá tiempo de ponerse gordo, como yo luego de nuestros cinco hijos -añadió estrujando le cariñosamente las mejillas-.

Pero Jimin ni siquiera sonrió a su madre como era habitual en el. Tampoco le dijo que no había hecho nada para tratar de adelgazar. Se limitó simplemente a recordar los continuos halagos de Yoongi. El lo encontraba perfecto en todos los sentidos. Pensó que su inquietud seria debida a los nervios de la boda. Pero se sentía cada vez mas mareado. ¿Seria por que no había comido nada desde el día anterior?.
Debía sentirse feliz y dichoso, con su hermoso traje blanco y con su rutilante corona de diamantes sobre su cabello Rubio. Pero se sentía fuera de lugar en aquel castillo. Dejo su copa sobre la bandeja del camarero que pasaba en esos momentos dispuesto a huir de ahí antes de que su madre comenzara hacer preguntas.

-Voy a salir a tomar aire fresco.

-Te acompañamos.

-No, por favor. Solo será un minuto, necesito estar solo...

Sonrió a su madre antes de salir del salón, camino a través de los largos y desiertos corredores del castillo hasta llegar a la gran puerta de construcción tradicional. Era una noche fría de invierno. Cerro Los ojos dejando que el aire gélido llenara sus pulmones, si, estaba ya casado, pero... Siempre había pensado que seria otra cosa.

A sus 25 años, había comenzado a despertar la compasión de sus amigos y sus hermanos que estaban ya todos casados salvo el hermano menor. Le decían a menudo que era demasiado ingenuo si aun esperaba al príncipe azul. Pero el se mantuvo firme sin querer conformarse con el primer pretendiente que saliese.

Yoongi había aparecido un buen día, en el café de seul donde jimin trabajaba. Por mas llena que estuviera la ciudad de seul, Yoongi no pasaba desapercibido, era un aristócrata rico y apuesto. Desde el primer momento que se conocieron, Yoongi trato de conquistar a Jimin desde el primer momento. Aunque Jimin no parecía tener interés alguno, Min era increíblemente romántico y sus atenciones y galanteos le habían conquistado.

-No puedo esperar un día mas, quiero que seas mi esposo hoy mismo.

Jimin acepto, y Yoongi, a regañadientes, había cedido a esperar una semana para que pudiera asistir la familia del menor a la boda. Aun que el había expresado su deseo por qué fuera una boda pequeña en su cuidad natal. Yoongi insistió en hacer la por lo alto en su castillo en daegdu y lo arreglo todo para que la familia de Jimin pudiera ir hasta haya.

Había sido una boda espectacular. Y esa noche, harían el amor por primera vez. ¿Era por eso que estaba nervioso? ¿Por que?. Se acababa de casar con el hombre de sus sueños. ¿Por que tenía tanto miedo? ¿Por que tenía ganas de huir de ahí?. Cruzo el puente sobre el foso helado y se encaminó hacia el jardín que ofrecía un aspecto silencioso y fantasmal, todo cubierto de nieve. La noche era oscura. Levanto la vista, mirando los copos de nieve brillar a la luz de la luna.