Capitulo 17- Amores y desamores

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Me baje como todo el unicornio con pelo rosa que soy, mientras todos me miraban como si fuese una loca psicopata sexual o algo, ok, talvez lo sea, pero no es para tanto.

-No me lo creo tio, estamos en Japón los 4.

-Eramos 3 Alex, tu te colaste Alexby.

-¡MY DREAM IS TO FLY!...

-¿PUEDES CERRAR LA PUTA BOCA?- Grite yo.

Rubius se cayó y me miró aterrado, ademas de estar emocionada, tenia muchisima hambre, el pastel estaba sabroso, pero eso no sacio mi hambre.
Estamos en Japón Mothefucker!.

-Tengo hambre.

-Japón es la hostia chaval.

-Tengo hambre.

-Bacán, nunca pense que fuera tan bacán.

-Tengo hambre.

Si, estuve como 5 minutos diciendo que tenia hambre, y nadie me hacia caso, exepto cuando ellos iban caminando y yo me fui corriendo como un anciano pedofilo al ver a una niña de 5 años, y me meti a la tienda de comida.

-¡Konichiwa!- Dijo una mujer.

-¡Ohayo! Watashinonamae wa Dylan Desu.

Ella me miró con cara de "¿Te llamas Dylan?" Y yo solo asenti.

-Bienvenida a Japón.

Genial, habla español y no me dijo, ¡Bravo!.

-¿Que desea oldenal?.

-Em...tiene...

-¡DYLAN AHI ESTAS!.

Matenme.

-¡NOS VAMOS!

-¡UNOS POCKY!.

Literalmente estaba luchando contra Alexby ah que me soltara, para ser pequeño, era bastante fuerte, demasiado, pero yo mas, lo agarre de las piernas y lo tire al piso, mientras agarraba mis pocky, le pagaba a la viej-- señora, me fui, y el estaba aun tirado en el piso.

-¿Era necesario tirarme al piso?.

-Sip.

Tenia un pocky en la boca, mientras Alex, al parecer me miraba demasiado raro.

-¿Que?.

-Nada.

-Mmmm...

-¿Que hacias en esa tienda? Apenas tienes dinero.

-Tenia hambre.

-¿Y?.

-Que tenia hambre.

Yo me eche otro pocky a la boca y vi como Alex se mordia el labio.

-¡¡ATAQUE ESPECIAL!!-Dije enterrandole dos dedos en los ojos.

-¿Y ESO A QUE SE DEBE?.

Yo puse una cara de troll y me empeze a reir.

-¡TENIA HAAMBREE!.

-¿Porque cojones me enterraste tus dedos en mi cara?.

-Porque usted mi querido enano, estaba mordiendoce el labio, pequeño pervertido.

Alex comenzó a reirse con esa risa tan peculiar que tenia, hasta que senti como alguien me alzaba en brazos.

-¡Ahi esta mi pequeña Dylan!- Dijo Rubén.

-Bajame oh te..Que te...¡Que te reviento!.

Rubius comenzó a reirse y yo lo mire, y despues mire a Cristian, quien al parecer herbia de rabia, me acerque a el y me quede mirandolo.

El Amor No Tiene EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora