I hate you, but I love you...

Capítulo 3. Ahora todo tiene sentido

Estoy en la cafetería con Chelsey (la chica que había conocido antes) y sus amigos. Son muy simpáticos la verdad, pensaba que el primer día no iba a hacer amigos tan rápido.

Me contaron que el instituto estaba divido por grupitos y que ellos se consideraban los "populares simpáticos" que eran enemigos de los "populares creídos".

- Míralos, por ahí vienen.- Dijo Andrea

Me giré y los vi, no me lo podía creer, ¡eran los del sótano! Ahora si que me había metido en problemas...

Se estaban acercando poco a poco, sentía una sensación extraña, ¿miedo? ¿preocupación?

No paraba de mirar mis dedos y jugar con ellos, estos cinco segundos han sido los más largos de mi vida.

- Mia, ¿te encuentras bien?- Me preguntó preocupado Alexander.

- Si, estoy bien tranquilo.- Le sonreí

En este poco tiempo que teníamos de recreo conocí mejor a los demás.

Chelsey, es alta,con una piel bronceada, rubia y con un cuerpo tonificado, creo que había dicho que jugaba a basketball o baseball.

Andrea es alta, castaña y un poco pálida pero guapísima. También inteligente, su materia favorita era matemáticas.

Y los chicos, Alexander, Cooper y Scott son altos y musculosos, eso es porque jugaban a lacrosse. No son muy inteligentes pero el que saca mejores notas de los tres es Cooper.

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El timbre había sonado lo que significa que mi primer día de clase se ha acabado. Recogí todo en mi mochila y me fui del aula. Salí del instituto y activé el GPS del móvil para que me ayudara a llegar a casa.

Estaba demasiado centrada con el móvil que choqué con alguien sin darme cuenta.

-Podrías tener más cuidado.

Esa voz me sonaba, era el... era uno de los "populares creídos". No sabía que decirle me había quedado sin palabras ¡otra vez!

Venga Mia di algo inteligente, no quedes mal delante de este estúpido pero atractivo chico.

-Mhm...- ¡No me salían las palabras! Lo que puede afectarme estar tan cerca de el...

-¿No piensas disculparte?-

¿Me está pidiendo disculpas? Tendrá morro...

-Tu..¿tu de que vas?- Dicho este le pegué y me fui con todo mi orgullo.

Sí yo Mia Martin, he pegado a un chico el doble o triple más grande que yo...

Aunque después de eso me fui corriendo y él empezó a seguirme.

Mierda Mia, ¿que haces pegando a un chico que te saca una cabeza entera? Cállate estúpido cerebro.

Vale debería de dejar de tener estas tontas batallas con mi cerebro mientras me persigue una bestia.

Noté que alguien me cogía de la cintura y allí es cuando toda mi vida empiezó a pasar por mi mente a cámara rápida.

-¡Suéltame!

-¿Quién te crees tu para poder pegarme una bofetada?

Cada vez iba acercándose más y pegándose más a mi cuerpo dejándome entre la pared y él.

-¡He dicho que me sueltes!

Le pisé con todas mis fuerzas y rápidamente saqué el spray de pimienta (sabía que era buena idea cogerlo) El líquido fue directo a sus ojos, dejándolo completamente ciego.

-¡Joder, me las vas a pagar Martin!

Eché a correr con todas mis fuerzas hasta que encontré el edificio que estaba buscando, metí las llaves y subí las escaleras, no podía esperar al ascensor. Entré a casa con el corazón a mil por hora y me fui a mi habitación, no había nadie ya que Violet y Isaac estaban trabajando.

Me tumbé en la cama y me quedé dormida pensando en lo que había pasado hace unos minutos...

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Espero que os haya gustado el tercer capítulo.
Me encantaría que comentarais! Muchas gracias por leer y votar, soys un gran apoyo, gracias. XO❤