Propiedad del clan

Prologo

"Lo lamento, no pude ser más fuerte que ellos"

Aquellas eran las últimas líneas de la corta carta que Izuna le había dejado antes de simplemente desaparecer de la noche a la mañana, si tan solo fuera una carta de ruptura común y corriente quizás Sakura no encontraría tan devastada cómo en esos momentos, su relación iba mucho más allá del cariño que pudieran sentir el último por el otro, ellos estaban comprometidos por el bien de ambos, su futuro en conjunto dependía de que cada uno cumpliera su papel... Y él la había abandonado, por más que quisiera no podía ver eso como otra cosa que no fuera la más cruel de las traiciones.

Sabía lo que significaba aquello a partir de ahora, su padre iba a buscar una manera de cumplir sus objetivos sin Izuna, alguien más podía ocupar su lugar fácilmente. El problema recaía en qué Sakura lo quería, llevaba tantos años conociendo a profundidad al chico con quién creyó que podría formar un futuro que en ese momento le era imposible pensar que alguien más ocupará su lugar.

Tres golpeteos leves en la puerta fueron la señar de que su papá se encontraba del otro lado, le dijo que pida entra en apenas un susurro, pero el silencio en la casa era tan abrumador que podía escucharse claramente.

La imagen que podía ver Indra era bastante deprimente, una adolescencia sentada en su escritorio con una hoja de papel con manchones de tinta boroneados por gotas de agua, que claramente eran lágrimas, y un semblante triste, no le gustaba verla así.

- Sabes - comenzó él la plática - con todo lo que estuvo pasando creo que lo mejor para ti ahora sería que fueras a estudiar al extranjero un tiempo, si te parece bien.

Nada, no escucho ni una sola palabra en respuesta, así que volvió a hablar.

- Sabes cómo son los Uchihas, se pondrán como locos con todo esta asunto y realmente no quiero que estés aquí en ese momento.

- Lo entiendo, me parece bien.

No dijo nada más, pero sabía a lo que se refería, el que fuera adoptada la había perseguido toda su vida y el hecho de que alguien "ajeno a la familia" pudiera heredar todo lo que si padre poseia les quitaba el sueño.

Lo cierto era que 10 años antes todos estaban seguros de que la herencia de Indra junto con su título de Presidente de Uchiha's Co y sus acciones en la compañía iban a ser repartidas por partes iguales entre todos sus sobrinos o dados todos al que él elegiría como su futuro sucesor. Para su mala suerte todos esos planes se fueron por la borda cuando Indra llego con una niña de seis años que claramente no era suya, pero que él que adoptó, esto la convertía en su hija ante los ojos de la ley y con esto los planes ambiciosos de sus familias se fueron en picada. En un último intento de recuperar aunque sea un poco de lo que en un inicio creyeron suyo apelaron a la junta directiva en la empresa y consiguieron que se dictaminar que solo se podía heredar el puesto más alto en la compañía si eras un Uchiha de sangre - lo cual en cierto punto era ridículo ya que Indra se apellidaba Ōtsutuki, pero la sangre es más fuerte que el nombre - e impidieron de esta forma uno de los beneficios principales que la pequeña podía obtener.

Lastimosamente quien se llevó la peor parte de aquel conflicto fue la pequeña Sakura, su nueva familia jamás la hizo sentir bienvenida a excepción de algunos pocos, el deseo de poder era mucho más fuerte y de manera sistemática en más de una ocasión se encargaron de humillar a la niña de formas públicas para que se supiera quienes tenían el control real en la situación.

Si bien Indra intento parar aquello en más de una ocasión, solo conseguia que cada se ensañaran más en la niña y claramente eso era lo último que deseaba, así que tomo una decisión. El trato fue el siguiente, si bien Sakura era su heredera, elegiría sabiamente quien sería su sucesor en la compañía y a su vez, este se podría casar con Sakura cuando ella cumpiera los 24 años, todos estuvieron de acuerdo y el trato fue firmado.

Lo que nadie sabía es que Indra ya había elegido hace tiempo, Izuna, uno de sus sobrinos menores, tenía la misma edad que su pequeña, era inteligente y, a diferencia de Sasuke que tenía su misma edad, era bueno con todos sin importarle lo que los demás dijeran de él.

Por lastima algo no salió bien en lo que habían ideado, si bien ambos niños llegaron al punto de quererse románticamente, ahora poda notar como su pequeña se sentía fatal con la perdida de una persona a quien quería y a su vez todos los planes que ideo durante años se fueron al caño así como así.

Ya no sabía que hacer, lo único que quería era alegar a su niña de aquel ambiente el tiempo suficiente como para poder solucionar las cosas, quizás podría encontrar a Izuna y ayudarlo en lo que fuera que hubiera ocurrido.

- Sabes papá - el llamado de Sakura saco a Indra de sus pensamientos - Con Izuna muchas veces hablamos de como sería cuando dijéramos de forma pública que estábamos juntos.

Su voz se quebró en las últimas palabras, un nudo se estaba formando en su garganta y le impedía poder siquiera terminar lo que quería decir. A medida que las lágrimas se forman a en sus ojos también podía sentí unos cálidos brazos rodeando sus hombros.

- Lo sé, mí niña - ella escondió su rostro en el pecho de su padre y simplemente dejó que las lágrimas salieran.

Sabían qué las cosas serian más difíciles de lo que esperaban, pero no era el momento para pensar en el futuro incierto. Sakura estaba devastada por su primer ruptura, todo lo que quería era llorar y el consuelo de su papá, e Indra no pensaba dejar a su pequeña sola en este momento, podía organizar todas sus ideas más tarde, por el momento solo se iba a quedar con su hija hasta que ella dijera que era necesario.

Nota: Está historia fue publicada por primera vez allá por 2019, solo tenía 16/17 años por lo que a esto le faltaba mucho desarrollo y había varios huecos argumentales, por lo que ahora la historia va a ser un tanto diferente, planeo mantener su esencia, pero varias cosas van a cambiar. Espero su apoyo en esta versión editada <3

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