A couple of drinks

13: TU Y YO

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A Couple of Drinks

DRABBLE

13: Tu y Yo

Itachi no le mintió, pensó cuando lo vio frente a ella, con una rodilla en el suelo y una pequeña caja de terciopelo en las manos. Las lágrimas se escaparon de sus ojos con emoción, tratar de evitar que llegaran a sus mejillas y arruinaran su maquillaje recién hecho fue una tarea imposible.

Se agachó para quedar a su misma altura y besarle mientras números si salían de sus labios, la falda del vestido verde esmeralda largo que llevaba bajó con ella, haciéndola sentir una pequeña princesa feliz.

Sakura sabía que Itachi era El Hombre.

Ella quería pasar su vida con él, pero si era sincera con ella misma, no esperaba que le pidieran matrimonio esa misma noche. Cuando salió de compras una semana atrás buscando el vestido perfecto para la gala de UchihaCorp, nunca pensó que sería el vestido que usaría cuando portara por primera vez joyería pesada.

El pelinegro deslizó el anillo a la medida en el dedo de la pelirosa, sintiendo como el frío metal comenzaba a templarse con su calor corporal. A sus ojos Sakura esta deslumbrante, y él quería llegar ese día con su prometida al lado.

El evento era pequeño, solo para los principales socios y amigos de la familia, una decoración sobria, muchas copas con vinos espumosos y vestidos sacados de la ultima temporada de los mejores diseñadores. Sakura se alegró estar vestida para la ocasión cuando las puertas del salón se abrieron.

Se aferró al brazo de Itachi, su mano izquierda quedó oculta entre los pliegues de su vestido mientras avanzaba con la espalda recta, conocía a la mayoría de las personas que estaban ahí, los había visto en revistas de negocios, otros eran socios de su padre.

─buenas noches, hijo. Te ves preciosa esta noche, Sakura. ─Mikoto fue la primera en ir hasta ellos a saludarlos, vestida con un hermoso vestido negro y perlas.

─Buenas noches, madre. ─le saludó primero Itachi, besándole la mejilla.

─Usted también luce muy bella, Mikoto.

Sakura perdió la cuenta del número de personas que saludo esa noche antes de que Fogaku subiera a una plataforma con una copa en mano, las luces se atenuaron enfocando solo al líder de los Uchiha, llamando la atención de todos los presentes.

─Esta noche es especial ─comenzó su discurso ─ no porque estemos cerrando un gran negocio con un importante socio o abriendo una nueva sucursal. Así como hace casi treinta años mi padre, frente a algunos de ustedes y sus familias decidió que yo ya estaba listo para dirigir a UchihaCorp, hoy ustedes son testigos del inicio de la historia de mi propio hijo al frente del negocio familiar.

Mikoto, Sasuke y Sakura fueron los primeros en romper en aplausos y abrazos para el Uchiha de coleta antes de que subiera al lado de su padre.

─Muchas gracias, padre. ─le dijo, compartiendo un abrazo corto. ─ Y también gracias a los que vinieron a apoyarme hoy y los que me han apoyado siempre. Hoy es un día de inicios y logros para mí...

El cerebro de Sakura no pudo seguir todo el discurso de Itachi, se perdió en sus ojos antes del minuto, solo podía ver sus labios moverse, la forma en que el nudo de la corbata seguía cada movimiento de los músculos de su cuello y como el saco se aferraba a cada contorno de su cuerpo.

─Un poco más y vas a terminar en un charco de baba, Sa-ku-ra ─ la voz burlesca y cantarina de su hermano la sacó de sus pensamientos de golpe, un poco más y su propio cuello habría dolido por el latigazo al voltear a verlo.

─¿Es qué acaso quieres matarme, Sasori? ─vocifero, controlando el tono de su voz para no llamar la atención.

─Jamás, hermanita. ─volteó a verla, con ese tono de ojos idéntico a su madre, la única cosa en la que era diferente a su padre. ─ Cuando Tsunade me lo dijo no podía creerlo.

─Tsunade se esta convirtiendo en una vieja chismosa. Los años no pasan en balde, aunque la bruja se siga viendo de treinta y cinco.

─Si sigues con ese carácter, tú serás la que parezca una anciana a los treinta y cinco años, Sakura. ─ los dos menores sudaron frio al escuchar la voz de la mujer que los había traído al mundo, con espaldas rectas se voltearon solo para ver a su madre, despampanante como siempre, del brazo de su padre.

─Sakura. Sasori. ─interrumpió Kizashi Haruno, aliviando un poco la atmosfera.

─¡Padre! ─

─No sabía que vendrías a este evento, Sakura. ─ mintió el hombre, dándole un abrazo a su pequeña, aunque con tacones la ojiverde casi alcanzaba su altura.

─¿Recuerdas que te dije que estaba saliendo con alguien la ultima vez que te visité en la oficina? ─preguntó, utilizando ese tono infantil que solo se permitía con su padre y la salvaba de bastantes cosas, incluso de regaños de Tsunade.

─Buenas noches, señor Haruno. Me alegra que haya podido asistir. ─ interrumpió Itachi, que había visto a la pareja acercarse a su prometida desde que terminó su discurso.

─Señor Haruno suena muy respetuoso, Itachi. ─saludó jovialmente el hombre de cabellos castaños, desentonando con la perspicacia que sus ojos mostraban ─Sobre todo para alguien que ya le colocó un anillo en el dedo a mi princesa y no tuvo la amabilidad de avisarme.

─¿Eso es cierto, Itachi? ─ exclamó sorprendida Mikoto Uchiha, que al ver a su vieja amiga de universidad y su hijo no había dudado en acercarse, arrastrando con ella a su esposo.

─Pensé que había educado a un caballero, Itachi. ─le regañó el patriarca de los Uchiha, haciendo aún más grande aquel circulo que comenzaba a llamar la atención del resto de los invitados.

─Padre, creo en este siglo las mujeres ya podemos responder por nosotras mismas. ─le regañó Sakura, con las mejillas rojas por todo el alboroto que se estaba formando, ella prefería poder tener una celebración más privada de su primer día como prometida de Itachi, y ahora todos se estaban encargando que el país entero lo supiera.

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NO SABÍA COMO PONER TODO ESTE CAPITULO EN ALGO MENOR A 1000 PALABRAS, CREO QUE QUEDÓ PASABLE. YA APRECIERON LOS HARUNO, LOS AMO.