❪✧❫ Antología || SeKai/KaiHun

❈08❈

❀ Aeropuerto!AU, Drama, Romance.

Sus pulmones quemaban debido al esfuerzo que hacía, su respiración estaba agitada y el corazón a mil. Tenía todo el rostro bañado en sudor y la camiseta mojada. Las personas alrededor lo miraban con reticencia, pero a él no le importaba qué pensaran de él unos extraños, así que siguió corriendo.

Eran las 10:30 am y su vuelo saldría a las 12:00 pm, por lo que rezaba internamente para que él aún no hubiese accedido a la sale de espera en la zona de embarque, porque la única forma de entrar ahí era comprando un billete de avión. Y por más que estuviese muy enamorado y con ganas de ir hasta el fin del mundo por amor, seguía siendo pobre.

JongIn fue de un lado a otro en el aeropuerto, buscándolo, pero cada vez que pedía información le mandaban a una zona distinta.

«En las películas era bien más fácil, joder».

Estaba cansado, ya había perdido 15 minutos y seguía desorientado, pero no desistiría, no sin antes haberlo intentado hasta el último momento.

Cuando por fin llegó a la zona de check in del vuelo, había una larga cola de personas, y ninguna de ellas eran SeHun.

«¡Vamos, universo! Por favor, yo no soy una mala persona, ¿por qué te pones en mí contra?». JongIn estaba a punto de llorar de la frustración.

10:55 am.

El resto de pasajeros se dirigieron a la sala de espera. JongIn intentó llamarlo a su móvil más una vez, sin ningún éxito.

11:00 am.

Se enunció la primera llamada del vuelo con destino a Berna, Suiza. JongIn estaba a punto de colapsar, casi formando un hoyo en el suelo de tanto ir y venir de allá para ca. Y nada de SeHun contestar al móvil.

11:35 am.

Los pasajeros ya había empezado a embarcar hace rato. Ahora JongIn estaba tirado de mala manera en un banco, sin ganas, ni esperanza, tampoco autoestima, pero seguía intentando que SeHun le cogiera alguna llamada.

12:11 pm.

El avión ya había despegado con un par de minutos de retraso. SeHun se había marchado estando peleado con él. Ni siquiera le contestó a sus innúmeras llamadas. Seguramente lo odiaba, y todo por su culpa. Había jodido todo.

Si antes le preocupaba que SeHun acabase dejándolo para estar con algún europeo de bonitos ojos claros, ahora estaba segurísimo de que su relación se había ido a la mierda.

Todo empezó cuando su novio dijo que se iría por dos meses a Suiza, para visitar a su hermano y la familia de este. Hasta ahí todo bien, solo serían dos meses, podría soportar.

Pero entonces se peleó con SeHun (por algo realmente tonto ahora que lo piensa) y este empezó a preguntarse si de verdad su relación tendría algún futuro. JongIn, enfadado, terminó diciendo cosas que no quería y cometió la peor estupidez de su vida, decirle que su vida estaría mejor sin alguien tan dramático como SeHun.

Sí, fue un gilipollas en toda regla. Era claro que no pensaba así, pero su orgullo habló más alto al ser cuestionado, y en ese momento dijo la primera estupidez que se le ocurrió solo para quedar por encima. Realmente pensó que SeHun no lo tomaría en serio.

Estuvieron peleados por tres días en los que JongIn los pasó en la casa de sus padres. Estaba avergonzado y arrepentido por lo que había dicho, pero quería darle espacio a SeHun.

Cuando llegó esta mañana temprano a casa, pensó que encontraría a su novio todavía allí preparando las últimas cosas para su viaje, pues aún faltaba un par de horas para su vuelo. Tenía pensado conversar con él antes de que se marchara, arreglar las cosas y llevarlo al aeropuerto, pero grande fue su sorpresa al encontrar la casa vacía y apenas una nota en la nevera dónde SeHun anunciaba su rompimiento definitivo y que se quedaría a vivir en Suiza con su hermano.

«Dejaste claro que estarás mejor sin mí y simplemente te largaste por tres días sin hablarme. He decidido irme a vivir con mi hermano, llevo mis cosas más importantes, me da igual lo que hagas con el resto».

~

JongIn observaba medio ido como las personas iban y venían enfrente de él. Su espalda dolía por la posición y falta de movimiento. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí sentado?, ¿una hora quizás? Ya nada le importaba, SeHun se había marchado para siempre. Su vida ya no tenía sentido.

Se levantó sin ganas rumbo a la salida, tenía que irse a casa quisiera o no. Tal vez se echaría a llorar en su cama, o también podría tirarse por el río Han o delante de algún coche... Quién sabe, había tantas opciones.

Estaba tan ido, que no se dio cuenta de lo que había delante de él hasta que se tropezó con los pies de alguien que se encontraba sentado en unos de los bancos, cayendo de rodillas al suelo. El otro hombre, también perdido en sus pensamientos, fue traído de golpe a la realidad cuando ambos se vieron a los ojos.

—¿SeHun?

—¿JongIn? —preguntaron al unísono.

—¿Q-qué haces aquí? Creí que te habías marchado —JongIn estaba perplejo. No podía creer que SeHun estuviese ahí delante de él. Empezaba a creer que había perdido el juicio.

¡Ha enloquecido!

—Yo... —estaba muy avergonzado, sabe que ha actuado de manera infantil— Cuando salí de casa estaba dolido por lo que me habías dicho y porque no intentaste comunicarte conmigo por días. Pensé que ibas a dejar que me marchara sin ni siquiera despedirte. Así que cogí todo lo que he podido y vine para acá. Estuve pensando por horas... Es una estupidez nuestra pelea y ambos actuamos mal. Además que me sentí culpable por romper contigo por medio de una nota —suspiró con cansancio—. No quería irme a Suiza... No estando peleado contigo. Pero me sigue doliendo lo que dijiste.

JongIn seguía arrodillado delante de él, observándolo con ganas de llorar. Se tiró sobre su regazo y le agarró ambas manos, besándolas con desesperación por todas partes para seguidamente aferrarse a sus piernas.

—¡LO SIENTO MUCHO, SEHUN! SOY UN IDIOTA —había empezado a gritar mientras lloraba de forma descontrolada, atrayendo las miradas de las personas al rededor de ellos— ¡PERDONAME! NO QUERÍA HABERTE DICHO NADA DE ESO. PROMETO QUE NUNCA MÁS ME IRÉ DE ESA MANERA. ¡PERDONAME! ¡PERDONAME!

—¡JongIn! ¡Ya basta! —SeHun estaba desesperado intentando que su novio le soltase y dejase de gritar como un loco— Me estás avergonzando.

—¡TE AMO!

—Sí, ya lo sé cariño, yo también te amo pero por favor, ¡sueltame!

JongIn se levantó y tiró de SeHun hacia él. Abrazándolo apretado mientras escondía su rostro en el cuello del azabache para sentir su olor.

—Te amo tanto —sollozó.

SeHun sonrió y le abrazó de vuelta rodeando su espalda.

—¿Vamos a casa, sí? —susurró con dulzura para darle tranquilidad. También le había extrañado mucho estos días—. Ya pasó.

SeHun le limpió las lágrimas y dio un pequeño pico en sus labios, importándole un pimiento si a los demás les desagradaban ese gesto. Pasó un brazo alrededor de su hombro y JongIn uno por su cintura, agarró con su mano libre el carrito con sus maletas y ambos caminaron hacia el aparcamiento del aeropuerto.

Se sentía demasiado bien estar de nuevo en los brazos del hombre que amaba.

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