Capítulo 2

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Cuando Te Conocí.

A la mañana siguiente recordé todo lo que pasó ayer con Jungkook, nuestro bonito noviazgo y como terminó con esa chica. Los días continúan grises y eso me deprimia más, no tenía ganas de ir al colegio pero no tenía opción.
Llegué al colegio y como era de esperarse estaba Sunmi esperándome, esta vez la recibí con un enorme abrazo, y comencé a llorar en su pecho, lloré toda la noche, estaba realmente destrozado, trató de consolarme pero no había remedio alguno para calmarme.

Deja de llorar, ahora mismo está él con su pareja mintiendo que la ama, sabes que él no sentirá nada por ella-. Dijo con el ceño fruncido.

No puedo, mujer-. Secaba mis lágrimas con mi suéter.

De la nada vimos como un grupo de chicas murmuraban entre ellas, observando a un joven, no pude ver nada porque las chicas estaban enfrente de nosotros, evitando que miraramos a aquél joven, seguramente era alguien nuevo, siempre sucede cuando llega alguien nuevo, está en boca de todos.
Sunmi y yo entramos a nuestro salón, entrando a nuestra clase de inglés, nuestras compañeras hablaban de alguien apuesto, seguramente era el nuevo, nosotros no le tomamos mucha importancia. Dejaron de hablar hasta que la profesora entró al salón.

Buenos días, alumnos, el día de hoy terminaremos los ejercicios del libro pero antes les quiero presentar al compañero nuevo de la clase-. después de que la vieja delgada y canosa dejó de hablar, entró un joven alto, con tez morena pero clara, sus ojos eran muy claros se podría decir que eran de un tono amarillento, su cabello era muy oscuro, era realmente atractivo, después de entrar sus ojos me miraron directamente a mí, me hizo sentir incómodo, era muy guapo, pero dudo mucho que le guste su mismo sexo.

Su nombre es Kim Taehyung, espero puedan ayudarle con alguna duda que tenga y espero que se sienta muy agusto con sus compañeros-. Tomó asiento a unas dos bancas atrás del mío, a mi lado izquierdo.
Durante toda la clase pude sentir la mirada de aquel tipo encima de mí, no pude evitar confirmar si lo hacía, dirigí mi mirada hacia él y no apartaba sus ojos de mí, me sonrió y de inmediato mi rostro se enrrojecio. Terminando la clase, salí corriendo antes de que esta persona siguiera mirándome.

Durante uno de los recesos fui al sanitario, y ahí estaba Jungkook, traté de evitar algún contacto con él, pero sentí como sujeto mi muñeca y me jalo hacia su cuerpo, abrazándome muy fuerte.

Jungkook, ¿qué haces?-. Traté de despegarme de él pero sus brazos no me permitían alejarme de él.

Te extraño mucho-. escondió su rostro en mi cuello.

No, tú ya tienes a alguien, por favor sueltame-. Forcejeamos, necesitaba salir de sus brazos, estaba a punto de quebrar en llanto, no quiso soltarme, hasta que llegó Taehyung.

Disculpa, ¿tú vas en la misma clase que yo, cierto?, quería pedirte tu ayuda en buscar la biblioteca-. Hizo que Jungkook me soltara por la sorpresa de que aquel chico me dirijuera la palabra, ni siquiera contesté, tal vez lo hizo para salvarme de Jungkook, salí corriendo evitando voltear hacia atrás.
Poco después de salir corriendo, Taehyung me alcanzó, ambos estábamos agitados de correr.

Hola, lo siento, te vi incomodo y quise ayudar, me llamo Taehyung -. Su rostro más de cerca era muy bello, tiene su piel tan lisa, y efectivamente, sus ojos eran avellana muy claros y hermosos.

Hola, no te preocupes, me salvaste, me llamo Jimin-. Le acerqué mi mano para estrecharla junto con la de él, de inmediato él tomó mi mano, su mano era muy suave, pero note que tenía pequeñas cicatrices, no quise preguntar porqué.

Bueno,me tengo que ir, no te metas en problemas-. Me dio una pequeña sonrisa, yo le devolví el gesto y se marchó.

Extrañaba los abrazos de Jungkook, cuando eramos pareja nos abrazabamos la mayor parte del tiempo, obviamente los besos siempre se hacían presentes, siempre era tan cariñoso conmigo. Hubo una noche dónde aquellas caricias llegaron a otro nivel, llegando a tocarnos, pero no estaba listo para dar ése gran paso, probablemente ése haya sido uno de los factores por el que me dejó, ahora me arrepiento por no hacerlo.

Después de largas horas de clase y de la mirada del tal Kim Taehyung encima de mí, finalmente acabó el horario de clases de ése día, Sunmi incistio de ir a comer a un lugar dónde vendían sushi, para distraerme un poco acepté la propuesta de Sunmi y nos fuimos caminando hacia el lugar, perdí de vista a Taehyung después de irnos.

Llegando al sushi, tuve una breve plática con Sunmi del chico nuevo, siendo sincero llamó mucho mi atención, no podía negar que Taehyung era demasiado ardiente, y me conmovió cómo me salvo de Jungkook.

Después de comer decidimos pasear por una plaza cerca del sushi, jugamos, visitamos tiendas e incluso comimos más dulces, pasamos un rato agradable, tanto que se nos fue la noción del tiempo y era hora de que cerrarán la plaza, eran las 9:30 de la noche, la luna llena alumbraba con demasiada intensidad, estuvimos esperando a que pasarán por Sunmi, me ofreció llevarme a mi casa pero yo quería ir por mi madre, no faltaba mucho para que saliera de trabajar. Finalmente llegaron por Sunmi, nos despedimos y quise quedarme un rato a observar la luna, su brillo era hermoso.

Compré un café y caminé hacia el hospital dónde trabaja mi madre, a pesar de que la luna estaba brillando había oscuridad; tomé un atajo para llegar al hospital rápido, tenía mucho miedo. Mientras caminaba por un baldío oscuro escuchaba murmuros detrás de mí, me limite a voltear y caminé más rápido, oía pasos seguirme, hasta que escuché a un hombre decir...

Adiós, hermoso-. Sentí demasiado miedo.

¿No nos oíste, maricon?-. Otro hombre gritó.

Ya estaba por terminar de salir del baldío, hasta que cuatro hombres me rodearon, eran hombres panzones y ebrios, uno de ellos tenía demasiados tatuajes, vestían como si fueran vagabundos, no permitían que saliera corriendo.

Intenté escapar pero uno de ellos me empujó con fuerza, ¿A dónde vas, primor? Queremos jugar contigo-. Me dijo aquel tipo con el cigarrillo entre los dientes

Déjenme, por favor, no quiero problemas-. Mi voz quebraba apunto de llorar.

Me quiero divertir con éste-. Dijo uno fríamente.
En ése momento vi la oportunidad de usar mi café caliente, lo lancé al rostro de uno de ellos y pude huir, y corrí, corrí demasiado, pero aquellos tipos me seguían, intentaba perderlos entre las calles pero no podía, no era suficientemente veloz.
Mis piernas no soportaban más, hasta que me perdí por un parque abandonado, aquel lugar era más oscuro, lograron alcanzarme.

Maldito, ahora si verás-. Uno de ellos golpeo mi rostro, haciendo que cayera al suelo, otro me pateaba, sentía mucho dolor, mientras uno de ellos se desabotonaba el pantalón, iban a abusar de mí, yo tengo la culpa por meterme a aquel lugar, estaban a punto de violarme y golpearme más hasta que oí un gruñido, los sujetos dejaron de golpearme.
No podía creer lo que mis ojos veían, era una bestia enorme, cuadrúpedo, con garras afiladas, los dientes eran enormes y amarillentos, era un lobo de casi dos metros, su pelaje era oscuro. La bestia mostró sus enormes dientes, sacando la lengua como si estuviera saboriando ver nuestros rostros asustados, se lanzó hacia los sujetos que me estaban haciendo daño, yo en el suelo solo cubría mi rostro, no tenía escapatoria, mi cuerpo no respondía, tenía miedo, sabía que moriría, sólo oía los gritos de los hombres siendo devorados por el mostruo, el siguiente era yo, lloraba con fuerza.
Dejé de oír a los hombres, seguia en el suelo, el silencio se hizo presente por un rato, alcé mi mirada y el lobo me observaba, sin alguna intención de atacar, estaba a algunos pasos de mí, solo se sentó a mirarme, sus ojos me parecían tan familiares, eran tan claros, enorme pero bellos, su enorme osico estaba lleno de sangre, a mi alrededor los hombres estaban despedazados. El lobo se fue, sin hacerme daño, solo me miró.

Después de que aquella bestia se fuera, yo me levante y corrí, huía de ahí, antes de que el lobo se arrepintiera e intentará comerme. Quería a mí mamá, no podía creer lo que me había sucedido, mi rostro estaba lleno de lágrimas y sangre, solo quería estar en brazos de mi madre.

Bajo la Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora