Quiero Decirte - L.S. (M-Preg)

7

Louis se llevó a Bebe casi a rastras al centro comercial, ella no quería ir porque pensaba que su amigo creería que se estaba aprovechando de su dinero pero Louis le juro y le dijo que se quedara tranquila que eso él lo hacía con todo el cariño del mundo y jamás pensaria tal cosa de su ahora mejor amiga. Habían entrado a mil lugares buscando un vestido para Bebe, uno con el que ella se sintiera cómoda, le gustara y fuera apropiado para la celebración.

Encontraron una casa de modas, la más famosa y reconocida de la ciudad, iban a entrar pero Bebe no se movió de su lugar y miraba aquella casa de modas como si fuera algo inalcanzable. Louis se acercó a ella y la tomó de la mano

-¿por qué te quedas aquí parada? Entra conmigo

-no Lou, esto es demasiado caro y no quiero que andes gastando dinero en mi. Tendría que trabajar toda la vida para poder pagarte lo que me compres en un lugar como este

-Bebe, yo jamás te cobraré algo ¿ok? Esto lo hago de todo corazón, porque quiero que estés conmigo ese día, necesito que estés ahí conmigo y si no puedes ir porque no tienes vestido yo te voy a regalar uno no hay problema. No me voy a morir por gastar algo de dinero en un vestido. Anda, vamos a entrar y escoge el vestido que desees sin mirar el precio ¿vale?

-bueno, está bien

Louis sonrió y entraron a aquella tienda, comenzaron a mirar y a probarse trajes pero aún no había ninguno con el que Bebe se sintiera cómoda, todos los habían quedado preciosos ella tenía unas caderas muy anchas y una cintura muy fina y cualquier cosa que usara se le veía precioso. Pero ella aún no había visto un traje que llamara su atención hasta que en una de sus búsquedas Louis tomó un traje negro largo de brillo ceñido al cuerpo. Ese había sido el más sencillo que habían visto y ese llamó de inmediato la atención de la chica

-Lou, ese negro

-¿este?-Louis tomó el vestido y se lo entregó- es el más sencillo que hemos visto pero si te gusta pruebatelo, con tu cuerpo seguro y te queda hermoso

Bebe no dijo nada más solo se sonrió algo sonrojada y tomó el vestido, entró al probador y se vistió colocándose aquel vestido negro y al momento en el que Bebe se vio con el quedó totalmente enamorada, no podía creer que tuviera un traje de esa tela y de una tienda como esa colocado en su cuerpo. Se miró un tiempo más en el espejo hasta que escuchó a Louis hablarle desde afuera

-¿Bebe todo bien? Quiero verte ¿te quedó?

-si, ya salgo

La chica salió de aquel probador y cuando Louis la vio sonrió con mucha emoción y felicidad

-te queda hermoso, ni mandado a hacer te hubiera quedado tan bien. Te ves preciosa Bebe

La chica sonrió con algo de sonrojo y un poco de pena pues Louis había sido la segunda persona luego de su abuela que la había estado tratando muy bien y eso de alguna manera la hizo sentir muy bien

-¿crees que me queda bien?

-te queda perfecto Bebe ¿este es el que quieres?

-si no es mucha molestia me gustaría llevarme este

-no se diga más, este es el que te llevas

Bebe se cambio nuevamente y le entregó el vestido a Louis, este fue a pagarlo todo y una vez terminó se acercó a la chica

-bien, ya oficialmente iras a mi boda, ya tienes vestido

-¡si! y es muy bonito, gracias Lou

-no me agradezcas linda, para eso estamos los amigos y hablando de eso. Me tomé el atrevimiento de comprarte esta otra ropa sin que te dieras cuenta y quise regalartela

-no Louis ¿Cómo es que haces eso? No tenias que hacerlo

-no tenia pero quise, llevamos tiempo siendo amigos y quise regalarte algo y bueno aproveche la salida al centro comercial para comprarte estos conjuntos, espero que te gusten

Louis le entregó la bolsa a su amiga y esta observó con mucha emoción, tanta emoción que no pudo evitar llorar y se abrazó a su amigo dándole las gracias por ese gesto. Su familia no le compraba casi nada nunca y cuando le regalaban algo era porque sus hermanas ya no la usaban y se la daban a ella pero este gesto que Louis había tenido era realmente hermoso

Una vez salieron y se encaminaban a la casa de Bebe a dejarla ella le pidió un favor a su amigo y fue que Louis guardara el vestido y la ropa que le regaló en su casa, si la llevaba a la suya seguramente su familia se la quitaría o por molestarla se la destrozarian y para evitar eso mejor se la dejó a Louis, ya cuando ella la fuera a usar se la pediría y se preparia en su casa

-bueno ya llegamos

-dicen que no hay nada como el hogar pero yo no pienso igual, mi familia es bastante difícil

-tranquila, se que algún día las cosas mejorarán

-eso espero....bueno ya me iré, gracias por traerme y gracias por todo, eres el mejor del mundo enserio

-no agradezcas bonita, te veo luego

Los dos amigos se despidieron y Bebe antes de entrar a su casa respiró hondo, a ella realmente le daba miedo estar en su casa, ya no quería que la trataran mal ni la humillaran, se sentía muy mal y triste cada vez que pasaba por eso. Entró a la casa y vio a su madre en la cocina preparando la cena y saludó a su madre con mucha timidez y una voz muy débil

-hola mamá

-¿dónde estabas?

-me fui a dar una vuelta un rato, me sentía un poco aburrida

-pues cuando te sientas aburrida puedes hacer muchas cosas como hacer el aseo de la casa y recoger tu habitación

-si mamá, siempre lo hago, todas las semanas y diario arreglo mi habitación

-y más te vale que lo hagas porque si no te va muy mal. Ah y a propósito, tu tía vendrá mañana a quedarse unos días con nosotros y se va a quedar en tu habitación, debes ordenar todo para cuando ella llegue

-está bien mamá, ¿Puedo dormir en el mueble de la sala?

-puedes dormir en la sala pero no en el mueble, eso no es para dormir

-¿y dónde dormiré entonces ma?

-en el piso y si no te gusta puedes dormir afuera en el cuarto de servicio, ¡tu decides!

-bue...bueno está bien, no hay problema. Yo me duermo en el piso

-muy bien, sin protestar. Ahora vete a dónde no pueda verte, ve afuera y ahí te quedas hasta que termine la cena pero no se te ocurra ir a ninguna parte o te irá peor ¿bien?

-si

Ella solo asintió y fue a sentarse frente a la casa a esperar a que su madre terminara la cena y mientras esperaba miraba el cielo y oraba pidiendo que su familia la quisiera, aunque fuera por un día

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En la imagen multimedia es como se ve Bebe con el traje que Louis le regaló