El Amor de Hades [2da Temporada]

Cap. 17 Era Del Mito (1/4)

Había pasado una semana sin encontrar la solución. Los retos no tenían sentido pero era un sacrificio que estarían dispuestos a aceptar. No quieren arruinar su vida por solo un capricho?

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Una peliroja observaba los límites del reino de los muertos, no tenía la certeza quien se atrevería a venir a su reino, custodiada por los dioses gemelos que nunca se apartaban de su lado, incluyendo a la diosa del destino que velaba por su seguridad.
Fue sorprendida por un pelinegro que la tomó por detrás sujetando la de la cintura, la miró de frente con una leve sonrisa a la diosa.

—No hay humano, semidiós, ni dios cerca del inframundo - dijo observando los límites para asegurarse.

—Si hubiera uno de ellos dos, lo sabríamos perse. - le contestó acariciando su mano.

—Créeme conozco esos aspectos, estarán aguardando a que nos, desconsentremos y entonces entrarán. Si tan solo pudiera evitar eso.

—Yo creo que has observado demasiado, además ya di la, orden para que se les aplique ese castigo. Si alguien llega a tocarte sabes lo que le pasará.

—Habrá más vigilantes?

—Te lo aseguro mi bello narciso, nadie pisará el inframundo, ahora, solo tranquilizate. - se la llevó a los adentros del castillo principal.

—Mi señor Hades, el olimpo tendrá fiesta y usted sabe que siempre será bienvenido ahí. - dijo el dios del sueño con respeto.

—Iremos ahí en unos minutos, díganle a los jueces que se aseguren que nadie entre a mi reino, que cerbero este suelto si. - ordenó mirando a su esposa, mientras que el dios del sueño cumplía las órdenes.

—Estaré más tranquila con cerbero cuidando.

—Yo también. Pero te preocupas mucho. Y ahora debemos ir co odioso de tu padre. Detesto ir a las, fiestas del olimpo - murmuró irritado.

—Será solo un momento, además nos iremos si las discusiones empiezan - recargo su cabeza el el hombro de su marido.

—Buen punto, ahora vámonos - ambas deidades salieron de su reino para irse al olimpo.

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—Vaya sorpresa que te encuentras en el olimpo hermano - habló el emperador del océano acompañado de una mujer de cabellos azules —Por cierto te presento a mi esposa. Anfitrite mi hermano mayor y su esposa Perséfone.

—Gusto en conocerte, eres muy joven. - le dijo la peliazul a la, reina del inframundo.

—Igualmente señorita.

—Viniste en contra de tu voluntad? - bromeó el emperador.

—No tuve opción, además así me evito problemas con Demeter. - miró a los demás dioses.

—Como dice afrodita, el amor solo se da y jamás se puede romper.

—Idiota, aún así es cierto.

—Que bueno que vinieron - dijo el regente de las deidades en medio de ambos reyes. —La fiesta apenas comienza.

—Ja ja ja, y que quieres. - se cruzó de brazos el pelinegro de bellos ojos verde Aqua.

—Y las chicas, donde están las bellas cuñadas.

—Primero vamos a poner límites sí? - evito Poseidón a su pequeño hermano.

—Vamos, solo queremos verlas.

—Queremos? O quieres? 😒

—Estás bien? - se acercó la esposa del rey del inframundo sujetando el brazo izquierdo de su marido.

—Pero si es la niña más bonita de todas -admiro Zeus, detenido por la mano de su hermano mayor.

—Es hermosa y tiene esposo 😒-le dijo rodeando a la bella reina con su brazo.

—Y es mi hija, recuérdalo.

—Zeus, es tu hija? Vaya familia - opinó la ahora emperatriz del océano.

—Hermano, mi esposa Anfitrite, ya, debes de conocerlo.

—Si lo conozco, el primo más pequeño de hecho - lo miró altanera, superior a él.

—Ya entiendo que mantengan su distancia, pero tampoco es para tanto eh-bromeó el rey sin causar gracia a los opuestos. —Okey, diviertanse.

Después de que haya alejado, los reyes tomaron un suspiro cansado, y al mismo tiempo una risa.

—Porque no hacemos eso en todas las fiestas? - dijo Poseidon.

—Yo creo que esta dinámica está bien. Además es hora de romper el hielo - los miró con un plan en mente.

—Esa mirada! Esa que te da la desconfianza de saber que está planeando - señaló la peliroja.

—Eres muy observadora. 😁

—Y si las dejamos que platiquen un poco?

—Si-acertó el rey del Averno. —Te me cuidas eh.

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—Yo no eh visto un delfin, deben ser hermosos.-hablo la joven reina.

—Y enserio el inframundo tiene que estar más que protegido? No es tan malo.

—No, el caso es que ya entraron humanos ahí y enojo mucho a Hades. Deben de estar muertos para entrar.

—Imagino que debe ser horrible que eso suceda no? - dijo.

—Si pues-observo a tres diosas peleándose por algo dorado. —Y ahora que quieren esas tres.

—Invitaron a Eris aquí? Porque esa es su manzana

—Y si mejor nos vamos, además son problemas de olimpicos.-opino persefone buscando a su marido.

—Deberíamos vernos más seguido-le ofreció la mano.

—Dalo por hecho