5. Tomar un riesgo

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Se encontraba de cucrias fumando atrás del local, su turno de ya ratos había terminado, así que solo estaba matando el tiempo mientras llegarán por él.

- Fumar es dañino para la salud Yura..

Se sobresalto al escuchar el comentario, no lo sintió llegar y casi se atraganta por el humo..

- cof....cof... Cof.!.

- ves a lo que me refiero...

- cof....es por tu culpa!....

Se le quedo viendo de una manera sería, acaso lo estaba siguiendo?

- y a que debo tal honor....

Pregunta casual, mientras vuelve a jalar del cigarro.

- nada especial, pasaba por aquí y te ví, quise saludarte...

- si como no.....

Otabek iba a decir algo más , cuando de repente se escucha una música extrenduosa , que venía de un camioneta que paró frente a ellos.

- ey qué onda! Ya estás listo vandalo ruso!

- que diablos tiene en los labios!

Refiriéndose a los piercings que portaba el joven tal vez de la edad de Yura, este solo rodó los ojos  diciendo que era otro mojigato, se levanta apagando el cigarrillo con su pie y sin contestar a la pregunta de Beka se va alejando de él.

- adiós Beka!!

Este último solo pudo musitar un simple adiós , mientras veía como se iba con tal sujeto.

En verdad no entendía algunas cosas de los jóvenes de hoy, se sentía fuera de lugar, todavía vio brevemente adónde se había ido el carro, y decidió seguir con su trabajo, después de todo para eso estaba en Rusia.

Día con día iba al restaurante, viendo paciente mente a ese joven, que cada vez se volvia más distante con él, acaso había hecho algo para hacerlo enojar, el tan solo quería sostener una conversación con ese rubio, pero este se hacia arisco con él, acaso era tan transparente en lo que hacía?

Evitó por unos días incomodar al rubio,y se enfocó mas en su trabajo, así tal vez le pasaría la atracción que sentía por el joven, tal parece que actuaba con mas madurez el chico que él, al alejarse pues no cambiaba el hecho de que él era su jefe superior y él su empleado , otra vez marcando una brecha.

pero no sirvió de nada, siempre se le venía a la mente los breves momentos que sostuvo con él, y la forma tan linda de sonreír.

También inconciente mente lo buscaba con la mirada, cada vez que llegaba en la mañana y cuando salía por las tardes, siempre desde la distancia.

Un día para su suerte se encontró con él en el elevador, le saludo como costumbre y el rubio solo le hizo una reverencia, no se dijeron nada más, de pronto este comenzó a llenarse y naturalmente Otabek se acercó más al joven para evitar que otros lo apretujasen, brevemente su mano se rozaba con la piel del rubio, causándole escalofrío al menor, se bajaron unos cuántos en un piso y de mala gana tuvo que distanciarse de Yuri.

Cuando al fin llegó a su piso, solo le deseo un buen día al joven y salió del elevador sin voltearlo a ver , cuando las puertas cerraron tras de él, se quedó quieto un momento para calmarse, si supiera el joven los estragos que hacía en su ser, no podía negarlo se sentía muy atraído a ese rubio ojos verdes.

En el elevador también las cosas eran parecidas para el ruso, de ya días pensaba en ese guapo y alto ejecutivo , que comenzaba a colarse en sus fantasías más calientes, pego la cabeza en la pared del elevador, diciendo se así mismo que tales cosas no pasaban en la vida real, solo en los cuentos el príncipe se fijaba en la plebeya....

Inesperado DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora