New York has fallen [Pausada hasta terminar "Un policía diferente"]

Nuevo hogar, nueva vida

Hace 6 años
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-¿?: ¿Max?

Más camina por el aeropuerto pensativo sin oír a su madre tras viajar desde España a E.E.U.U

Mente de Max
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-Max: Ya es la tercera vez que sueño con ese bosque y esa misteriosa... "figura". Siempre diciendo "¡sálvalos!"

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-¿?: ¡Max!

Max abandona sus pensamientos para volver al mundo real

-¿?: ¿Estás bien hijo?

-Max: ¿Eh? E... sí, solo estaba... pensando.

-¿?: No te alejes demasiado de mí lobito.

-Max: Vale mamá, pero no me llames "lobito". Tengo 21 años ya y soy soldado. Soy un lobo ibérico echo y derecho.

La madre se ríe ligeramente

Madre e hijo se acercan a la puerta del aeropuerto, dónde les esperaba un gran lobo ibérico de pelaje grisáceo y vestido con un uniforme militar estadounidense

-Max: ¡Papá!

Max corre y abraza a su padre, quien lo eleva un poco del suelo mientras mueve la cola felizmente a la vez que la madre se acerca

-Padre: Cómo has crecido hijo

-Madre: Nos visitastes por última vez hace... ¿cuánto?... ¿7 u 8 años?, ¿recuerdas?

-Padre: Max, será mejor que subas al coche, he de hablar con tu madre a solas

Max va al coche mientras la madre empieza a llorar ligeramente al mirar al padre

-Padre: Oh... venga cariño. Sabes que ser militar fue mi sueño desde que era un lobito.

-Madre: Lo sé pero... siempre estas fuera de casa y nunca sabemos cuando vas a volver, ni si quiera si lo harás vivo.

El padre limpia las lágrimas que recorren las mejillas de su mujer

-Padre: Mira cariño. He... he estado pensándolo al respecto y... me he ofrecido para entrenar a los reclutas en una base cercana a New York. Así podré estar más tiempo cerca de tí y de Max.

-Madre: Se limpia las lágrimas Gracias... querido. Bueno, vayamos ya a New York. Estoy impaciente por ver el apartamento

-Padre: De acuerdo. Mi compañero nos esperará en la puerta para darnos las llaves

Ambos suben al coche e inician el viaje hacia la gran ciudad

Por el camino, atraviesan un hermoso bosque que claramente muestra la belleza natural del otoño estadounidense, mientras Max lo observa a través de la ventana del coche con los cascos puestos

-Madre: ¿Estás ansioso por reencontrarte con tu antigua amiga del colegio?

-Max: Se quita los cascos de las orejas La verdad es que... sí. Desde que Helena se fue a Estados Unidos, ya no volvimos a hablar.

Mente de Max
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-Max: Este bosque me recuerda al de mis sueños, pero siempre consigue tranquilizarme de algún modo. El color de los arboles, el aroma, la paz,... Son similares a este bosque, a excepción claro está de... la figura.
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Tras varias horas de viaje, llegan finalmente a New York. Max se queda asombrado de ver a tanta gente, tiendas, edificios de gran altura, etc.

Al pasar media hora conduciendo y haciendo un poco de turismo local por el camino, llegan a la puerta del apartamento y se les acerca un pastor alemán que claramente parece estar en el ejército

-Padre: Hola Jhon. ¿Todo en orden?

-Jhon: Afirmativo. ¿Ésta es tu familia?

-Padre: Has acertado

Jhon le entrega las llaves y hace un saludo militar con el padre para luego proceder a marcharse

-Padre: Abre la puerta de la última planta del edificio Bienvenidos a nuestro nuevo apartamento

-Padre: Max, tu habitación es la que está al fondo de la planta superior

-Max: Vale papá

-Padre: Por cierto hijo. Habla en un tono serio Quiero verte en la base dentro de 2 días.

-Madre: Mira preocupada a su marido ¿Por qué siempre insistes en que el niño entrene con los reclutas? Acordamos con él que no se reclutaría hasta los 22.

-Padre: Solo quiero que esté preparado para lo que pueda pasar. Mira su reloj Bueno..., me tengo que ir a la base a hacer papeleo. No me esperéis despiertos

El padre se va y quedan la madre y el hijo a solas en el apartamento

-Madre: Max, deberías ir a dormir. Ya quedarás con Helena mañana por la mañana y podrás pasar con ella los dos días antes de ir a la base.

-Max: Vale. Gracias mamá

Max entra en su cuarto y se tumba en su cama para dormirse profundamente a los pocos minutos