dulce venganza ✨ 7✨

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¿Eres idiota o que? Vamos Suho, pareces un niño pequeño. Eres un profesional, comportate como tal.

Suho pensaba, miraba el rostro de su cita, parecía confusa, y no sabe que hacer. Solo se limitó a suspirar con pesar, reír de la nada. Sabía finjir muy bien aquella sonrisa, como si le hubieran contado un chiste muy bueno. Aunque entre nos, el es muy malo en sus chistes.

El rostro de Irene estaba confuso y lo miraba sin comprender ¿De que se reía? Pensó que estaría loco. Pero su risa era contagiosa, así que solo sonrió un poco al verlo así.

.- Perdóneme señorita Irene, es solo que.- hizo un pequeño silencio para limpiar sus lágrimas por la risa, la risa falsa que tuvo que hacer, para que sus planes no fueran un fracaso.- era una pequeña broma, debió ver su rostro, parecía que había visto un fantasma.- sonrió divertido.- perdón, perdone este atrevimiento y mi broma, solo quería calmar la tensión.

.-Oh. ya veo.- no era divertido para Irene pero solo sonrió negando.- está bien, me agrada señor Suho, además lo iba a rechazar, esta es una primera cita.- sonrió y suho solo hizo cara de cachorrito mojado, lo que provocó la risa de Irene, el corazón del joven Junmyeon palpitaba como loco al ver esa cálida sonrisa.

Suho le dio su brazo, Irene lo tomo. Y sonrieron uno al otro.
.-vamos a nuestra cita señorita.



                                   🥀


-Seulgui, esto está mal.- susurro aquel chico inocente, que fue traído a la fuerza, por la loca de su amiga.

-No seas chillón Kai.- el chico solo se limitó a hacer un puchero.- ¡Hoy tengo una cita con mi Kyung! Tengo que ver su linda carita o morir

-No seas exagerado.- la rubio rodó los ojos. Ocultándose con cuidado debajo de un arbusto, donde podía mirar a la pareja.
-Se ven lindos.- Kai sonrió mirando a la pareja feliz y orgulloso.- Me alegra que la pequeña Irene encontrará la media naranja.- Seulgi río bajito, no por las tonterías de su amigo, si no por la torpeza del joven Junmyeon, este contaba chistes muy malos. Aún no sabía cómo Irene se reía de ellos quizás era por cortesía.

-¡Ey! Chicos.- la voz de una chica se escuchó por detrás de Seulgi y kai.- ¿Que hacen?.- la pequeña niña se asomó por el arbusto para ver porque tanta concentración.- ¡Irene! ¿Con un hombre? ¿Eso es posible?.- ambos chicos taparon los labios de la pequeña que había llegado, y así evitar ser escuchados por la cita.
-¡Yeri!.-Seulgui negó sin quitar su mano de la boca de esta.- solo, guarda silencio, estamos observando que ese tal Junmyeon sea de confianza.- está solo asintió.
-¡Somos espías!.- sonrió la pequeña, lo cual causó ternura en kai.- ¡Oh! ¡Kai oppa!.- yeri al ver al hombre canela pasión lo abrazo feliz, era uno de sus mejores amigos. Pero todos eran mejores amigos de esa pequeña niña, era un amor andante.

-Hola pequeña traviesa.- Kai sonrió besando la mejilla de la chica y está solo sonrió con sus mejillas coloradas.

-¡Oh! Oppa Kai, ¿Le pidió permiso a oppa KyungSoo de venir de espía?.- la adorable chica le hizo ojitos y el negó confuso.- Es que oppa KyungSoo esta en el parque con un palo con clavos.- al escuchar aquello, el moreno, ya no se veía tan moreno. Se había puesto blanco, y sentía que el alma se le iba.

-S-Seulgi...- Kai tocó el hombro de la chica asustado.- Nos vemos otro día ¿Si?.
-¿Que?.- había preguntado demasiado tarde, pues su amigo había salido volando y gritando el nombre de KyungSoo.
-Que loco.- río la pequeña Yeri mirando a Seulgi, que estaba atenta en la cita de Irene y Suho.

-Muy bien, todo va bien.- la rubia susurro y volteo hacia su amiga.- Todo bien Yeri, vámonos antes de que KyungSoo aparezca con ese palo con clavos, y me golpee por robarme a su prietito.- Yeri asintió y percibió a un pequeño hombre, con mirada diabólica mirarlas.- Ay mamá....
Fueron las últimas palabras de las chicas, antes de salir como locas, perseguidas por un calvo enano cabeza de huevo, con un palo con clavos.

                          
                               🌻

-basta.- las risas suaves de aquella bella chica resonaban en aquel elegante restaurante.- ¿Que fue lo que le dijiste?.- hablo sin parar de reír, sintiendo como se le salían lágrimas de tanto reír sin parar.
.-Pues.- Suho sonrió, como si fuera el comediante más profesional del mundo.- que el noventa, no estaba a la venta. Por qué es no-venta.- Suho orgulloso de su mal chiste, se ahogó en risas al igual que su acompañante

-Basta, basta.- Irene solo tocaba su barriga.- eres bastante malo, que es chistoso sabes.- Sonrió amablemente, tratando de calmarse y lo miro negando con una sonrisa divertida.

-Tienes una risa hermosa.- Suho sonrió, y era sincero. La risa de aquella chica lo había vuelto loco, podía verla todo el día. Podría grabar un sencillo de aquella risa, y la escucharía hasta el amanecer.

Las mejillas de Irene enrrojencieron y sonrió nerviosa, no era de recibir muchos alagos.- Gracias señor Junmyeon.- sonrió feliz, jamás había sentido algo así. Jamás se había emocionado o alegrado tanto por un alago así.

-Solo digame Suho señorita Bae.
-Solo digame Irene entonces Suho.
Aquello saco una linda sonrisa en ambos. Era impresionante el ver qué aquella pareja de jóvenes, en su primera cita parecían saber todo, uno del otro.

La cita transcurrió en risas y más bromas, hubieron momentos, en los que ambos revelaban secretos vergonzosos. Se había formado una confianza tan asombrosa en aquella noche.
Sus corazones palpitaban al mismo tiempo, sus pasos igual de sincronizados, la linda luna dándoles aquella luz nocturna a sus cuerpos.
Sentían conocerse de toda la vida, aunque no fuera así.

Irene se sentía feliz tomando el brazo de Suho para caminar a su lado.

Suho se sentía feliz de que Irene tomara su brazo para caminar a su lado.

Durante el camino a casa, decidieron caminar, no tomaron ningún medio de transporte. Solo querían caminar juntos y observar la bella noche que los envolvía en un ambiente cálido.

-Descansa.- Irene quien se encontraba frente a la puerta de su habitación, la que también daba frente a la de Suho. Sonrió feliz y miro sus ojos.- Fue una noche muy hermosa, gracias por invitarme.
-Duerma bien.- Suho sonrió mirando también sus pequeños ojos. De pronto su mirada bajo a sus labios ¿De que sabor serían esos finos labios? Se preguntaba, esperando saber la respuesta.
Irene lo miro y suspiro sonriendo.
-Gracias.- susurro, para ponerse de puntitas y poder dejar un suave beso en la mejilla de su acompañante. Para luego entrar a su habitación con aquella sonrisita traviesa que lo caracterizaba.

Suho se quedó congelado por el pequeño beso en su mejilla y sonrió, sonrió como un pequeño niño feliz. Tocando su pecho. Los latidos fuertes y su estómago lleno de Miles de mariposas.

¿Que es esto?

                               🐰🐰
















Hola hola.
Espero les guste. Hoy hice esto muy romántico. Espero les guste y disfruten. Porque en esta historia el drama domina muajajajajaja. Okno :v

Lob u 💖
[SuRene]















Dulce Venganza [SuRene]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora