❝Hola, soy tu nuevo amor❞[Ζαγη ΜαΙικ].

IV

- Eh, ¿sabes? Creo que mejor te lo quedas.- sonreí amablemente, y se encogió de hombros.

- Como la dama deseé.- dijo mascando el chicle.

- ¿Y, modelas también?- asintió con la cabeza y alcé una ceja- ¿Qué clase de estilo?

- Para ti desnudo.- me guiñó un ojo, y jadeé.

- Te prefiero con ropa, niño rico.

- No soy un niño rico, no me digas así.

- Está bien, niño rico.- me burlé y rodó los ojos.

- Cuéntame, de ti, a ver si eres tan interesante como pareces, niña misterio.- alzó las cejas, apoyando su codo en el posavasos, y dejando su rostro apoyado en su mano.

- No siempre lo misterioso es interesante. Además, mi vida no es tan interesante, niño mimado.

- Oh, vamos, apuesto a que tienes mucho que botar desde adentro, cuéntame.- hizo una mueca.

- ¿Qué quieres saber?- pregunté bufando.

- Quiero saber quién causó la cicatriz que tienes en el costado del muslo derecho.- dijo, y le miré ceñuda.

- ¿Tú cómo sabes que tengo una cicatriz ahí?

- Ayer modelaste en bikini, niña lenta.- se burló y chasqueé la lengua.

- Ah, esa cicatriz. Es una larga historia.- le dije encogiéndome de hombros.

- Es un viaje de casi 6 horas, tengo tiempo, en serio.- meneó la cabeza y gruñí.

- ¿Que acaso no puedes preguntar algo más normal, como si quizás tengo novio?- cuestioné y sacudió la cabeza.

- No me interesa saber si hay alguna persona desafortunada a tu lado.- negó y le golpeé con el codo en el estómago.

- Pues no te diré lo de mi cicatriz.- me crucé de brazos y juntó las cejas.

- Que arrogante eres.

- Arrogante seré.- dije y bufó.

- Entonces, seré normal..., ¿tienes novio?- preguntó, y sonreí contenta y satisfecha.

- No.- reí entre dientes.

- Ah, me lo imaginaba.- se burló.

- ¡Oye!- reí golpeándole.

- ¡Ouch!- se quejó.- Que bruta eres.