Jimin se quedo petrificado. Ni siquiera opuso resistencia cuando jungkook lo saco del vehículo y se dirigió con el a la pista de aterrizaje.
-No puede ser. No puede estar casado -hablaba mas para si mismo, turdido-. Yo soy el único esposo de Yoongi.
-Vamos, su boda fue una farsa -rodó los ojos replicando con frialdad-. El sacerdote era falso. Y, lo mas importante, tu, Park Jimin... Eres un farsante.
Al llegar al pie de las es cajetillas, Jeon obligó al mas bajo subir al avión y entrar en la cabina, donde fueron recibidos por el comandante y el copiloto. Los guardaespaldas se dirigieron a los asientos de la de atrás.
-Estamos listos para el despegue cuando usted lo ordene, señor-. Dijo el comandante.
Una azafata mucho más alta que Jimin se hizo cargo del chaquetón que llevaba el azabache, mientras otra azafata pelirroja le ofrecía unas bebidas que llevaba en una bandeja de plata.
Jungkook dio las gracias a las dos azafatas, tomo una copa de champán y se acomodo en el amplio sillón de cuero blanco situado en la primera fila del avión.
-¿No quieres una copa de champán, señorito Park? -mencionó con indiferencia mirando en su dirección.
Al ver que no respondía, le dirigió una sonrisa irónica y dio al comandante la orden de despegar.
Jimin observó al extraño. Hacia apenas una hora, el tambien estaba tomando champán en el lujoso salón del castillo de su esposo. Durante la fiesta de su boda. Yoongi lo había estado mirando todo el rato con una sonrisa cariñosa. ¿Como podía ser que todo hubiera sido una mentira?, No podía ser cierto.
-Esta usted muy equivocado con Yoongi - se atrevió a decir cuando sintió su voz volver-. El nunca cometería...
-¿Bigamia?.
-¡No use esa palabra tan horrible, por favor!.
-Tienes razón - replico con frialdad apurando su copa de champán a los labios -. No se puede hablar de bigamia, dado que la boda contigo fue solo una farsa de principio a fin.
-¡Se equivoca!.
-¿Eso crees? Dime algo, ¿Firmaste algún documento? -pregunto el al tiempo que observaba la reacción de Jimin, que por primera vez se daba cuenta que en ningún momento había firmado un documento, ningún acta matrimonial, ningún impreso, nada-. Tenia ¡años! Que Yoongi no ponía un pie en Daegdu. Ninguno de sus amigos aquí sabía algo de su primer matrimonio. Y el sacerdote que celebró la ceremonia era un solo un actor que nunca a conseguido fama.
-No es posible.
Jimin recordó entonces que el sacerdote le había parecido demasiado joven y apuesto, como un galán de culebrones de la pequeña pantalla. ¿Era posible que hubiera algo de verdad en todo aquello?.
-¡No! -exclamo rotundamente-. ¡Yoongi no se habría acercado a mi aquel día en el café de Seul si hubiera estado casado!.
-¿Estas seguro?.
-¡Si! ¡El no seria capaz de hacer una cosa así! El matrimonio es algo para toda la vida. La fidelidad y el amor son la base de todo.
-¿Quien te a dicho eso, bonito? -pregunto el con sorna.
-No necesito que me lo diga nadie, mis padres llevan casados cuarenta años y mis abuelos lo estuvieron sesenta, hasta que mi abuelo murió. Todos mis hermanos están casados excepto uno. Y todos son muy felices.
Jungkook lo observo durante unos segundos y luego pulso el botón del intercomunicador. Cuando la azafata llego, le entregó su copa vacía.
-Whisky con hielo -le dijo secamente, y luego añadió dirigiéndose a Jimin mirando el anillo de brillantes que llevaba en la mano izquierda-: Veo que el matrimonio significa tanto para ti. Tanto, que no tuvo remordimiento en jurar en falso para conseguir llevar eso en el dedo.
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Novio Raptado
RomanceJeon Jungkook no se iba a limitar a protestar por la boda de Park Jimin. Iba a secuestrar al hermoso novio para llevarlo a su isla privada en Grecia. Una vez en su poder, aquel novio virgen tendría su oportunidad. El, en cualquier caso, lo tenia c...