seXXXfriend | Nomin [+18]

sex.5

Desde que Jaemin abandonó aquella habitación, todo el entorno de Jeno volvió a la normalidad. Ya no estaba pendiente de todo lo que hacía Jaemin, ya nada de eso, todo desapareció, era como si el menor lo haya echado de su propia vida y esta se hiciera ceniza. A pesar de todo, aún seguía viéndolo, claro, si ambos eran vecinos de habitación, pero esta vez no se dirigían la palabra, por más que Jeno no quería admitir, disfrutaba de su compañía en aquellos momentos.

Pero aún no supo porqué dijo aquel te quiero hacia Jaemin. Creyó que eran unas simples palabras y que de eso nada iba a cambiar entre ellos, pero supo en ese momento que estaba equivocado.

La mañana pasó tranquila y ya no escuchaba como de costumbre esos ridículos rumores de su supuesta relación con Jaemin, fue en ese momento que recordó que Johnny estuvo presente en ese momento tan vergonzoso. Que habrá pasado con él, se preguntaba. Jeno estaba preparando sus cosas para ir a su última clase, la puesta del sol ya se podía ver, despidiéndose de todos para darle la bienvenida, de vuelta, a la luna... Lo hacía recordar a Jaemin.

Esa imagen tan bella del menor siendo iluminado por la luz de la luna apareció en ese momento. Sus manos apretaron fuertemente al libro, sus ojos no se despegaban de aquel horizonte que el tercer piso ofrecía, sus pasos eran pesados difíciles de sobrellevar, ni que hablar de su rostro, el cual era una mezcla de emociones particulares, como la melancolía y la furia. Jeno en ese estado no estaba tan atento a la realidad, causando que otro alumno chocara contra él, también distraído.

—D-disculpa... no fue mi intención.—dijo aquel muchacho, con un acento extraño y muy familiar para el rubio.

—Descuida... no pasa nada.—levantó su rostro a pesar de que no quería, no tenía ganas de hablar con nadie en ese momento, como todos los días de su vida solitaria.

—Un momento, ¿Eres Lee Jeno?—aquella simple pregunta siempre aparecía, y Jeno extrañamente no entendía como todos lo conocían.

—Si lo soy...—su mente ahora más fresca, hizo click, lo cual ahora hacía falta que dijera una sola pregunta para que su ansiedad desaparezca.—¿Eres Huang Renjun, cierto?

—¡Lo soy!—respondió alegre, sacando un pequeño susto a Jeno.—Ha pasado mucho tiempo Jeno desde que... terminamos. Otra cosa, aquí en el instituto hablan mucho de ti, y si te preguntas hace cuánto estoy aquí es hace un mes, ni siquiera llegué al año en estar aquí en Corea.—vaya, Jeno estaba extrañando la actitud tan rara de su ex.

—Interesante...—musitó algo incómodo, de alguna forma le aterraba un poco a Jeno como Renjun sobrellevaba su situación de ex novios, además no quería formar parte de la vida de aquel, no quería terminar como ahora otra vez.—Sabes, fue un gusto cruzar caminos de nuevo, quizás nos veamos luego, ¡Hasta pronto!

—¡Hey!—lo llamó, tomándolo de su ancho hombro, y a Jeno no le quedó de otra que girar sobre sus talones y enfrentar al chino con pequeña compostura—Me dijeron que ahora eres solitario, ¿Eso es cierto?

La preocupación del chino lo inquietó un poco a Jeno, también quedó conmovido con aquella pregunta, era increíble como en su instituto hablaban de él, no tenía idea de que hasta ese punto lo llegaran a conocer y saber de él, hasta su jodido cumpleaños tenían idea y recibía los dichosos regalos de sus admiradoras. Ante esto, decidió asentir lentamente, sin despegar sus ojos de aquel ex novio.

—Bueno, desde que llegué aquí no me he juntado con nadie...—era extraño, pero aquello sonaba como un susurro, acompañado de una sonrisa bastante sensual—¿Quieres ir a mi habitación? Para charlar y compartir momentos, y de paso me cuentas que onda con tu vida solitaria que ahora llevas.