Prólogo

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En el parque.

Marinette, Alya y Alix estaban sentadas en el césped mientras esperaban a las demás.

-Así que... ¿pudiste decir más de dos palabras al hablar con Adrien?- preguntó con burla, Alix.

La ojiazul fruncio el ceño y la miró.

-Ahora puedo hablar con más normalidad con él, tanto que sí quisiese le podría decir mis verdaderos sentimientos... por una carta.

Alix sonrió con burla al oír éso, buscó algo en su bolsillo y sacó una carta con todo y sobre.

-La carta está en blanco, se supone que debía enviarle una carta a mi hermano mientras está un mes afuera pero no lo haré.

Marinette, sonrió con decisión y agarró la carta y sobre mientras Alya le prestaba un bolígrafo.

La azabache se acostó boca abajo en el suelo y se puso a escribir.

-Querido Adrien, yo sé que te gusta alguien más pero debo decirte que siento algo muy fuerte por ti y no lo puedo evitar.
Te amo tanto, tanto, tanto que ya plane tener 3 hijos contigo.
¿Te gustaría tener un hámster?

Alix y Alya sonrieron al oír éso.

Ya entendían que Marinette estaba bromeando y no le daría dicha carta.

-¿Sabes? Me gustas tanto que aveces te acoso un poquito y conozco tooodos tus gustos y disgustos.
No te preocupes, como yo te amo de verdad, nunca te daré algo que no te guste a la hora de comer mientras no me hagas enojar.
¿Me comerás a mí antes o después del postre?
En fín, te amo mi dulce y hermoso bebito rubio con sonrisa candente.
Firma, Marinette, la futura señora Agreste.

Y tras escribir éso se sentó y guardó la carta en el sobre antes de mirar a sus amigas con una sonrisa burlona y levantar la carta.

-Listo, ahora sólo debo darle está carta a Adrien y sabrá la verdad.- exclamó, en broma.

Alya y Alix borraron sus sonrisas y la carta que Marinette tenía en su mano, fue arrebatada y la chica se volteó, asustada para ver a Adrien.

-Espero que no te molesté pero no tengo tiempo para leerla ahora, lo haré después.- aclaró el chico antes de guardar la carta en su bolsillo y sonreír. - Que bien que justo estaba pasando y te oí decir que tenías que darme está carta.
Nos vemos.

Y tras decir éso el chico se fue mientras Alix y Alya se miraban entre sí, asustadas por como reaccionaría Marinette.

La peliazul, volteó lentamente en dirección de sus amigas y saltó sobre ellas con los ojos llorosos.

-¡¿Qué voy a hacer?!
¡No puede leer algo tan vergonzoso!
¡Debemos recuperar mi carta!

Ya estaba acostumbrada a auto-avergonzarse, pero éso estaba fuera de sus límites.

-No te ayudariamos en circunstancias comunes ya que Adrien debe saber lo que sientes por él, pero lo que está escrito en ésa carta te marcará de por vida y quizás Adrien te tenga algo de miedito. - exclamó Alix mientras Alya llamaba por celular a las demás para informarles de la situación.

Marinette, miró con preocupación en dirección de donde su amado se había ido.

Tenían que recuperar ésa carta aunque sea lo último que hagan.

La operación recuperación debía empezar lo antes posible.

Continuará...
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¡Hola!

Sé que hago a Marinette exagerada y nadie sentiría vergüenza sí le pasa algo similar, pero recuerden que es sólo una historia.

Que la persona que te guste agarré una carta diciéndole que quieres hasta multiplicar la especie, no creó que dé vergüenza.

En fín, mañana voy a ver sí puedo concluir algunas historias.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Operación: Recuperación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora