❝Hola, soy tu nuevo amor❞[Ζαγη ΜαΙικ].

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Londres.

El sueño de muchas, incluyéndome también.

Aunque Londres era mi ciudad preferida, debo admitir que un viaje en avión de tres horas y media no era muy llamativo, considerando que el avión debía pasar por encima del océano, y además yo le temía a las alturas, pero eso no impediría cumplir mi sueño de ir a Starlook.

Realmente estaba muy emocionada con este tema, porque últimamente hemos estado lamentándonos por la muerte de mi padre, y esto ya alegraba a mamá y a Luke, que por cierto, olvidé mencionar que es tres años mayor que yo.

¿Cómo es Luke? Notoriamente guapo. Sacó los rasgos de papá, al igual de mí, que nací igualita a él.

Luke es muy alto (Demasiado, aunque yo mido 1,68 y medio). Supongo que él debe medir 1,80 quizá. Es de contextura delgada, pero decorando unos trabajólicos abdominales, y músculos en los brazos. Tiene unos hermosos ojos azules que hipnotizan a cada chica al pasar por su lado. Es rubio dorado, como yo, con un corte a la moda. Parejo a los lados, y una mata de pelo en la coronilla, tirado hacia arriba y con gomilla. Se cuida los dientes como joyas, en serio, no sale sin su cepillo de dientes, y si se le olvida, entonces tiene que pasar por la tienda más cercana a comprarse uno; una manía que ambos compartimos. No creo que sea necesario mencionar que es de piel trigueña, puesto que somos de Australia y es casi imposible no broncearse la piel al salir a la calle, pero naturalmente él es de piel muy blanca, pero bonita. Sin embargo, a él no le importa para nada llamar la atención. No es el típico imbécil del grupo de amigos que tiene más músculo que cabeza. Y no me creerán que nunca ha tenido novia. De veras, nunca ha tenido, y estoy segura porque él es muy tímido y prácticamente yo le presento chicas para que salgan con él, pero me dice que enamorarse sólo sirve para llevarse decepciones y que nada es como en las películas. Y es feliz así como es y está, y si él es feliz, yo también lo soy.

Creo que ya les hablé de mí. Pero no les dije mi físico. Mi cabello es rubio, casi dorado. Tengo unos azules ojos, como los de mi madre, y mis labios son rosas y finos. Soy delgada, pero no soy esa clase de modelo que parece un palo. Y ya les he contado todo. Tampoco he tenido un novio, y es porque tampoco me interesa sufrir por un chico que sólo le importa ver partidos de fútbol e ir a fiestas. Eso no va conmigo.

Antes de ir a una fiesta, prefiero quedarme recostada en mi cama leyendo un buen libro, junto con una buena taza de chocolate caliente. Sí he dado mi primer beso; fue gracias a  Dallas.

Flashback;

Estábamos sentados en mi cama cuando le conté que mi compañera, la más popular, millonaria y bella dio su primer beso. En ese entonces teníamos diez años. Y estaba celosa. Celosa porque el chico que me gustaba se lo dio; Frank. Y yo también quería dar mi primer beso.

- ¿Stacy? ¿De veras?- preguntó desentendido y asentí con la cabeza, mirando sus celestes ojos.

- Valla.- Murmuró- ¿Con quién?

- Con Frank, los vi. Toda la clase los vio, en el recreo.- bufé jugando con mis dedos molesta-. Estúpido Frank-. Mascullé entre dientes furiosa.

- ¿Con Frank? ¿El que te juró amor eterno?-. preguntó con diversión y le lancé una mala mirada. Se acomodó unos cuantos mechones marrones que le caían por sus ojos.-  Paga con la misma moneda-. sentenció y elevé mi mirada hacia él.