Capítulo 11 -Cinco años P.2-

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—¡Pareces un león! —Me reía mientras papá movía su cabello, creo que hace mucho tiempo no se miraba en un espejo.

Mamá dijo algo así como "nos están vigilando" y por seguridad nos trajo a mi y a papá a casa ¡No puedo salir a jugar al patio! ¡Es injusto! ¡No quiero estar encerrado en mi cumpleaños!

Mamá ha estado bastante seria desde que papá llegó ¡Y no entiendo porque! Debería estar felíz, papá llegó a casa.

—Deberías hacerte un corte de cabello algo más prolijo —Mamá estaba muy nerviosa, intentó arreglar el pelo de papá, pero no podía ni siquiera tocarlo.

—Digamos que cortarse el cabello con navajas no es mi fuerte —Papá tenía cabellos más cortos que otros. Pensé que papá sería más ordenado.

Mamá siempre mantiene mi pelo brillante, y siempre me está peinando. Debería hacer lo mismo con mi papá.

—T-tengo tijeras en alguna parte, tal vez pueda arreglarte eso —Se notaba que mi mami no estaba tranquila, podría asegurar de que estaba temblando, y eso que hoy no hacía tanto frío.

—Tranquila, puedo ir a la barbería más...

—¡No saldrás de aquí! ¡Ninguno de los dos! —Gritó mamá ¿Está enojada? Oh no ¿Y si descubrió que me comí todo el pastel del refrigerador?

En mi defensa era de chocolate ¡Y era mi pastel! Tengo derecho como cumpleañero a comerme mi pastel.

—Sucrette, tranquila —Papá intentó acercarse a mamá, ella se apartaba— No iré a ninguna parte, y todas las persecuciones quedaron en el pasado. Somos libres.

—No, debe haber algo detrás —Mamá parecía loca— ¡Siempre tienen plan B, C, hasta la Z! ¡Algo deben estar tramando!

—¡No pasará nada! ¡Somos libres! —Papá la tomó de los hombros, mientras le sonreía— No nos buscarán nunca más.

Mamá tenía los ojos llorosos, ¿Por qué mamá está triste? No me gusta ver a mi mami triste ¡Mi mamita debe ser felíz!

—Kentin, eso es imposible.

—Confía en mí, jamás te mentiría con algo así.

—Es que no comprendo ¿Así de fácil? ¿Años de torturas terminaron así de fácil? 

—Se que es difícil de creer, pero sí. Estos largos once años llenos de desgracia hoy se terminan. Cumplí con lo que pedían, tu libertad está asegurada.

No entiendo nada. ¿Once años? ¿Libertad? 

—¿Mamá estaba presa? —Pregunté. Aunque eso es imposible, mamá nunca ha hecho algo malo.

—N-no cielo —Mamá secó sus lágrimas— eres muy pequeño como para comprender todo esto, pero prometo algún día hacértelo saber.

—¡No soy pequeño mami! ¡Soy un niño grande!

—Si "mami", es un niño grande y fuerte —Papá volvió a cargarme en brazos. ¡Estoy tan feliz!

—Papá ¿Quieres comer las galletas que tengo en la alacena? Creo que aún me quedan de las que hizo mi abuelita ¡Tu mami!

—¿Por qué no? Hace mucho tiempo no como galletas de la abuela, o bueno, galletas en general.

—¿Enserio? ¿Y cómo haz sobrevivido a eso? —Mamá rió un poco, creo que se está burlando de papá.

—Sobreviví por y para mi galletita.

—No me vuelvas a decir así.

"Galletita" ¡Hace que me de más hambre! Y no entiendo como aún tengo hambre si me comí todo el pastel. 

¿Dónde Estás Papá? [3ra T. KentinxSucrette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora