Quiero Decirte - L.S. (M-Preg)

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Louis y Harry habían estado viviendo como en un cuento de hadas, todo lo que habían hecho parecía como si hubiera sido sacado de un cuento y la felicidad de ambos extrema. Llevaban 3 meses de relación y habían sido sin duda alguna los mejores 3 meses de sus vidas y mucho mejor sería ya que Seth saldría de viaje esa noche, tenía que viajar a los Estados Unidos por unos asuntos de trabajo y Louis tenía que quedarse para atender la empresa acá y por la boda de su mejor amigo

Harry y Louis quedaron de verse en su casa a las 7:30, tenían una cita y como ya para esa hora Seth se habría ido entonces podían estar todo el tiempo que quisieran juntos. Irían al cine, cenarian en los restaurantes cercanos y regresarían a la casa a pasar un rato juntos, así que inmediatamente como Seth se fue, Louis corrió a su habitación a prepararse y una vez estuvo listo bajó para irse pero al Emma verlo con mucha prisa le entró algo de curiosidad

-¿adónde tan guapo mi niño?

-tengo una cita con Harry, iré a recogerlo

-ah bueno, ya decía yo el porque de tanta guapura

-Emma por favor - Louis sonrió con algo de timidez y se sonrojo -

-ve con cuidado Louis, disfruten

-gracias, regresaré más tarde

Louis se despidió de Emma y salio hasta el garaje, se subió a su coche y emprendió camino a buscar a su novio a su casa y una vez llegó entró y se sentó en el mueble, Anne lo saludó con mucha emoción, lo quería mucho, ya era parte de la familia y Anne lo amaba como un hijo más

-Louis cariño que bueno verte ¿Cómo estás?

-muy bien gracias, ¿y tu cómo estás? ¿Cómo está tu rodilla?

-bueno dentro de todo he estado bien, hoy no me ha dolido tanto así que que puedo decirte que ha sido uno de los mejores días

-que bueno, me alegra mucho escuchar eso

Continuaron su conversación y minutos después apareció Harry, ya listo y con un perfume tan masculino que Louis juró haberse hipnotizado

-hola amor

-Hazz mi vida

Se saludaron con un pico en los labios, se despidieron de Anne y salieron al auto. Entre relatos y la música de la radio llegaron al cine, compraron las palomitas y entraron a la sala. Vieron la película entre abrazos y cariños tiernos, cuando salieron se quedaron observando los restaurantes que había en los alrededores mientras se decidían

-¿a que le tienes ganas amor?

-a ti, pero estamos en público

-¡Harry!

Ambos chicos reiron ante aquello y caminaron hasta un restaurante de comida china, tomaron asiento y comenzaron a ver el menú. Luego de un rato ordenaron y cenaron con bastante tranquilidad, entre miradas coquetas y sonrisas tímidas. Salieron del restaurante tomados de las manos y Louis condujo hasta la casa de Harry pero al llegar se quedaron afuera acostados sobre el pasto mientas miraban las estrellas con sus manos entrelazadas

Louis recordó la operación de Anne y decidió preguntar por ella

-amor

-dime cariño

-¿cuanto dinero te falta la operación de tu madre?

-me falta bastante, ni siquiera llego a la mitad

-¿y eso cuanto es exactamente? ¿Cuanto sale exactamente la operación?

-$5,768, solo he reunido $2,865 y cada día que pasa la veo más mal, ella disimula y dice que no le duele tanto pero lo veo en sus ojos. El dolor es demasiado