Predestinados

Capitulo II - Parte II

Al abrir los ojos el cuarto estaba iluminado, no sabía cuántas horas habían pasado, pero sentía como si hubiese dormido por muchas horas.

Al ver a mi lado, Ángel no estaba allí, Procedí a sentarme, siguiendo con las frazadas ya que aún tenía algo de frio, de repente recordé lo que había sucedido la noche anterior y comencé a sentirme incomoda. Era Nuevo para mí el pasar la noche en la cama de alguien más, y el dormir de la manera que lo hicimos también.

Escuche un ruido y me levante a ver si era Ángel. Como estaba algo fresco tome una campera que estaba a la vista sobre el cajón al pie de la cama. Era bastante grande para mí y de jogging, por lo que me resultaba muy cómoda,

Salí de la habitación y me dirigí por el pasillo de piso flotante hacia la cocina. La cual era bastante amplia y tenía una barra de madera muy hermosa que separaba la cocina del comedor, la mesa era para seis personas y todo hacia juego entre sí. Me acerque y lo vi a él, estaba con dos tazas y algunos dulces sobre la barra, había un pan que aparentaba ser casero y tenía algunas rodajas cortadas.

En un momento se dio vuelta y me vio

-Buenos días (dijo estirando su mano para que la tomara)

-Buenos días... ah tome esto...

-Si no te preocupes, te ves más descansada (dice posando su mano en mi cabeza y entrelazando sus dedos entre mi cabello)

-Me siento renovada, gracias, siento como si hubiese dormido bastante. ¿Qué hora es?

-Ah eso, son las 10.30 de la mañana.

-¿Tanto?

-Sí, así es

-¿Tú te levantaste hace mucho?

-No, hace 20 minutos más o menos,

-Dime... ¿dormimos toda la noche abrazados?... (Desviando un poco la mirada apretando su mano)

-Si (dijo con una leve sonrisa y al escuchar la cafetera sonar, se dio la vuelta y sirvió el café en las tazas), ven siéntate. (En la barra había unas sillas altas y al sentarme el me dio una taza de color añil)

-Es muy Hermosa, (la taza de él, era del mismo material pero de un rojizo ladrillo), ¿toda tu vajilla es de esta material o es idea mía?

-Sabía que te gustaría, así es, me gustaron mucho los colores, así q compre el juego completo, ten prueba este es dulce, es de arándanos.

-Gracias, (tome un poco del líquido de mi taza y note que era cappuccino) que rico ¿lo hiciste tú?

-si... (Bebió un poco del suyo y por el aroma, debió de ser café negro)

El resto del desayuno lo tomamos en silencio, pude notar que la expresión de él, se había tornado de una tranquilidad que expresaba soledad y tristeza a una que expresaba dulzura y felicidad.

-Muchas gracias, estaba delicioso.

-De nada, ¿te parece si nos alistamos y vamos a acomodar las cosas en tu nueva casa? Creo que nos tomara algo de tiempo.

-sí, está bien.

Luego de que guardáramos las cosas de la barra; fui al baño a higienizarme y me quite el piyama que no solía utilizar muy a menudo. Me coloque nuevamente la ropa de gimnasia y me hice una trenza en el cabello. Al salir pude ver que Ángel ya se había cambiado de ropa y también se había colocado la misma que el día anterior.