Historias fugaces / Good omens

Solo es aceite

Crowley lo sintió incluso antes de que su vista encontrará a Aziraphale entre la multitud, hoy era "ese" día.

Aún cuando ambos ejecutaban su habitual encuentro en aquel parque, como lo habían hecho desde que este fue construido hace demasiados años atrás; hoy era ese único día donde el lugar se volvía desagradable y hasta los patos que normalmente lo molestaban por comida, tomaban distancia; notaban su furia transmitiendo se por un pie que marcaba un ritmo impaciente.

Hoy Aziraphale había aceitado sus alas.

Al ser seres casi inmortales, que poseían cuerpos humanos, como si de una herramienta fuese, debían cuidar esos cuerpos porque su alma no moriría, pero el papeleo a llenar para pedir otro, era para desearlo.

Así que debías mantener el cuidado del alma y el del cuerpo en un estado óptimo para que ambas funcionen correctamente. Y si más de 6000 te enseñan algo a parte de qué vas muy rápido, es que los ángeles disfrutan su cuidado personal.

Pulcros en toda la extensión de la palabra, limpios hasta el punto que si fueran pisos, verías tu reflejo en ellos; Aziraphale no era la excepción. Así que hoy había hecho lo que cualquier otro ángel haría, aceitar sus alas para mantenerlas en buen estado, era un equivalente a cuando un ave acicalaba sus alas.

Este aceite, no era como nada que hubiera en la tierra o infierno, era una escencia poderosa, no tanto en un olor fuerte, pero que definitivamente cualquiera alrededor podría sentirla. El tema era que cuando un humano era expuesto a este olor, era como exponerlo a un afrodisíaco olfativo.

Aziraphale sin duda podía pasar desapercibido como un señor bonachón y culto, pero con el aceite encima, ocasionaba suspiros y miradas como en los mejores años de popularidad de un adolescente atractivo.

Y su ángel, no era alguien aburrido, todo lo contrario, podías pasarte toda una vida humana hablando con él, los libros le habían hecho el mejor conversador. Así que eso y el aceite de sus alas eran un terrible combinación, al menos lo era para el demonio.

Intento concentrarse en la charla, pero su molestia era clara para el ojo entrenado del ángel, así que en un momento ni siquiera percibió cuando dejaron de hablarle.

-¿Querido, sucede algo?

Ah, también estaba el hecho de que Aziraphale ignoraba esa atención a voluntad. Decía que un poco de atención era gracioso, al menos para alguien lo era.

-Nada - en realidad era todo- sólo hay algo que me molesta

Entonces observó a la gente que sin vergüenza observaban atentos a Aziraphale, algunas intimidados por el gesto de Crowley desistían, pero los que no eran una piedra en el culo.

Una presión en su hombro lo sorprendió, y la atenta mirada de esos ojos azules le pedían atención.

Normalmente no tenían contacto físico por nada, pero las reglas habían cambiado desde el casi fin del mundo y eso era extraño. Crowley no estaba listo para recibir otro "vas muy rápido para mí" y Aziraphale parecía conforme con aceptar que existía "su propio lado", así que esto era una completa sorpresa.

—Si esto te molesta podemos ir por té o vino a mi casa Crowley

Tal vez cosas seguirían yendo muy lento para que existiera algo, pero sin duda el saber que tenía consideración por aquella molestia junto a esos ojos que parecían entenderlo aún sin decir nada parecían suficiente.

—Vamos, estacioné a Bentley cerca.

De camino al auto el espacio personal se achico y eso ocasionó que muchos captarán que no debían de embelezarse, el demonio se sentía feliz por eso.

Normalmente odiaba ese aceite, pero hoy, sólo era aceite.

✨✨✨✨✨✨

Ví esta idea en un comentario casual  de facebook y sabía que tenía que escribirlo, chi cheñol.

Espero les guste, hasta el próximo drabble :D